Capitulo I

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Oh cielos! Bueno creo que por fin ya puedo decir que estoy lista para marcharme -dije exhalando y dando un pequeño soplido por mi boca- ya es hora de ver a mi tío y al gimnasio, estoy impaciente de llegar a Japón!.

No puedo decir que no ame E.E.U.U ,es mi tierra natal,aquí me crié y aquí crecí, pero definitivamente ya debía partir a buscar mi destino fuera de aquí y al otro lado del mundo. Algo que es incierto es el futuro, pero esa es la ley de la vida sino ¿que sentido tendría saber lo que te pasara? , o , ¿que harás?, o, ¿quien seras? , ¿a quien conocerás?. Todo es incierto. Y debe quedarse asi. Por el bien de nosotros mismos. De lo contrario la vida no tendria ninguna emoción. Y ¿a eso se le podria llamar vida?.

Una vez todas mis maletas hechas mi armario había quedado totalmente vacío a excepción de aquel suéter que me regalo una vieja amiga de la secundaria que me daba mucha comezón. La verdad solo me lo puse una vez para que ella me lo viera puesto ,pero no mas. De resto todo estaba en la maleta.

Me quede observando un poco mi habitación. 19 años en estas cuatro paredes ,observando mi crecimiento día a día. La verdad este era mi único espacio privado. Bueno totalmente privado. Lo amaba. Su color verde en las paredes. La ventana que mamá siempre cerraba a media noche porque me quedaba dormida y no recordaba acerlo. La repisa de la esquina que poseía mis mas preciados libros. Mi saco de práctica -hagase referencia al de boxeo- el espejo que tanta veces me vio llorar y reír- ya que quedaba al frente de mi cama.

-Definitivamente te extrañare -Dije para mi en voz alta como si mi cuarto tuviese vida propia y me escuchara.

Me acerque a aquel espejo del cual me había acordado hace unos segundos. E hice lo que cada mañana minutos antes de irme al colegio,(cuando aun estudiaba). Observarme. Observar cada detalle de mi misma.

-Cuanto has cambiado Yon- dije para mi misma en voz alta mirándome al espejo- tu cuerpo no era asi, antes eras mas gorda con grandes cachetes y ahora eres muy delgada con cara perfilada-y seguí- sólo has crecido un poco pero sigues en el ranking de las bajitas, tu cabello antes era largo y sedoso ahora es muy corto ni siquiera te llega a la nuca y te sobresale la pollina que antes no tolerabas. Antes era de color café oscuro y ahora es negro. Tu estilo a cambiado. Ahora te vistes como una mujer. Has cambiado. Y concluí mirándome aun en el espejo.

-No quiero dejarte ir mi niña- escuche la voz de mi madre desde la puerta de mi habitación- te extrañare muchísimo- luego pude observar como sus lágrimas se deslizaban por su rostro.

-Mamá tengo que hacer esto, es mi futuro, es lo que decidí, se que pertenezco es allá, y no aquí. -le dije esto abrazándola con mucho cariño. Mas de lo normal. Yo no solía ser muy cariñosa con las personas. Pero ¡vamos! ¡Es mi madre!.

-Wao Yon! Me has abrazado! Y esta vez sentí tu cariño. -mi madre me dijo esto sorprendida y separándome un poco para verme al rostro- Tu no sueles ser asi, ya veo que me extrañaras.

Mi madre me conocía muy bien.

-Ammm...si...ammm...eres mi madre....como no...iría de extrañarte.-dije esto separándome completamente de ella y rodeandome el cuerpo con mis brazos- Yo...ammm...te quiero mamá.

Por lo general siempre hablaba entre  espacios. Amm..nose..solía hacerlo porque suelo ser muy "cerrada" por decirlo de algún modo.

-Y yo a ti mi niña nunca lo olvides- dijo esto abrazandome nuevamente.

-Si, amm si esta bien mamá- me volví alejar nuevamente.

Luego de una larga despedida entre mis padres y yo en el aeropuerto, tome el avión rumbo a Japón. Me hospedaria en la casa de mi tio en tokio. Así transcurrieron varias horas hasta llegar a mi destino.

Entrena mi Corazón (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora