Y sabiendo que nunca más iba a saborearlo, se acercó lento, lo tomó del cuello y lo besó con pasión y lujuria, guardando ese beso en lo más profundo de su corazón, de su alma y cuando sus lenguas dejaron de enredarse, se dio media vuelta y partió sin mirar atrás, con la esperanza de que él se volviera a buscarla.
Al atardecer, volvió a su casa y al verla vacía entendió que él ya no volvería y ya sin fuerzas se dejó caer en el sillón, sollozando, recordando aquellos momentos que habían pasado juntos.
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POEMAS PARA EL ALMA
Poetry"El amor no mira con los ojos, sino con el alma." William Shakespeare Obra en edición.