Estaba sorprendida y emocionada ante lo que mis ojos veían.
Al final de la biblioteca había cómo un pequeño rincón de lectura, y ahí estaba él. Con un pequeño cartel colgando con las palabras Te quiero, pétalos de rosas en el suelo, y algunas velas en la pequeña mesa de la esquina en la que también había unos sándwiches y dos vasitos de jugo. Y por último, él estaba ahí parado mirándome con nerviosismo, con un gran ramo de rosas amarillas.
Esto no podía ser más perfecto.
Me acerqué a él, y le quité las rosas, ambos estábamos sin palabras. Las puse en una esquina y le dí un abrazo y un beso en la mejilla.
-¿Por qué hiciste todo esto, Ethan?
Estaba nervioso, podía sentirlo, pero yo también lo estaba, sentía que muchas cosas cambiarían de ahora en adelante.
-Yo...yo no lo sé, Maya. No quiero perderte, y supongo que esta es mi manera de demostrarte que estoy arrepentido y que te quiero mucho. - Dijo, acariciándome la mejilla y acercándose poco a poco a mí.
Pero no, primero quería hacer una pequeña broma.
-¿Pero y tu enamorada? ¿Que pasó con ella? - Dije tratando de poner mi mejor cara de confusión.
-¿Es que no lo entiendes? Me encantas, me fascinas, la persona que me gusta eres tú, mi color favorito eres tú.
Ya a este punto estábamos a escasos centímetros de poder besarnos.
-No sé que decirte, Ethan...bueno, sí.
Y seguido de eso, pasé mis manos por su cuello y lo besé. Él me cogio el ritmo rápido, no tardó en poner sus manos en mi cintura y acercarnos aún más si era posible. Pero no era un beso rudo, era uno suave, tierno, y lleno de amor, como si hubiéramos estado esperando por el por mucho tiempo y ahora que estaba pasando queríamos que fuera perfecto.
Y vaya que era perfecto.
Luego de unos segundos nos separamos por falta de aire, y luego de coger una gran bocanada de aire, hablé.
-Era broma tontin, ya capté el mensaje, y tu también me gustas, me gustas mucho.
Sin pensarlo mucho me dio un corto beso, antes de sonreír amplia mente y acariciar mi mejilla derecha con ternura.
-Es bueno saber eso, Maya. ¿Te gustaron las rosas?
-¿Bromeas? -dije agarrando las por un momento- ¡Son amarillas! Es mi sueño hecho realidad, un chico anti-amarillo que me gusta, me regala rosas amarillas.
Reímos ante eso, y luego lo abracé.
-Todo fue perfecto, gracias, Ethan.
-¿Almorzamos señorita? -Dijo haciendo un hueco en su brazo para que pasara el mío.
-Por supuesto, señor.
Nos sentamos a almorzar, y estuvimos entre risas y anécdotas almorzando, cuando me dí cuenta de la hora se supone que tendríamos que estar en la clase de historia.
-Oye, ¿no se supone que estemos en la clase del viejo barrigón?
-Él puede esperar. -Dicho esto me volvió a besar.
ESTÁS LEYENDO
Mi Color Favorito ||TERMINADA||
Historia Corta¿Que pasa cuando a cierta persona no le gusta el mismo color que a ti? ¡Lo mandas a la verga! ||PRIMER PUESTO EN HISTORIA CORTA EN LOS PREMIOS ARCOIRIS 2017|| ||SEGUNDO PUESTO EN HISTORIA CORTA EN LOS NIGHT AWARDS 2017|| ||TERCER PUESTO EN "LA MÁS...