MIRAYA -despues-

Capitulo. 4

-Me desperté con mira entre mis brazos y el olor de su cabello en mi nariz, me quedé un momento mirándola y luego me levanté a preparar algo para comer.

Hice para el desayuno jugo de naranja y tostadas con mermelada, también un trozo de queque, me dirigí a la habitación y dejé la bandeja sobre el mueble para luego despertar a mira.

-Princesa. -le di un beso en la mejilla para despertarla-.

-Que pasa amor. - dice mientras se acomoda en la cama-.

-Traje el desayuno, siéntate para poner la bandeja y comer.

-Está bien.

Tomamos desayuno mientras hablábamos de lo mucho que nos amábamos y reíamos.

~3 horas después~

Estábamos con mira en el patio tomando jugo y comiendo fruta.

-Princesa que te parece si mañana vamos a la piscina. -dije mientras la abrazaba y ponía mis manos en su cintura.

-Claro, empacare las cosas antes de dormir para que mañana no estemos apurados.

-Está bien amor, yo te ayudaré.

-Iré a dejar la bandeja de la fruta al lavavajillas, luego tengo que decirte algo... Está bien.

-Claro princesa, pero no demores.

~Narra Mira~

Fui a dejar la bandeja y comencé a lavarlo, sentí unas manos ponerse sobre mi cintura, me di vuelta y estaba yaman mirándome directo a los ojos y sonriendo tiernamente.

-Ya terminé cariño, que te parece si vemos una película y comemos helado.

-Si estás tú conmigo todo me parece bien. -me dio un beso, eran de esos tiernos y llenos de amor que expresaban cuanto nos amábamos.

-Está bien amor yo me encargo de buscar una película y tu traes el helado.

Pasamos toda la tarde viendo películas, también demostrándonos cuanto nos amábamos con tan solo mirarnos. Eran las 8 de la tarde y yaman de avía quedado dormido abrazado a mí, trate de no despertarlo, pero fue imposible.

-Amor no te vayas. -dijo yaman aferrándose a mi brazo-. Quédate aquí.

-Cariño te dolerá la espalda aquí estás incomodo, acuéstate en la cama mejor.

-Está bien amor, pero acuéstate conmigo.

-Cariño ¿Tienes sueño? Son las ocho no quiero dormir aún.

-Tú crees que tengo sueño Princesa. -Se abalanzó sobre mí y puso su mano en mi cintura-.

-Eso pensaba.

-Pues pensaste mal princesa, al contrario, lo que menos tengo es sueño.

Me miro con una mirada de deseo y se acercó a mí y comenzó a besar mi cuello suavemente, dejo un camino de besos por todo mi cuello, me levanto del sillón y me llevo a la cama, nos quedamos mirando fijamente por un momento hasta que la pasión volvió y el comenzó a besarme nuevamente, un beso cálido, suave y con mucha pasión era el que nos estábamos dando, Mis manos estaban el su cabello y de vez en cuando bajaban para acariciar su espalda.

~Narra yaman~

Ese beso cálido que se daba por sí solo nuestros labios se movía al compás y nuestras respiraciones se mezclaban, mira se colocó sobre mí y me saco la polera, acariciaba su espalda suavemente por debajo de su polera, bajé mi mano hasta su trasero y lo apreté suavemente sin hacerle daño ella solo respondió mordiendo mi labio mientras nos besábamos.

Todo estaba siendo perfecto hasta que mi teléfono comenzó a sonar.

-Cariño contesta. - Decía mira entre beso.

-Está bien.

~Llamada telefónica~

- ¿Hola?

- ¿Usted es el señor yaman koper?

-Si soy yo, ¿que paso?

- Quería informarle que su madre salió bien de la operación que recibió en estados unidos.

-Gracias qué buena noticia.

-Está bien, Adiós

-Adiós.

~Fin llamada~

-Cariño ¿Quién era?

-Era para decirme que mi madre salió bien de la operación.

-Me alegro cariño, me está dando sueño, creo que me dormiré.

-Ven aquí. -Dije mientras la acerca a a mi pecho para dormir.

-Amor, mañana tengo que contarte algo...

-Cuéntame ahora princesa.

-No... Te lo contaré mañana