Amor en medio de las tinieblas I
"-Desearías volver a ver ¿verdad? -asiento con la cabeza-. A veces quisiera tener magia o una cura para tu ceguera ¿sabes?
Le sonrío y tomo su mano. Una de las cosas que amo de ella es su ternura, su comprensión.
-P...
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"—Lo llamaremos cuando salgan los resultados"
Las palabras del médico resuenan como ecos en una cueva en mi cabeza, una y otra vez, mientras intento centrarme en los manuscritos en braille en mis manos. Pero esos ecos siguen y mi mente se desconecta por completo de la trama de la novela.
Veníamos de la tercera consulta con el médico francés.
Después de meses pensando, por fin me decidí a hacerlo.
Las primeras dos fueron para hablar sobre los riesgos y posibles resultados; los cuales no me importaron mucho en el momento en el que el médico los mencionó en las consultas.
Esta vez, tuvieron que mandarme a hacer pruebas y exámenes.
Pero durante todo el proceso de las pruebas, estuve muy nervioso. No importó cuanto me pedía el médico que me calmara para seguir, no podía estarlo, todo me daba vueltas.
Sabía que la necesitaría, a Em a mi lado. Tomándome de la mano susurrándome al oído que todo saldría bien o que solo me quería y no iba a dejarme.
Pero como el tremendo idiota que soy, Em ahora esta en Boston en vez de estar aquí en Francia, conmigo. Ella no sabe nada sobre esto, de la cirugía que podría hacer que vuelva a ver.
Le mentí diciéndole que tenía que ir a un viaje por la editorial a Nueva York para "expandir" la sucursal. Al principio no me creyó diciendo que algo estaba pasando, pero al final logre convencerla. Me detesté demasiado por haberle mentido.
Cuando sé que ya no puedo seguir leyendo, dejo el manuscrito sobre la cama y gruño con frustración recargándome en la cabecera. Siento como arden mis ojos cuando intento cerrarlos, provocándome que todo vuelva a darme vueltas.
Escucho como la puerta del cuarto de hotel se abre.
—¿Nervioso, hermano? -pregunta Paul cerrando la puerta.
La cama a mi lado se hunde y escucho las hojas de papel en braille de los manuscritos siendo movidos hacia donde creo que la mesita de noche. Paul se deja caer a mi lado.
