Capitulo 3: Lo que dejo la herencia.

31 2 0
                                    

En los anales del tiempo, los ecos de un rey tirano se desvanecen, dispersados por los vientos de la historia, aproximadamente 500 años después de su tempestuosa existencia. La semilla de su linaje perdura, como un legado que se bifurca entre la fortuna y el infortunio, germinando en el corazón de un descendiente. El linaje de los Dirchner continuó intacto hasta nuestra época, el heredero de un imperio de sombras (por así decirlo) cuyo nombre resonaría como una lanza lanzada al pasado: Draco Dirchner.

A través del tiempo, en las páginas desteñidas de la crónica familiar, se entrelaza el hilo de una historia más reciente. En la época actual, Draco y Ryota Stars, un matrimonio que previamente encarnó héroes valerosos, respiraban como dos leyendas en una sinfonía compartida. Draco, conocido heroicamente como Ravenheart, y Ryota, quien respondía al nombre de Super Smash, cimentaron su leyenda en las aulas de la prestigiosa U.A, una academia que era un crisol de futuros héroes.

En las sombras de una tragedia insondable, Ryota sucumbió ante la lanza del asesino de héroes conocido como Stain. Un destino cruel dejó a Draco con la carga de criar y proteger a sus dos hijos: Taiti y Sting Dirchner.

Los hermanos compartían un vínculo especial, como si sus almas estuvieran tejidas por los hilos del tiempo mismo. En esa dinámica fraternal, Taiti emergía como el hermano mayor, sus ojos reflejando un aire de madurez que excedía sus dos minutos de diferencia. Juntos, compartían no solo la tristeza de perder a su madre, sino también la herencia del heroísmo, una llama que ardía con la promesa de un legado inherente.

La hora de una decisión trascendental se cernía sobre ellos. Un ataque despiadado, un embate desatado por Vactión Slege, infligido sobre Draco, forjó una encrucijada en el camino de la familia. En busca de la mejor protección y educación, Draco tomó una resolución que los llevaría a las puertas mismas de la Academia U.A.

Las voces de sus hijos resonaron en el despacho de Draco, donde las preocupaciones y los sueños convergían en un abrazo fugaz de palabras.

"Padre, ¿realmente es necesario que vayamos a esa academia? Nosotros tenemos fuerza, podemos cuidarnos", expresó Taiti, el primogénito por escasos minutos.

"Entiendo tus inquietudes, Taiti. Pero me consume la preocupación de que algo les suceda. Son mi mayor tesoro y debo asegurarme de protegerlos", respondió Draco con un tono que reflejaba una mezcla de cuidado paternal y preocupación.

"Ya lo sabemos, padre. Sin embargo, ¿qué provecho obtendremos al ir allá?" inquirió Sting, la voz del más joven resonando con una curiosidad llena de cuestionamientos.

"Taiti, Sting, recibirán no solo una educación excepcional sino también la más sólida protección. Es la única academia en la que confío por completo. ¿Les conté alguna vez sobre mis días en U.A?"

"Sí, padre, lo has mencionado antes", respondió Taiti, recordando con una sonrisa sucesos de antaño.

El diálogo fluyó, como las aguas de una conversación que llevaba consigo la promesa del mañana. En medio de las palabras compartidas, Draco llamó a Taiti, solicitando un instante más de su atención.

"¿Sí, padre? ¿En qué puedo ayudarte?"

"Sé que repito esto constantemente, pero es crucial que tengas cuidado. Protege a tu hermano y... mantén bajo control tu poder. He hablado con tu nuevo maestro, Shota Aizawa, y con All Might. Ellos te ofrecerán clases especiales para prevenir lo que ocurrió la última vez."

Las palabras de Draco dejaron un eco de urgencia en el aire, acompañadas de un recuerdo que aún atormentaba a Taiti. La sombra de aquel hombre con armadura que intentó apoderarse de él emergió en sus pensamientos, inyectando un temor profundo en su ser.

"T-Tienes razón, padre. Cuidaré de Sting y controlaré mi poder. Sting tiene suerte de heredar los poderes de mamá", respondió Taiti, con un temblor en su voz que reflejaba la persistencia de su miedo.

"Es crucial, hijo mío...... Ah, miren la hora, Taiti. Debes descansar. Mañana, tomarán el avión hacia la academia. Todo está preparado: su matrícula y los pasajes ya están listos."

El diálogo finalizó y los hermanos se retiraron del despacho de su padre, cada uno sumido en sus pensamientos. Sin embargo, Draco llamó a Taiti para una última conversación, una charla que establecería conexiones más allá de las palabras.

"Sí, padre. ¿Necesitas algo más?"

"Sé que puedo sonar repetitivo, pero... ten cuidado. Protege a Sting y también... controla tu poder."

"Tengo en cuenta tu consejo, padre. No olvido lo que pasó. Pero, me siento más seguro sabiendo que Sting heredó los dones de mamá", dijo Taiti, su voz titubeante, recordando el oscuro episodio que acechaba en su memoria.

Taiti se despidió y se encaminó a su habitación. En el recinto de sus pensamientos, meditó sobre la charla sostenida con su padre, sobre el peso de las palabras y las responsabilidades que se avecinaban.

Así, la vida fluía, como un río que abrazaba los destinos entrelazados de los Dirchner. La oscuridad del pasado se mezclaba con la incertidumbre del futuro, formando un tejido complejo que solo el tiempo ser

Lo que la oscuridad en verdad muestra....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora