9:35 PM
Después de salir triste y decepcionada del cinema Roma tomo un taxi hacia su casa, con lágrimas en los ojos y conteniendo el nudo en la garganta le dijo al taxista la dirección. Ella nunca se esperaría lo que le iba a suceder. Él taxista en su momento no dijo nada solo se limitó a mirarla por el retrovisor y a andar; Entonces él se detuvo en una calle bastante vacía y colocando el seguro en todas las puertas le dijo:
- ¿Porque lloras florecita?
Roma estaba asustada, el corazón le latía a mil kilómetros por hora, su respiración se cortaba. ¡POR DIOS! ¿Qué había hecho? ¿su madre nunca le advirtió de los extraños? Eran casi las 10 de la noche y tomar un taxi era lo único que pasaba por su mente. Ella pensaba en buscar su teléfono. Estaba en su bolsillo, sus manos temblaban. Las lágrimas ya no estaban, solo el intenso temor a aquel hombre.
- No te voy a hacer daño florecita, eres una linda rosa. La más bella del jardín
- Por favor déjeme ir, no me haga nada señor.
- ¿Por qué crees que voy a hacerte algo?, eres única y diferente, no eres como las demás. Ellas gritan y patalean. En cambio, tu solecito, estas quieta. Ahora déjame mirarte.
Roma sintió repulsión al estar tan cerca del hombre, él podría tener unos treinta y siete años, tenía barba tupida y cabello negro, parecía un hombre de Turquía o de Arabia, Era robusto pero alto, su aliento tenía un olor pútrido y apestoso. Él la agarró del brazo y tiro su bolso hacia delante. Ella sintió pesado su cuerpo, como si le cayeran cinco pianos de roble. No grito. El hombre toco su busto, su abdomen, metió la mano por debajo de su pantalón mientras que con la otra lo desabrochaba. Ella gemía, pero de dolor, nunca esperaba esto, su alma estaba sucia y también su ser. Poco a poco el hombre la manoseaba de arriba hasta abajo, pasaba su húmeda lengua dentro y fuera de su boca, ella no luchaba, él era muy fuerte. Roma no era en ese momento la chica alegre que cuidaba de los niños, Roma ahí era la chica estúpida y sumisa, la que se dejaba tocar, era la chica que habían violado.
- o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o -
9:45 PM
- ¿Pero Fer que haces? ¿En dónde estamos? ¿ya es de día?
- No Gael, Por última vez, no es de día. Estamos cerca de tu casa, son las diez de la noche y tu estas ebrio.
- Entiendo, entiendo, pero puedes detener por unos minutos el auto, creo que estoy mareado.
Fernando detuvo el auto cerca de unas casas vacías, exhalo mucho aire y le dijo a su amigo que yacía en el asiento del copiloto.
-Gael debes de dejar de tomar tanto licor, debes de ir a la universidad más seguido, conseguirte un trabajo y así quizá puedas mantener una relación estable.
- Fer no me causes cantaleta ahora sí, no me siento bien, estoy un poco mareado.
- Te lo digo por tu bien, debes de encontrar tu proyecto de vida.
-Fernando, creo que, creo que.
De la boca del joven salió un líquido de color amarillo verdoso bastante espeso y viscoso. Mancho todo el carro con su fluido aberrante, los asientos estaban atestados de ese colorinche por todos lados, el olor era tan penetrante y tenaz.
- ¿Qué carajo hiciste? ¡GAEL!, Mi auto lo estropeaste.
- Lo siento amigo, te dije que no me sentía bien, por eso te pedí que detuvieras el carro. Ahora ya me siento mejor.
Los ojos de Fernando se encontraban tan abiertos y grandes como dos semillas de aguacate, tenía tanta ira que saco a Gael del carro de un empujón.
- Lárgate, por favor lárgate Gael.
- Enserio me disculpo ferny no fue mi intensión. Enserio ya nos podemos ir. Yo limpiare tu auto.
Fernando se subió en su auto y piso el acelerador, dejando a su amigo en la fría y sola noche.
- o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o -
- Anda pobre de mí niñita, mi solecito. Eres buena, muy buena, diferente, única. Estás loco, déjame ir por favor, te lo ruego.
- No, no, no mi florecita primero no debes insultarme y después rogarme, ¿no has entendido nada? Tu eres mía.
Ella no sabía qué hacer, cuando intentaba gritar este le tapaba la boca con su asquerosa mano, pataleaba, pero se cansaba en unos segundos.
El hombre escucho sonidos que venían de afuera de su taxi. cerca de la calle vio unas linternas de autos que se acercaban, no quiso correr el riesgo. Golpeo a la chica en la cabeza y la lanzo del auto dejándola inconsciente y abandonada en el asfalto.
Roma no tenía identificación, ni dinero, pero cuando se despertó estaba bastante lucida y evoco todo lo que ese hombre le había hecho, además había recordado que llevaba consigo su teléfono móvil. Rápidamente lo tomo y deslumbro todas las llamadas que tenía perdidas. Pronto marco al número de su madre, pero esta le mandaba a la contestadora. Siguió intentando, pero nada. Miro la hora, faltaban quince para las diez. Se colocó de pie e intento caminar. Llamo otra vez, pero en esta ocasión llamo al pequeño número que tenía como apodo: "Love"
- o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o -
Gael caminaba por la silenciosa y larga calle, muchas veces se tambaleaba y daba tropiezos con sus propios pies, ya le faltaba poco, solo tenía que cruzar una angosta carretera y llegaría a su casa, una casa victoriana de grandes rejas de mármol blanco con sus enormes extensiones de pastos, la gran puerta de madera y sus extensos árboles que sobresalían a la calle. Pero ocurrieron 2 cosas en ese momento.
Primero, el joven Gael no llevaba sus llaves, las había perdido en el parque y su fijación por el alcohol hizo que no lo recordara.
Segundo, mientras que este cruzaba la carretera, se acercaba a toda prisa un auto móvil, esté estaba tan cerca que lanzo a Gael a unos cuantos metros de su casa, rompiéndole así 3 costillas y un brazo. Él estando ebrio y atontado no se percató del dolor hasta cuando volvieron a socorrerlo.
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Enséñame a amar
Romance¿Por qué crees que alguien llega a tu vida, la destruye y se va? La palabra destrucción se enfoca principalmente al daño emocional y sentimental. muchas personas Llegan a tu vida, te hacen sentir colores por todos lados, pero poco después se marc...