Salgo de la cafetería para dirigirme a otra entrevista de trabajo. Recorriendo las cuadras a pie, ya que el lugar de la entrevista no queda lejos, pasó por enfrente de una librería y me llega a la mente que Logan me dijo que la escritora de Wattpap había escrito una trilogía llamada Culpables lanzado unos de los libros Culpa mía.
¡Perfecto!
Entró por la puerta giratoria y no puedo evitar pensar lo raro que es que una librería tenga ese tipo de puertas, es más para hoteles, bancos y así, pero bueno...
—Buenas tardes—saludo al chico, que a mi parecer, es muy joven— Quería saber, ¿Tendrán un libro que se llama Culpa mía?
Es extraño que Logan, siendo un chico, le gusten libros de romance, pero desde que lo conozco él siempre tuvo esa fascinación por las historias de amor. Pero sé que le encantaba este libro por la originalidad del mismo. Aunque no soy fan de la lectura, lo leí por insistencia de él, y debo admitir que me encanto tanto que leí el segundo y solo me metía en mi cuenta de Wattpap a ver si la autora ya había actualizado el tercero.
¿Este es un regalo para él o para ti? Me pregunta la vocecita en mi cabeza.
¡Cállate! Exclamó mentalmente torciendo los ojos.
—Buenas— dice Jonás, según una etiqueta que tiene puesta en su camisa— Sí, está entre las más vendidas, pasillo 2— me indica categórico y yo me doy la vuelta murmurando un gracias.
Ocho minutos después ya estoy de vuelta a mi caminata, y después de tres más me detengo al frente de la pequeña, pero linda tienda, a la que había pasado ayer para dejar mi curriculum. Me desanime un poco cuando vi que aún tenían un cartel donde pone Se busca empleada.
Debo admitir que estoy nerviosa, desde mi recuperación siempre me pongo inquieta y nerviosa por cualquier cosa, y ahora que esto es algo serio siento burbujas en el estómago.
Salgo de la tienda con una sonrisa en la boca.
Dios mío lo logre. ¡Lo logre!
Tengo que llamar a Logan.
Saco mi teléfono y deslizo la pantalla para desbloquearlo, marco su número telefónico, y cabe mencionar que lo tengo que hacer más de tres veces de lo nerviosa que estoy. Cuando al fin lo consigo me llevo el cacharro a al oído. Nunca me ha gustado demasiado la tecnología.
Al segundo tono contesta.
— ¡Logan Andrés Clark Johnson! —exclamó apenas responde Alo.
— Megan Virginia Williams Scott— Pongo cara seria un minuto y me quedo en silencio, él sabe que no me gusta que me llame por mi segundo nombre— Ok, Disculpa— me dice entre risas— Dime que paso ¿Conseguiste el trabajo, verdad? — me dice y eso me hace sonreír.
Su seguridad hacia mí es lo que me aleja de todo lo malo, es lo que me da fuerzas. El último año había sido el peor de mi vida, estuve a punto de caerme de nuevo, de volver hacer la misma de antes, y todo porque no tenía fuerzas para seguir. Pero él siempre estuvo allí para mí. Si me caía el me levantaba, si miraba hacia atrás para torturarme él estaba para mostrarme todo lo que había delante de mí, si no tenía fuerzas él me daba las suyas. Hacía todo lo posible porque yo creyera en mí, y aún lo hace.
—Sí, lo logre— Le digo emocionada— ¿Puedes creerlo? — es una pregunta retórica, pero aun así él responde.
—Por dios Megan. No dude ni por un segundo. Sabía que esta vez lo lograrías— Puedo sentir que está sonriendo del otro lado de la línea— Lo tenemos que celebrar. Ponte mas bonita de lo normal hoy. Te paso a recoger a las siete en punto.
—Sabes que me conformaría con ver películas en tu casa, no tienes porque...— no me deje terminar y tranca la llamada.
No puedo dejar de sonreír, por fin las cosas me están saliendo bien. Aunque parezca solo un trabajo, esto es un gran paso para mí. Tengo control sobre algo y siento que ya puedo llevar mi vida como siempre había querido, y sin perder el control de nada, sin desviarme, manteniéndome firme.
Sé que él se esmeraba con lo que sea que tenga planeado, así que voy hacia unas de mis tiendas favoritas. Necesito un nuevo vestido y unos tacones que me combinen.
Al Entrar le digo a Elisabeth, una de las chicas que trabaja en el lugar, que me busque un vestido color blanco, que resalte mis curvas y que me dé una apariencia elegante y voluptuosa.
Soy una chica un poco alta 1.68metros, delgada pero con buenas curvas, el cabello me cae hasta la mitad de la espalda,es de color negro y muy liso, tengo los ojos grises y sé que un vestido blancos perfecto para hacer contraste con mí, ahora y gracias a el sol de Los Ángeles,tostada piel.
Aunque no soy de esas chicas que andan presumiendo lo bella que es y caminando como si sus pies no pudiesen tocar el piso porque se podrían contagiar de humanidad, tengo presente que no soy unachava fea y que tengo unos muy buenos atributos.
— Dios mío— exclama alguien detrás mío mientras estoy viendo un perchero— ¿Megan Williams? — al escuchar mi nombre me volteo y mi boca cae al piso.
— ¿David? —me quedo congelada al ver a esta persona parada el frente de mi con una sonrisa de felicidad absoluta y con el asombro reflejado en sus ojos.
— Si eres tú— exclama y se acerca a mí—Eh... Hola... Eh... ¿Cómo estas Megan? — habla nervioso y con un poco de vergüenza en la cara. Debería de tenerla, aunque no lo culpo de mis actos él fue unas de las personas que más me arrastró al lado oscuro y me hizo pensar que todas las cosas que hacía eran buenas— Tenía mucho tiempo que no sabía nada de ti, desde que pasó... Eso.
Yo aún esta petrificada, David representaba la peor parte de mi pasado, la peor parte de mí. Como tenía las canicas devolver a dirigirme la mirada después de todo lo que había pasado, ¿Es que no le da vergüenza?
—Hola David— contestó fría y trato de no demostrarle lo mucho que me afecta verlo de nuevo— ¿Ya saliste de la cárcel?¿Tu mami y papi me imagino?
—Sí, salí hace tres meses— Al notar que no me interesa y que era la última persona con la cual me hubiera gustado cruzarme hoy, o bueno mejor dicho cualquier otro puto día, continúa hablando— Sé Que lo merezco Megan. Pero de verdad, perdóname. Todo lo que pasó ese día no fue más que una niñada de mi parte— me miraba a los ojos y podía ver lo desesperado y arrepentido que estaba. Pero igual no le creía, solo está parada sin ninguna expresión en mi rostro, intentando asimilar y manteniendo a franja mis emociones. El que lo haya vuelto a ver me afecta aunque no lo quiera admitir— Solo no sabía lo que hacía, fueron las drogas y el alcohol los que me controlaron. De verdad Megan, yo nunca quise lasti... — la cachetada que le proporcione no dejo que terminara de dar ese discurso tan barato que estaba teniendo el descaro de decirme.
—Solo diré esto una vez— doy un paso al frente para que me pueda escuchar bien y lo tenga bien en claro— Mas nunca en tu asquerosa y puta vida me vuelvas a dirigir la palabra. Tú para mí no existes— le digo sin dudar y con voz firme.
El solo baja la cabeza y gira sobre sus talones llevándose a una chica la cual no había notado hasta que él se fue con ella.
Mis ojos se humedecieron un poco cuando todos los recuerdos chocaron unos con otros en mi cerebro.
Este segundo capítulo me emocionaaaaaa.
Espero que les guste mucho.
¿Qué creen que le hizo David a Megan?
En Megan Fox inspire cuando cree a Megan, Es físicamente muy parecida a ella, aunque mi Megan sería un poco más baja.
Muchas gracias por leer esta historia.
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Por mí
Romance-Disculpa- dije en voz baja y con la cara gacha. -Creí en ti, pensé que ibas a cambiar- me miró con decepción y yo solo me quería morir- no se te ocurra volver a buscarme, solo piensa que estoy muerto. Me dio la espalda y cerró la puerta tan duro q...