Confianza

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Lila
Todo había estado casi perfecto respecto a la fiesta de tía Angela, pude volver a ver a mi familia que tanto me hacía falta, Matt se había ganado el corazón de todos y mis adorados primos lo habían asustado lo suficiente, lo único que había arruinado toda la situación había sido la presencia de la odiada y nada querida mujer que me había parido, no la llamo madre porque jamás lo fue, una madre es aquella que en algún momento de su vida te brindó amor...no la que antes de nacer ya no quería saber nada de ti.

-Estás bien?-preguntó Matt mirándome con preocupación
-Amm, sí-Volví a la tierra
-Sabes que sé cuando mientes, no?
-Mi mente estaba pensando en algo, eso es todo, ya no me preguntes-lancé la tarjeta del juego de "Uno" que Matt y yo estábamos llevando a cabo en su habitación de hotel, ambos sentados en su cama
-Cuál es el plan de hoy? Es nuestro último día mañana salimos en la tarde-lanzó otra tarjeta
-Mi familia quiere invitarte a desayunar-seguí concentrada en el juego
-De verdad?-levantó los ojos de su partida
-UNO!-lancé mi tarjeta y lo miré-Sí, están encantados contigo, sobre todo Ema
-Me siento realmente halagado-un pequeño rubor pasó desapercibido en su rostro-Es en casa de tu tía?-volvió al juego
-No, a un lugar más especial-sonreí complacida por el desayuno de hoy
-Ok, gran plan, UNO!-lanzó una tarjeta
-Mejor aún porque ya te gané-tiré mi ultima carta, Matt fingió indignarse y tuve que comprarle algo del mini-bar para que se le pasara (en casa de tía Angela le había explicado la situación económica en la que vivía, me regañó por no ser consciente pero me dijo que me apoyaría, me entregó una pequeña parte del fondo mensual que mi padre parecía haberme dejado), Matt se fue a su habitación, yo me bañé, vestí y comencé a arreglarme, la ausencia de las cadenas de mi cuello hacían que este se sintiera extraño, así que recordé que había empacado el hermoso collar con una figura de una pluma que los Daddario me habían dado en mi cumpleaños, jamás lo había usado pero creo que ya era hora de desprenderme lentamente de ciertas cosas.

-Estás bien?-preguntó Matt mirándome con preocupación -Amm, sí-Volví a la tierra-Sabes que sé cuando mientes, no?-Mi mente estaba pensando en algo, eso es todo, ya no me preguntes-lancé la tarjeta del juego de "Uno" que Matt y yo estábamos llevand...

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Terminando de arreglarme fui a buscar a Daddario a su habitación,

-Listo?-Le pregunté cuando abrió la puerta de su cuarto
-Sí, te hiciste algo nuevo?-analizó mi rostro
-Sólo decidir disfrutar a mi familia, tu compañía y un collar nuevo que tus padres me dieron en mi cumpleaños
-Te ves muy bonita, vámonos-ofreció su brazo para que camináramos hacia el elevador, bajamos para buscar el auto.

Las puertas se abrieron en el sótano del hotel, salimos y comenzamos a caminar.

-Jamás pensé que el neoyorquino que me molestaba con sus comentarios hacia mi amado Boston terminaría aquí-reí mientras nos acercábamos al auto
-Sólo tolero Boston por ti, no es que me fascine-Le di un ligero empujón, rió-En fin, el desayuno dónde será?-sacó las llaves del auto pero se las arrebate
-Lo sabrás cuando llegues, es por eso que yo manejaré-balanceé las llaves en mis dedos
-Sabes manejar y durante todo este tiempo me has hecho llevarte?!-Su indignación se notaba que era medio en broma medio real
-Créeme, desearía no haberlo hecho-Maldije internamente, le abrí la puerta a Matt a lo que ambos contestamos con una risa, subí al auto, lo puse en marcha y dejé que mi instinto bostoniano me dijera a dónde ir

Loser of the yearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora