Extras #Leoph

Extra I

Narra Raph:

Había dicho que si. ¡Había dicho que sí! No podía estar más feliz. Desde un principio estuve completamente seguro de que su respuesta seria esa, pero, justo en los últimos minutos empecé a torturarme y acabé pensando que su respuesta sería otra. O que quizá no me respondería y saldría corriendo dejandome plantado. Sin embargo, no había ocurrido nada de eso. Había dicho que sí y me había besado. Podría decirse que había sido el beso más apasionado que nos habíamos dado hasta el momento. Y con razón. Había sido un beso repleto de significado tanto para uno como para otro. Y todo ello me ponía de lo más feliz.

En este preciso instante me encontraba apoyado contra el alfeizar contemplando toda la ciudad a la luz de la luna. Mi prometido había tenido que contestar una llamada de Donnie, preguntando curioso que había ocurrido. Él también esperaba ya la respuesta, pero hasta que mi futuro marido no se la había contestado no había estado del todo seguro. Los gritos de emoción del pequeño Mikey desde el otro lado de la línea fueron escuchados hasta en la otra punta del planeta. La ciudad estaba preciosa aquella noche desde la azotea de April. O quizá me inundaba tal felicidad que todo me parecía mas bello de lo que realmente era. Como por ejemplo aquel mutante de antifaz celeste que se acercaba poco a poco a mi con una gran sonrisa adornando su redondo rostro.

-No sé quien estaba más emocionado, si Mikey o yo- soltó con una risita.

Sonreí cuando al fin llego hasta mi y rodeo sus brazos en mi cintura mirándome directamente a los ojos con la mirada mas tierna, dulce y cristalina del mundo entero. Le besé la frente con cariño mientras le devolvía el abrazo. En aquel instante, supe con claridad que no podía sentirme más completo. Leo se había convertido en la pieza perdida del puzzle de mi vida. Era ese rompecabezas que después de muchos errores supe resolver. Y sin embargo, algo en mi siempre supo que el sería la estrella perdida que daría luz a mi vida y me abriría el camino hacia la felicidad. Me había costado darme cuenta de que mis sentimientos hacia él no eran simplemente por ser hermanos. Que me gustaban los chicos. Y que me había enamorado de mi hermano. Del líder del grupo. De la mejor persona que pude llegar a conocer en toda mi vida. Volví a sonreír. Mi futuro esposo era todo un encanto.

Narra Leo:

Ahí, con mis brazos rodeando su cintura y los suyos correspondiendo a mi abrazo sentí al fin que no necesitaba nada más para ser feliz. Lo miré a los ojos y me perdí en ellos sin pretenderlo. Mi mente viajó a tiempos lejanos, en los que el y yo tan solo éramos familiares que se querían como se quieren los hermanos. Porque aunque todos nos hagamos rabiar en contadas ocasiones y discutamos en el fondo siempre existe ese amor fraternal que nos une en las peores situaciones más que nunca. Y aunque no sé el momento exacto en el que aquello se convirtió en algo más, no me importa en lo absoluto. Es algo relevante, ¿No? Al menos yo no lo veo muy importante.

Quien iba a pensar que lo que se traía entre manos era nada mas y nada menos que mi pedida de mano. Jamás lo habría esperado. Me había pedido matrimonio. Y no podía haberme emocionado más. No miento si digo que estuve mas de cinco minutos sin poder dejar de llorar. La situación resultaba incluso un poco cómica. Reía y lloraba al mismo tiempo. Y Raph no sabía si unirse a mi risa o derramar también alguna lagrimilla en el momento en el que le dije el sí mientras me lanzaba a sus brazos. Fue el abrazo más largo que nos habíamos dado hasta el momento. Y sinceramente, nunca lo olvidaré. Nunca olvidaré todo lo que preparó para mi. La noche de hoy había comenzado con buen pie y pretendía que continuase así. Sabía lo que a el le gustaba. Y sabía como conseguirlo.

-Te amo- lo oí susurrar a través de la suave brisa de la noche.

Sonreí. Yo también lo amaba. Lo supe desde la primera vez que mis labios contactaron con los suyos en un leve roce que llevó a más. Y yo en ese momento quería más. Quería darle más. Y esperaba que el también quisiera. Fue por eso que me acerqué a su oído mientras acariciaba sus brazos para susurrarle la palabra clave. Enseguida vi como se le subían los colores al mismo tiempo que adoptaba una tonalidad carmesí similar a su antifaz. Y supe que había dado en el clavo.

-Ven-dije plantando un fugaz beso en su cuello, que supe que despertaría millones de sensaciones en él.

Y como llevado por el viento caminó tras de mi sin soltarme de la mano. Y solo la luna, las estrellas y la oscuridad de la noche fueron testigos de lo que ocurrió segundos después en la azotea.

N/A:

¿Que os a parecido? Quisiera saberlo 🙊 Por ciertooo, dejadme en los comentarios de que os gustaría que fuera el próximo extra. Trataré de subirlo dentro de poquito 💞

Os quiamodorooooo 💜💜💜