Desde que tengo memoria, el inventario y lista de cosas a las que temo fue aumentando en número considerablemente. Nunca supe explicarlo o explicarme el porqué.
Simplemente, temo.
Desde el miedo a quedarme completamente solo, hasta sacar una nota baja en la escuela; perder el colectivo cuando llego tarde u olvidarme algún detalle importante de la vida de un amigo. La lista podría seguir hasta el hartazgo.
Eso pensé durante mucho tiempo e incluso llegue a la conclusión de que quizá tenía algún tipo de problema mental. A pesar de que un diagnóstico médico marcara que no había nada por lo que preocuparse. Y es verdad, yo no me siento enfermo ni mental ni físicamente, estoy seguro que son solo cosas mías; como una histeria o algo así.
Estos "temores" tampoco es que influyen demasiado en mi vida cotidiana, por lo menos la exterior, la pública. El Akaashi Keiji que todo el mundo conoce.
Por alguna estúpida razón me siento orgulloso de esa máscara de acero que he logrado fabricar y hasta moldear. Toda una obra hecha por el mejor de los artesanos.
No se rompe, ni se inmuta.
Sin embargo tengo un miedo que es predominante. Aquel que me persigue en horas de sueño, a mitad del día, cuando estudio, cuando como. Es como una sombra que me persigue incansablemente.
Aquel que si logra perturbarme, aunque sea un poco y me debilita.
Tengo miedo a morir.
Como todo ser humano hay veces en que tengo momentos altibajos o depresiones que no puedo evitar, siquiera ignorar. Son sensaciones, todos esos "temores" se activan y comienzan a deambular por mi subconsciente. A veces danzan libremente, como si fuera un ritual; otras se tornan violentas y me lastiman por dentro. Pellizcandome cada vez más fuerte e incluso sentir que me golpean y sacuden. Mi cabeza llega ser un caos y no puedo evitar sentirme frustrado. "Un océano de insultos".
En esos momentos me gusta descargarme rayando en un papel. A veces me hundía haciéndome sentir miserable y en otras ocasiones me ayudaba. Es una terapia creada por el mismo paciente.
Sé muy bien que este tipo de cosas no es normal, pero dentro, muy dentro mío, quiero que sea así. No necesito un tratamiento, no es un problema como para hacer semejante drama.
Incluso me diagnostiqué a mí mismo. Estoy seguro que es baja autoestima.
Tenerle miedo a la muerte, es temer a que se termine todo. La vida de un humano puede ser tan frágil, que podría romperse en lo que dura un parpadeo. A eso le temo. Que en cualquier momento todo lo que tenga a mi alrededor se vuelva oscuro. Que se rompa todo, se destruya, incluso yo mismo.
Siempre tengo esa sensación de que nunca logro terminar, siquiera empezar lo que quiera. Y estando muerto no podría cumplir mis deseos.
¿Es acaso un pensamiento egoísta?
Quizá. Pero me doy el lujo de serlo, por lo menos en mi interior. Ya que no he compartido todo esto con nada ni nadie. Me he catalogado a mi mismo como mi propio curandero.
No confío en nadie más. A penas en mí mismo.
Mis padres son personas gentiles, se han preocupado por mí en tantas ocasiones, pero siempre haciendo drama por ese jodido tratamiento.
"Puedo yo solo con mis demonios"
Confiar en un psicólogo, en mis padres, amigos, vecinos, alguien. Ja. No puedo confiar en ellos. No puedo confiarles mis problemas. No puedo confiarles mis temores. No puedo abrirme y dejar mi ser al descubierto. No puedo y no lo haré.

ESTÁS LEYENDO
Paranoid Android
FanfictionAkaashi siente sus temores persiguiendolo todo el tiempo. Lo acorralan, lo torturan. La maraña de negatividad es opacada por una expresión estoica. Y asi es, toda su vida. Él solo quiere liberarse. Una guía. Una salida.