Único

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(VI)



SeungCheol corre por el muelle en un intento de alcanzar lo que ya no está ahí, lágrimas calientes recorren sus mejillas y hay un gran sentimiento de desesperación burbujeando en su pecho. No puede respirar, ni ver, ni pensar, sólo llora y espera que lo que ha escuchado sea mentira. Apenas y escucha las sirenas de las ambulancias, los gritos de JeongHan con su nombre y los lloriqueos de otros, que como él, han perdido a alguien.

Se detiene en el borde, a punto de lanzarse al mar dispuesto a buscar por si mismo porque aun no cree lo que le han dicho. Él no quiere creerlo. Es cuando JeongHan llega hasta él y lo abraza por la espalda, reteniéndolo y evitando que cometa alguna locura. SeungCheol lucha en su agarre, saltando e intentado liberarse. No puede quedarse ahí.

Necesita buscar a Jihoon.



(I)

—Dios santo, SeungCheol, ¡deja de ser tan raro!— JunHui exclamó, claramente fastidiado. SeungCheol lo mandó a callar rápidamente con un siseo, mirando nerviosamente a la bibliotecaria por un momento—. Sólo háblale.

—¡Shh! Cállate, Jun.

A ciegas intentó poner una mano sobre la boca de su amigo, fallando considerablemente cuando el otro lo mordió, pero poco le importaba pues toda su atención estaba en el muchacho bonito sentado a dos mesas de la suya. JunHui simplemente apartó la mano ajena con fastidio, rodando los ojos y gruñendo silenciosamente antes de mirar a donde su amigo lo estaba haciendo. Ambos estaban en la biblioteca intentando estudiar, o al menos Jun lo intentaba, SeungCheol fingía hacerlo mientras en realidad espiaba al rubio bonito de su clase de teatro.

Había coincidido con Jihoon a principios del semestre cuando el menor le había preguntado direcciones para llegar al edificio de artes. SeungCheol se había quedado sin palabras, congelado incluso, y con la mente en completo vacío al mirar a Jihoon, y solo cuando el rubio había estado a punto de irse, maldiciendo por lo bajo, volvió a la vida, literalmente, y le dijo que él iba al mismo lugar y que entonces podían ir juntos. Después de un poco de charla, aprendió que era el primer año de Jihoon en la universidad y que estaba estudiando Artes Modernas. Muy contrario a SeungCheol que estaba estudiando leyes (pero eso no lo detuvo de empezar a tomar clases de teatro, incluso si no le servirían después y si era un terrible actor).

Había caído completa y profundamente de rodillas por el muchacho de Busan, ese de piel hecha de luna con ojos de sol.

Junhui a menudo lo molestaba, diciéndole que era un cobarde por no ser capaz de invitarlo a salir, o a ir a tomar café. SeungCheol solo lo mandaba a callar, diciendo que no era que fuera un cobarde, sino que estaba esperando por el momento adecuado.

En realidad, solo estaba asustado del rechazo. Jihoon parecía ser alguien serio y estaba siempre rodeado por una coraza que parecía que nadie podía perforar. A SeungCheol no le importaba si tenía que conformarse con mirarlo de lejos y solo hablarle durante algunos minutos en clase. No le importaba ser solo su amigo, porque el simple hecho de estar cerca era suficiente.

—Ya me cansé —JunHui murmuró, rodando los ojos otra vez y cerrando su libro con más fuerza de la necesaria, produciendo un sonido sordo que atrajo la atención de varios estudiantes. Por el rabillo del ojo, SeungCheol encontró a la bibliotecaria mirando en su dirección con sospecha.

—¿De estudiar? —preguntó inocentemente. Junhui negó con la cabeza y se levantó, golpeando las manos contra la mesa para obtener atención, varios estudiantes volvieron a mirarlos, pero no Jihoon que seguía concentrado en lo suyo.

Wake me up with your Lips  ➳ JiCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora