Por alguna tonta y extraña razón para consolar a Zabdiel, la única manera que le pareció más rápida a Joel fue besarlo, aunque sabía que luego de unos segundos se arrepentiria, aunque lo negara eso ilucionaria al mayor, y le dolía porque después de todo era su mejor amigo, y no quería verlo triste.
Lo quería demasiado, siempre estaba ahí para él cuando Erick salía de viaje o cuando necesitaba ayuda para algún oficio por más fácil que pareciera.
Pero lo que le dolió aún más fue ver a Erick parado en la puerta reteniendo el llanto.
Había herido a sus mejores amigos en tan sólo una noche.
ESTÁS LEYENDO
Green Letters.| Joerick
Fiksi PenggemarLas cartas son tan subemistadas, pero Erick no piensa lo mismo que la sociedad.