Colocando una de sus manos en el rostro del de cabellos oscuros sonríe con dulzura descomunal solo para después decir
– Podrías ganarme, amigo – Fred se sentía tan feliz, la energía que recorría su cuerpo desechando la tensión adquirida me era gratificante, la sonrisa, el rubor, los ojos entrecerrados, la camisa que recorría sus hombros con desdén todo era perfecto, no lo podía evitar, se levanta para aprisionar sus labios contra los del castaño, los pequeños forcejeos por la impresión emocionaban al contrario, sin escabullirse a como él deseaba se separa, las mejillas rosas de hace un momento fueron transformadas en unas llenas de rojo inexplicable, la belleza de su rostro era simplemente angelical, y la delicadeza de su voz entrecortada algo sublime. Después de una leve pelea con almohadas como castigo del contrario ambos deciden dejar la cómoda cama, Fred cocina para Freddy él cual termina deleitado, juegos ocasionales, discusiones por juego y bromas divertidas les acompañaron hasta la noche, Freddy decide ir a su casa, no sin antes dejar su numero y dirección a Fred. La noche fue larga, los temas de conversación parecían no terminar, invitaciones a salir, juegos del gusto para ambos y millones de memes compartidos eran mandados a diario.
Los días, las horas, las semanas, y meses fueron pasando, ya sabían los secretos del contrario, la rutina y forma de vida, solo por que no estaban en la misma escuela no pasaban mas tiempo juntos
– Entonces~ ¿vamos? – Desde que Fred conoció a ese chico su ausencia en aquel lugar donde se conocieron iba disminuyendo, pero, ese lugar era importante para él, así que él olvidarlo no era una simple opción
– ¡Pero.... Tártaras!, siempre tardas demasiado en vestirte
– Simplemente la perfección es tardía, pero~ no durare casi nada, puedes hablarle a alguien que te acompañe en lo que llego, por favor ~
– Okey ... Solo por que generalmente yo escojo – Sip, Freddy siempre elegía él lugar, la casa de Fred era cómoda así que le encantaba estar ahí, nadie molestaba y todo era muy pacifico, así que era él lugar perfecto del cual Fred nunca ponía resistencia, pero esta vez deseaba ir de nuevo a ese lugar. Al llegar comienza a notar como todos lo veían, unos con ilusión y otros con odio, la mesa donde se sentó la primera vez que ocasionalmente estaba vacía, así que se sienta y saca su móvil para llamar a Fred, pero, siente como su móvil arrebatado, un chico alto y de cabellos rojizos lo miraba con curiosidad
– ¿Así que esa es el numero del pecado?
– ¿Qué? No se de que estas hablando pero dame mi teléfono
– ¿Así que no sabes? Eres la nueva atracción del lugar, has cautivado a la persona que conocemos por "pecado" y al parecer aun no se acaba él juego
– ¿Aquí.... Te refieres?
– ¿Eres imbécil o demasiado inocente? Eso es lo que eres, un juego – Freddy estaba sorprendido, sabia que Fred sentía algo por él y que era muy famoso en ese lugar, pero, ¿Pecado? ¿Ha cometido algún crimen divino?
– N-no se a que te refieres.... dame mi teléfono y larga te de aquí que esta a punto de llegar
– Sabes~ yo no te quiero por un momento, quiero que estemos juntos como las parejas melosas del diario – Decía esas palabras mientras se acercaba a su rostro, asustado mueve su cabeza provocando el besar de su mejilla, el chico en acto de violencia levanta su mano gritando con furiosa descomunal
– ¿¡Crees que rogare por ti!? – Antes de mandar su mano a un golpe al rostro del menor se detiene al escuchar como un bullicio ascendente inundaba el lugar Fred había llegado dejando anonadado a los demás, ignorando a las personas que se acercaban a saludar se dirige directamente a aquella mesa
– ¿Que idiotez pensabas hacer? – Foxy estaba temeroso, nunca había hablado con ese famoso hombre, y mucho menos verlo molesto
– S-solo hablo con él –Fred gira su vista para ver los ojos cristalizados del menor
– Eso no lo creo.... Así que lárgate de este lugar antes de que me moleste mas – Resignado decide salir del lugar no sin antes decir:
– Tal vez quería hacerte lo que ese maniático planea hacer... Pero al menos yo fui de frente, sin cumplir el reto de alguna apuesta – Y así deja a ambos chicos, Fred ignorando esas palabras va al sofá donde Freddy descansaba y después abrazarlo, pero, Freddy con gran fuerza lo empuja dejándolo tirado en el suelo, antes de que se marchara el de cabellos oscuros logró notar como unas lágrimas recorrían por sus rojas mejillas, mientras que su delgada figura temblaba sin control.
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Little game; Frededdy [EDITANDO]
RandomA veces nos encontramos con retos tan difíciles que se tornan en complicadas misiones, y para Fred enamorar a Freddy será una se ellas.