La primera mirada.

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5 meses atrás.

-Un café cargado por favor. - le pido a Juca, el mesero de "Coffee's Maru"

-Enseguida te lo traigo... - me dice dando la vuelta dirigiéndose a la barra.

Al menos 3 minutos transcurren cuando Juca esta parado a un costado de la mesa en donde me encuentro esperando por mi ansiado café.

-Una noche larga ¿eh? - Pregunta Juca, el es sin duda un chavo sumamente buena onda, lo conocí hace unas semanas cuando, por no fijarme por donde camino, tropecé con el cuando iba a entrar a la cafetería y le tire mi café encima. El, muy amable, se ofreció a comprarme un café nuevo aún a pesar de que la culpa fue mía, desde entonces nos empezamos a llevar. Días después me enteré que trabajaba en el local y peor, que era el local de su abuelo.

-No tienes idea, últimamente los proyectos escolares me están dando mucha batalla, sin mencionar las innumerables pruebas sorpresa que nos aplican los profesores.

-Me imagino lo estresante que debe ser Pi, pero vamos, ya te falta menos, solo tienes que aguantar la presión por... - Se coloca el dedo en la barbilla y achina los ojos haciendo sus cálculos de los días que me faltan en la universidad para salir de vacaciones - por 23 días más o menos.

-Lo se, pero son los 23 días más estresantes de todos, los profesores no se cansan de dejar proyectos. En fin, aquí tienes. - le entrego el billete para pagar mi café pero el me lo regresa.

-Déjalo, hoy yo invito. - me dice sonriendo haciendo más notables sus hoyuelos en las mejillas - Que tengas un buen día, y ya no te estreses tanto que te saldrán arrugas y el día de nuestra boda te verás fea y creerán que me estoy casando con una mujer de 50 años. - dice en tono de burla, sin duda este chico me alegra las mañanas.

-Si, seguro. El día de la boda te diré el famoso "lo lamento no eres tu, soy yo" - le digo sonriendo burlona - Y gracias por el café. Nos vemos mañana Juca.

-Adiós preciosa - escucho que dice antes de salir del local.

Cuando estoy por cruzar la calle en la esquina siento como choco con alguien y segundos después siento lo caliente del café en mi sudadera.

-Oh mier... Discúlpame, fue mi culpa, venía distraído, porfavor perdónam.... - Empieza a hablar demasiado rápido el chavo con el cual acabo de chocar, lo veo acercarse más a mi mientras yo trato de quitarme la sudadera, ahora húmeda, para poder quedarme solamente con mi playera. - Yo pagaré tu café y también lo de la tintorería... - Lo interrumpo.

-Descuida no pasa nada, ¿lo ves?, sólo me quité la sudadera y problema resuelto, pero debes tener más cuidado con como caminas, pudo haberte arrollado un auto - le digo con mi tono de voz calmado.

-Dios, encerio lo lamento, pero déjame pagarte el café al menos, y toma mi sudadera, debes tener frío y por mi culpa ahora estas... - De nuevo lo interrumpo, me parece un tanto divertido lo preocupado que esta y como frunce el ceño.

-Encerio no pasa nada, descuida, igual esa sudadera no me gustaba tanto - le digo y noto como relaja los hombros y deja de fruncir el ceño para regalarme una sonrisa tímida, aunque en realidad era mi sudadera favorita.

-Deberías de estar enojada conmigo por ser un torpe, pero veo que al contrario tratas de hacerme sentir mejor cuando claramente soy un idiota - dice sonriendo - un gusto, soy Evan Cowell. - dice extendiendo su mano.

-Peyton Harris - le estrecho la mano devolviéndole la sonrisa - Bueno fue un placer chocar contigo, pero tengo que irme, hasta luego Evan. Y fíjate como caminas esta ves. - me despido con un movimiento de manos y sigo mi camino hacia la universidad, llegaré tarde si no me pongo en marcha ahora mismo. Odio llegar tarde.

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