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Y así término la noche y llegó la mañana, Fred en una gran habitación adornada por toques lilas y rojos le indicaba que no era su habitación, gira su vista viendo como la figura delgada de una mujer.... O tal vez un hombre descansada a su lado, la noche anterior había capturado a su presa y esa era la evidencia, dejando algo de dinero sobre un buró se coloca su ropa y sale del hotel. Un día sencillo de escuela le mantenían ocupado, pero por su mente no paraba de rondar aquella apuesta.
Para su fortuna el día fue corto, viéndose en el espejo solo era capaz de notar que esa sonrisa encantadora era sincera, tal vez por actos malvados, pero le hacia feliz el poder dudar de su confianza, preparando los últimos detalles para una apariencia aun mas espectacular sonríe.
– Eres perfecto primor~
– Decía al espejo enormemente emocionado.
Al llegar al lugar comienza a notar como todos le observaban con asombro ¿¡Estaba sonriendo!? Muy pocos podían asimilar ese extraño evento, mientras tanto Fred con discreción se acercaba a la mesa de siempre. Ve como su amigo se encontraba sentado, viendo su espalda, extrañamente la figura delgada de una persona se encontraba a su lado, el brazo de su amigo rodeaba por la cintura de esa otra persona con apariencia fina, al encaminarse frente a ellos dos comienza a ver a esa otra persona, si, su apariencia verdaderamente parecía frágil, su cabello castaño y brillante atado en una pequeña coleta le hacían parecer frágil, su piel ligeramente tostada a dar una característica vivaz, su delgada figura directamente le hacía confundir con una hermosa chica, pero verdaderamente sus ojos azul a dar la inocencia de un ángel en la tierra, sus labios ligeramente rosas acompañados de sus mejillas teñidas de rojo a dar ese toque de lujuria pasional mientras que su cuerpo tembloroso ante los toques indecentes de su amigo a dar esa linda apariencia frágil.
– Veo que no desaprovecha ninguna oportunidad ¿Estas tan solo? – Dice Fred acercándose a su habitual asiento, tomando una lista de bebidas seleccionando un fuerte vino.
– Veo que tu tampoco – Fred sonríe ante el comentario de su amigo, esa era la primera fase de su estrategia
– Y dime.... ¿Quién es él? ¿Amigo? ¿Familiar? ¿Novio? – Fred ríe levemente ante esas palabras, toda esa conversación innecesaria le daba gracia
– No, es un compañero de la clase, siempre esta leyendo o con el móvil, ¡tiene que divertirse de vez en cuando! – Ante ese ultimo grito se enoje levemente de hombros, la mano que aprisionaba su cintura realmente parecía incomodarle
– Me parece estupendo que quiera divertirse, pero, ¿Porque le tienes la mano en su cintura?
– Te sorprenderá la clase de atracción que tiene este nene, si aun hay gente mirando desde que llego, y han llegado a molestar.
Ciertamente había muchas más personas observándoles, no era extraño, pero esta vez al que veían no era al excéntrico de Fred si no a la persona que generaba un contraste con ese lugar lleno de personas con apariencia de artistas de Instagram, Fred levemente incómodo pregunta:
– ¿A caso te sientes bien?
– Era verdaderamente molesto que ese chico ni hablase, pero no se podía quejar
–M-mi.... Mi nombre es Freddy, un gusto Fred –Su voz tan tímida y calmada acelero levemente el corazón de Fred, verdaderamente le comenzaba a emocionar esa apuesta
– Que lindo nombre, eres amigo de esta... ¿Cosa? – Decía Fred insultando a su amigo
– Si, no tengo mucho que lo conozco pero... Me llevo bien con él, jeje~ incluso me invito a salir, pero, emm ¿Porque lo insultas? No ha hecho nada malo
– ¡Ves! ¡¡Es adorable!! – El chico emocionado lo abraza fuertemente, atrayendo aun mas la atención del resto, hombres con mejillas rojas les dirigían la mirada con ferocidad de leones, ante tales reacciones Fred decide abrir un pequeño espacio a su lado
– Freddy, te recomendaría que vinieses a esta silla, ese estúpido es muy molesto – ante las palabras aquel chico retira su brazo de la cintura de Freddy, siendo como una advertencia de que se separara, obedeciendo se dirige hacia con Fred, ante el pensamiento de como ese fuerte brazo le tomaría por la cintura sus mejillas se ruborizan, al sentarse en ese lugar siente como su corazón se alocaba y su cuerpo a temblar preocupado, cierra sud ojos intentando disminuir la vergüenza del momento, segundos después y aun podía sentir como su cuerpo era libre, al abrir con miedo sus ojos nota como una chica dejaba unas cuantas copas acompañadas de un extraño vino, ¿No le coloco la mano en su cintura?
– ¿N-no harás lo mismo a él? –
– ¿Hacer que? ¿Abrazarte? Si ya nadie voltea a vernos, ve – Gira su vista para observar como todos volteaba la mirada, ignorando esa escena y dejando un momento de libertad – Aunque~ lo puedo hacer si te apetece –
– ¡C-c-claro que no! Esto fue mas que suficiente.... Gracias por eso – La voz tímida del chico verdaderamente era tan cautivadora, tímida y noble a la vez, deseaba profanar hasta el ultimo rincón de su corazón, que llorara en la cama mientras pronunciaba su nombre entre lágrimas de dolor y sufrimiento, esa idea era tan cruel y excitante que no podía dejar de imaginarla, pero, ese aun no era el momento
– No es por nada pequeño – Coloca una mano en su cabeza alterando ese ordenado cabello
– ¡Chicos! ¡¡Lo siento!! Parece que mi novia se entero de que "abrazaba a una chica" y ahora esta muy molesta, adiós!! – Rápidamente se levanta de su asiento tomando sus cosas, Fred sonríe ante ese plan sobre actuado, ese idiota ni novia tiene, por otra parte Freddy estaba preocupado, por su culpa una pareja pelearía
– Debería ir con él y explicarle a la pobre chica – Fred sonríe ante esas palabras
– Tranquilo, solo será una leve discusión y después besos y abrazos – Mas resignado que tranquilo le hace caso, quedándose en su lugar, Fred sirve un par de copas con ese vino tan extraño
–Toma– Le extiende una copa parcialmente llena
– N-no bebo, gracias –
– ¿En serio? Es una noche especial y yo compre un vino especial para mi nuevo amigo.... Parece que beberé solo – Fred finge una cara de tristeza, demasiado creíble para los demás
– Esta bien, beberé, pero poco ¿si?
– ¡Esa es la actitud! – Freddy toma la copa con algo de nerviosismo, pero, al dar e primer sorbo acompañado de Fred le alegro, era delicioso y le lograba relajar el estrés del lugar, Fred emocionado ante la idea de embriagar a su nuevo amigo bebe la copa rápidamente, incitando al contrario que también lo hiciera para así servir más y más. La noche pasaba rápido, 10 p.m., 12 p.m., 2 a.m. 3..... 4..... ¡5 am! La conversación no perdía el rumbo, ¡tantos temas en común! Los mismos gustos musicales, experiencias divertidas para e disfrute del contrario, risas y risas por doquier, una conversación nada aburrida a pesar de ser temas triviales. La noche terminaba al igual que el alcohol en la mesa, el lugar comenzaba a apagar las luces y a sacar a las personas dormidas, mientras que Freddy y Fred a pesar de que sus ojos reflejaran un cansancio evidente aun deseaban seguir conversando – ¿Vamos a otro lugar a continuar con la conversación?
– Freddy estaba cansado, pero sin dudar acepta
– Pero ¿Dónde? Ya no hay bares abiertos
– Mmm~ ¿En mi casa? No está muy lejos – Sonrojado levemente decide aceptar también esa propuesta, Fred era bueno generando confianza, o Freddy muy inocente
– Pero en Taxi o caminando, estas muy ebrio
– ¿Ebrio yo? Perdí la cuenta de las botellas que terminamos.... Y decías que no bebes – Freddy sonríe levemente ante la broma de Fred
– No tomo por que no me embriagó tan fácil.... Y también pareces hábil con la bebida
– Obvio~ la perfección en persona simplemente es la mejor en todo – Fred ya tenía tiempo que dejo su actitud sería y reservada, tal vez no se embriagaba con facilidad, pero le decía adiós a la actitud que quisiera tomar al momento
– Vamos ya señor perfecto, aun hay temas que no hemos terminado
– Claro capitán¡– Fred se sentía cómodo, podía actuar tan infantil como quisiera y seria correspondido con una sonrisa, su actitud despreciable y engañosa simplemente era sobrepasada por el pequeño sin darle la mayor importancia, al salir del local ve como personas caminaban como zombis, era tan vergonzoso
– Pobres persona, realmente se han de sentir fatal –
– ¿Pobres? Si esas personas beben alcohol como si fuese agua, no creo que sean merecientes de tu lástima – Todas las personas que el conocía eran habilidosos para la bebida, por lo cual el averiguar su pasado no le importaba, pero, por el contrario Freddy parecía verlo desde otra perspectiva
–El tomar por diversión no es el problema, lo trágico viene cuando alguna experiencia dolorosa te inclina a hecho deñar tu cuerpo solo por unos momentos de alivio a x problema, tal ves esa chica que bebía demasiado perdió algo importante, no se puede saber – Freddy decía esas palabras mientras paraba a un taxi, Fred sorprendido ante ese pensamiento reflexivo del menor entra al auto después de él, da la dirección de su hogar y simplemente se queda callado, un camino silencioso por parte de todos adormecía a ambos chicos, al punto de que el tímido chico cayera momentáneamente en el hombro del contrario, lo cual lo saca de sus pensamientos ¿Verdaderamente tenia que cumplir su reto?  A pesar de estar decidido a acabar con esa inocente persona era mas difícil de lo que imaginaba, su figura delgada, sus labios rosas y rojas mejillas, acompañado de esos ojos azul puro como cuelo despejado, el contraste perfecto de su ser, años y años de orgullo al ser llamado el pecado de la pasión simplemente se desvanecían dejando un rastro de vergüenza y solo en una noche al compartirla con esa ternura encarnada en persona. Al momento de llegar levanta a Freddy con delicadeza, poco después logra su cometido bajando del auto y pagando lo requerido, aun en un silencio nada incomodo lo dirige a la sala, tan amplia y limpia a pesar de vivir solo, el castaño se sienta en uno de los cómodos sofás, el camino había acabado con su fuerza física y mental, tanto que en cuestión de segundo sus ojos se entrecerraban asemejando una lucha entre el mundo y la tierra de los sueños
– ¿Estas cansado pequeño? – Freddy sólo mueve su cabeza de arriba a abajo, señalando un si levemente marcado – Entonces vamos a mi habitación
– Este.... Lugar es cómodo..... No quiero.... Molestar –
– No, no lo haces, a demás, la cama es enorme, pensarás que duermes solo, a demás de que – Fred decide no terminar sus palabras, ya que los ojos que habían perdido la batalla le daban la apariencia adorable de un bebé al dormir, sin pensarlo demasiado lo carga en brazos y lo lleva a la habitación. Tras recostarlo y quitarle los zapatos nota que la camisa a botones que llevaba se comenzaba a desabotonar, reluciendo su pecho y por lo tanto, su tersa piel salía a la luz, a pesar se su tono ligeramente tostado tenia un color muy atrayente ¿Cómo será mas adentro? Se preguntaba. Decidido a explorar esa piel se detiene al instante de tocar la camisa, aun no le era tiempo, deseaba profundamente acariciar y escuchar los jadeos incesantes salir de su boca mientras que pronunciaba su nombre con lujuria, pero su mente le jugaba una trampa, la imagen de una sonrisa sincera acompañada de esos ojos azules y su carácter puro simplemente le parecía mejor, pero no era idiota, no desaprovecharía esa oportunidad, acercándose peligrosamente a su rostro siente como el alcohol ingerido aromatizaba su aliento, como esos labios rosas agrietados por el frío temblaban
relamiendo sus labios se acerca aun mas, besando primero la comisura, solo para después crear un acceso directo a la boca, sus labios realmente eran suaves a pesar de que estuviesen semi-agrietados, su respiración a alterarse mientras que leves sonidos aparecían momentáneamente, la separación de sus labios fue dolorosa, deseaba seguir y aprisionar esa boca para solo el, adueñarse de su vida, de sus emociones, sus pensamientos, de él, teniendo la inmerecida recompensa de la sonrisa torpe que se le formaba, tenia la oportunidad de adueñarse de su cuerpo, de hacerlo gritar de pasión al atacarlo y hacerlo suyo, adueñarse de su cuerpo como ya tenia el deseo, pero nuevamente el cargo de conciencia era mayor, reía ante ese pensamiento ¿Verdaderamente tenia conciencia? O solo ese chico le daba remordimiento el lastimarlo, ya nada era claro, el alcohol tal vez alteró sus emociones, pero solo estaba seguro de una cosa, era tan distinto a todos los demás conocidos que simplemente no podía hacer nada, junto a él se quita los zapatos y los arroja lejos, exactamente la cama era enorme, las sabanas color avellana combinaban con la apariencia de su nuevo amigo, sin poder evitarlo, se acerca a su cuerpo, cubriéndolo con las sabanas y acurrucándolo a su pecho mientras que pasaba una mano por debajo de su nuca, perfectamente compatibles, el frío exterior era inútil en esta situación, Fred sonreirá sarcasticamente ante esos sucesos, tenia años en los que el dormir con alguien sin tener sexo fuese realizado, pero esa noche simplemente deseaba eso, que las manos pequeñas y frías del menor se calentaran y aferraran ante el, que el aroma de su piel se impregnara en sus habitación haciendo invaluable ese recuerdo, y que despertara observando a primera hora por la mañana la sensual silueta sonrojada ante la cercanía de ambos cuerpos, imaginando las posibles reacciones que podría mostrar, no se había dado cuenta que también se encontraba agotado, cerrando sus ojos lentamente cae ante la fuerza de Morfeo, entre sueños sus pensamientos tomaban forma vivida, la figura del castaño que corría ente la arena mientras que la luz de la luna y las estrellas iluminaban levemente su notoria belleza le emocionaba, nunca había experimentado una emoción así con sus demás parejas, nunca había dormido tan plácidamente solo con ser capaz de sentir a alguien que se aferrara a su pecho, de hecho, nunca había sentido una emoción similar, el querer proteger a alguien mientras que los años pasaran y sus cuerpos arrugados por la edad aun demostraran el amor que nunca se acabaría, la sonrisa marcada de niños al correr a su alrededor y besos suaves sin muestra de lujuria alguna simplemente le causaban un furor  intoxicante, ¿A caso a quedado cautivado? O solo era una emoción pasajera que descartaría al momento de tenerlo doblegado.... En ese momento no había una idea clara en sus pensamientos, una sonrisa tierna, o un rostro inundado de lujuria, se encontraba en dos caminos que no sabia como avanzar.

Little game; Frededdy [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora