Prólogo

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Cinco hermanos pertenecientes a la familia Sakamaki se encontraban en la sala por petición del que se encontraba a cargo.

—Como seguro se habrán enterado, los fundadores en el último tiempo han hecho movimientos demandando su posición en el poder —comentó Reiji. Al ver que sus hermanos sabían de lo que hablaba prosiguió—. Ayer en la madrugada hicieron un asalto al castillo, lograron vencer a los familiares y se llevaron de premio la cabeza de Shū.

Nadie dió una reacción exagerada, el tema no les importaba demasiado, tampoco la relación “afectiva” que tenían con su hermano mayor. Aún así los interesados por el poder lo vieron como una oportunidad interesante: si él había muerto, Eva podía volver a elegir.

—No se emocionen —se adelantó adivinando sus pensamientos—, Yui también murió en escena.

Ayato bufó. Ahí iba su oportunidad.

—¿Quién ascenderá al trono? —preguntó no muy interesado Laito jugando con el sombrero que llevaba en mano.

—De momento lo haré yo —respondió el de lentes.

—¡¿Por qué tú?! —reclamó Ayato furioso, ¡Él siempre se preparó para esa oportunidad! Era el más calificado.

—Porque soy el segundo hermano... E incluso aún así será momentáneo, el derecho no me corresponde ni siquiera a mi —dijo llamando la atención de los presentes.

—¿De qué hablas? —preguntó confundido Subaru.

Reiji dió un suspiro, se retiró de la habitación bajo la atenta mirada de sus hermanos. Segundos después volvió —un poco agazapado— de la mano de dos niños muy pequeños de cabellera rubia a los que se notaba que se les dificultaba el caminar. Se paró frente a sus hermanos soltando despacio sus pequeñas manos, provocando que para no caerse tomen su pantalón; miraban expectantes.

—Así que serán estos mocosos — dedujo Kanato.

—No sabía que habían tenido hijos. —Subaru levantó una ceja.

—A mi no me sorprende~ —comentó Laito con gracia, era de esperarse de su hermano mayor.

—Lo mantuvieron en secreto porque sabían que algo así podría pasar. — Señaló a la niña de su derecha—: Ella es Hana, —luego al niño de la izquierda—, y él es Hiroshi, son gemelos y tienen 2 años y medio. Son sus sobrinos.

Los observaron unos momentos, los pequeños intimidados por las miradas se refugiaron tras el pelinegro.

—Alguien deberá criarlos.

—Mándalos a una institutriz —respondió simple Ayato, era lo más sencillo.

—Yui me hizo prometerle que nunca lo haría, quería que reciban “el amor fraternal” que una familia puede brindar—dijo suspirando.

—¿Y qué? —expresó ahora Kanato— ya está muerta.

—Pero una promesa es una promesa —finalizó sereno. Él era un hombre de palabra—. De una forma u otra sabía que ustedes se negarían —se refirió a los trillizos viendo la cara de disgusto de Laito.

—¿Y los cuidarás tú~?

—No, estaré ocupado. —Miró a Subaru—. Te pido a tí que lo hagas, así Shū lo hubiese querido.

Subaru no dijo nada, solo hizo una mueca de desaprobación. Miró a los niños, eran casi idénticos a sus padres, ambos compartían el cabello rubio de Shū, la niña tenía los ojos de Yui, mientras que el niño los había heredado de su padre.

—Tendrás que cuidarlos, educarlos y protegerlos, nosotros nos quedaremos aquí. Nadie debe de saber de ellos, deberás irte al mundo humano— agregó Reiji—, piensa que ya sus padres no están para ellos; solo te tendrán a tí.

—Quiedo a mi mamá... —susurró la niña al borde del llanto, sus tíos la intimidad con la mirada.

Se iba a negar, no tenía ganas de tomar el rol de padre en los sobrinos de los que acababa de descubrir su existencia... pero sintió lastima. Sabía lo amable y buena que era Yui, esos niños se perdieron el amor y cariño que ella les podría haber brindado con mucho gusto durante su infancia. Ellos terminarían siendo como él y sus hermanos, no recibiría el amor fraternal y terminarían tan opacos y retorcidos como ellos.

No le quedaba de otra.

—De acuerdo, lo haré. Pero te informo que jamás lograré ser ellos.

Alyss0603

No soy ellos ⚜ﮎ ﮏ⚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora