Only you (Fan fic Castiel Corazón de melon) ♥

Capítulo 17: Furia

Decir que esto era un simple juego de voleibol sería mentir. De verdad quería ganar, demostrar que era mejor que ella en algo. Podía sentir la mirada de mis compañeros, pero sobre todo la de él. En una sorprendente muestra de autodominio me negué si quiera a mirar de reojo a Castiel... Sin embargo su mirada me quemaba ¡si lo ves perderás todo tu valor! Me repetía.

Comenzó el juego y cegada por la adrenalina olvide por completo mis lesiones.
Atacábamos sin piedad, no permitíamos que la pelota tocara el piso.
Perdí la cuenta de los pases que logramos antes de que Li perdiera la pelota.
¡1-0 Charlotte, podemos hacer esto!
Cada pase aumentaba la expectativa de nuestros compañeros, conforme pasaba el tiempo aumentaban los murmullos y la multitud se congregaba a nuestro alrededor. Incluso los chicos habían dejado de competir para ir a vernos. Los golpes de Ámber eran precisos y rápidos pero los mías eran peligrosos y fuertes.
Entonces vi como la Pelota caía peligrosamente en una sección que me resultaba imposible llegar. Fue como verla en cámara lenta.

En un acto reflejo (y estúpido) corrí para tratar de alcanzarla...En mi mente lograría hacer una salvada como en las películas, sin embargo, la realidad fue que solo conseguí caer estrepitosamente sobre la cancha.
Sentí como si todas mis costillas se rompieran al mismo tiempo.
Lo último que recuerdo fue que todo se volvió negro.
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Desperté en una pequeña camilla en un cuarto blanco.
Parpadee varias veces para que mis ojos se acostumbraran a la repentina luz.
¿Cómo había terminado ahí?... De repente toda la información lleno de golpe mi memoria.
Empecé a sentir que el pánico se apoderaba de mí, quise levantarme pero un fuerte dolor me detuvo.
¡Había arruinado todo!, ¡ahora todos sabrían la verdad!
Las lágrimas comenzaban a brotar incontrolables.
-Oh! Cariño has despertado - Escuche una dulce voz, no sabía de dónde provenía pues las lágrimas nublaban mis vista. - No llores cariño, todo estará bien - pude sentir como delicadamente ponía un pañuelo en mi mano. Me limpie hasta que pude ver con claridad. La dueña de la voz era una señora de mediana edad, rostro amigable, tez clara que me veía a través de unas gafas ovaladas - así está mejor ¿quieres que te ayude a sentar? - Asentí reprimiendo un sollozo.
Con manos hábiles y delicadas me ayudó. Podía sentir las punzadas de dolor. Mis pies quedaban levemente colgando. - ¿Cómo te sientes cariño? - Quise responder pero solo conseguí toser. Mi garganta quemaba. La enfermera observó, se levantó y me tendió un vaso con agua
Bebí con ansiedad al grado de casi atragantarme- Ya me siento mucho mejor... Gracias, sino le molesta creo que ya puedo ir a clase - dije en un intento de zafarme de aquella situación. Arqueo la ceja y con una voz dulce agregó - me temo que eso no es posible. Verás tengo papeleo que llenar. - Señaló un folder a su costado, supuse que se trataba de mi expediente - tengo muchas preguntas que hacerte...si no te molesta.

Maldición! Maldición! La había cagado! Lo había arruinado todo! Era enfermera! Por supuesto que se había dado cuenta de que mis lesiones no eran por una simple caída en clase de educación física.
Temerosa de que mi voz se entrecortara preferí solo asentir.
-Se que esas lesiones no son de hoy -agregó eligiendo con cuidado cada una de sus palabras. Las palmas de mis manos comenzaron a sudar y mi respiración a acelerar...- pero también sé que tienes una razón para que nadie lo sepa. -agrego tranquilamente. No entendía a qué quería llevar y mucho menos qué quería decirme con eso. Comencé a abrir la boca para hablar pero alzo una mano como diciendo "espera" -no necesito saber el motivo aún...pero necesito saber los detalles para poder ayudarte -su voz era calmada y tranquilizadora.- solo tienes que decirme sí o no ¿ok? - Asentí
¿En realidad no tuviste infección estomacal verdad? - Negué
¿has ido con un doctor a examinarte? - Asentí
¿Estás tomando antiinflamatorios y calmantes? - Asentí
¿Puedes contactar al doctor que te atendió? - Asentí - perfecto, necesito que me contactes con él, Si voy a ayudarte espero cómo mínimo tener un historial médico real - abrí los ojos como platos
Y-yo...
No digas nada... Supuse que algo estaba mal en cuanto me dijeron que había ocurrido... Y el delegado principal vino a verme - abrí aun más los ojos - él no me dijo nada -agregó rápidamente - pero parecía muy interesado en que te trasladáramos a un hospital. -Me miró entrecerrando levemente la mirada - Lo cual era extraño ¿quien termina en un hospital por una pequeña caída en voleibol? - su rostro retomó su dulzura - Tuve que recurrir al maestro Boris para alejarlos a los 4 de la puerta - la mire sorprendida - el delegado, la chica de cabello blanco, el callado y el problemático. - Dijo contestando a mi pregunta no formulada. - no fue hasta que te examine que confirme mis sospechas. - Que se supone que tenía o podía contestar a aquello - Sé que no me conoces y que no tienes motivos para confiar en mí. Yo en realidad tampoco te conozco, solo puedo hacer suposiciones.
Se que probablemente tus padres no saben nada de tú "infección estomacal" -dijo haciendo las comillas con las manos - Sé que probablemente eso es gracias a la ayuda del delegado, sé que muy posiblemente NO quieres que tus padres se enteren de este incidente - me miró seriamente a los ojos - pero tienes que entender que ESTE es mi trabajo – dijo haciendo énfasis en la palabra "ESTE" - y que mi conciencia no estará tranquila si no te pregunto ¿Cómo te hiciste esas lesiones? – No supe que fue lo que vio en mi cara pero se apresuro a continuar -
Escucha, ambas tenemos 2 opciones: puedes decirme qué pasó y yo poner en el reporte que fue un golpe de calor, deshidratación o cualquier otra cosa.... O puedes no decirme nada y yo poner lo poco que sé en mi reporte. TÚ decides- sabía que no tenía opción, tendía que contarle la verdad o al menos casi toda. Así que hable...

Hace algunas semanas decidí saltarme las clases. Quería averiguar lo que se sentía...– Agregue avergonzada, agachando la mirada – Convencí a Rosalya para irse conmigo. Así que trazamos un plan: yo no entraría a clases y ella me alcanzaría después. La esperaría en los baños, donde nos cambiaríamos para salir. Yo quería regresar un par de horas después pero – se me corto la voz así que alce la mirada levemente. Pude verla sentada mirándome inexpresiva, así que volví a bajar la mirada. Mi voz era apenas un susurro entre cortado –... pero fui atacada en los baños de un bar por una chica. Después de algunos minutos Rosalya me encontró ahí, tirada, lastimada y llorando... – Comencé a sollozar al recordar lo que de verdad había ocurrido – Ella me llevo a su casa y me contacto con un doctor ¡Ella cuido de mi!– No estaba segura si podía entenderme mi llanto junto con mis sollozos iban en aumento - Estuve durante semanas viviendo con ella y su madre. Fueron increíblemente buenas conmigo. – Podía sentir como las lágrimas caían al piso.

Al siguiente día Nathaniel hablo con nosotras para averiguar la razón de nuestra desaparición. Sabía que lo que le dijera terminaría a oídos de la directora... así que le rogué para que me ayudara. No podía dejar que mis padres se enteraran – alce la mirada – no podía... porque sí lo hacían me harían regresar. – lloraba inconsolable, de verdad temía por mi futuro. Pensar en la idea de que tendría que marcharme me dolía incluso más que las costillas - Yo quiero estar aquí, de verdad. No quiero irme. Sé que cometí un error, sé que no debí rogarle a Nathaniel ayuda. Sé que debí decirle a mis padres. Pero quiero estar aquí – su rostro no dejaba entrever absolutamente nada – por favor, por favor sé que cometí MUCHOS errores pero si usted me ayuda. Yo me quedare y seré la mejor alumna, me centrare en mis estudios y no volveré a meterme en líos. – Rogué - He aprendido mi lección, lo juro! – No sabía que mas decir así que me solté a llorar desconsolada. Perdí la cuenta de durante cuánto tiempo llore. Sentí como una mano cálida acariciaba mi cabello hasta que mi respiración se regularizo. Las costillas me dolían, casi no podía respirar y me sentía levemente mareada. – P-Por favor, ayúdeme – susurre - ¿Le dirá a la directora?

No creo que le interese saber acerca de un caso de deshidratación – agrego tranquila como si nada, dedicándome una muy leve sonrisa– ahora recuéstate y descansa – me ofreció un vaso con agua junto con un par de pastillas – volveré en un par de minutos – se dio la vuelta y salió de la habitación.

Volví a llorar hasta quedarme dormida.

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Nota de la autora: Se que no había subido capítulos hace mucho! Tratare de hacerlo más seguido. 

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