No permitas que este amor se convierta en una tragedia de Julieta
Quiero escapar de aquí contigo y despertar junto a ti...
- ¡Aléjense! - gritó Taeil, miró de nuevo al pequeño Haechan que se aferraba con fervor a sus vestiduras.
-Hyung ¿Qué es lo que ocurre? - preguntó asustado Hae, por extrañas razones esos señores habían llegado a la casa que compartía con su mayor y los habían apuntado con esos horribles artefactos. Su hyung lo había cargado en brazos y se habían alejado velozmente de allí, sin embargo, ya no había escapatoria. Los habían acorralado en un acantilado.
-No es nada solecito, tranquilo...-le susurró Taeil al oído dándole una sonrisa tratando de confortarlo, aunque el temblor en su agarre no le dio esa seguridad que este quería transmitirle.
-No hay donde correr ¡Entréganoslo! - le gritó un hombre gordo a Taeil mientras acercaba un poco más a ellos el arma que portaba.
- ¡No pueden obligarme! - respondió Taeil decidido dando otro paso hacia atrás, estaba acorralado, sí, pero no cedería tan fácil.
- ¡Rata asquerosa! ¡Devuélveme a mi hijo! - estalló el hombre rojo en furia tomando el mosquete entre sus manos y apuntando al otro, Taeil dio otro paso hacia el acantilado y el pánico de que este se lanzará o usará al menor como escudo le forzaba a mantenerse sin hacer realmente algo.
- ¡¿Por qué no nos dejan en paz?! ¡Él es mío desde hace mucho ya! - Taeil miró a el pequeño niño entre sus brazos, le miró por unos segundos interminables, esos ojos oscuros, pero con ese brillo de inocencia en ellos, sus pequeños labios y su piel morena que tantas veces había acariciado. Le abrazó con fuerza, el niño le respondió el abrazo sin idea de lo que estaba pasando sus bracitos por el cuello de su mayor.
- ¡Hijo de Puta! ¡Él no te pertenece! - Un disparo impactó cerca de ellos asustando al niño que trataba de mantenerse fuerte como Taeil le enseñó, pero el miedo le estaba dominando, su mayor asustado de que el otro hombre le disparara a Haechan en un ataque le cubrió dándole casi la espalda a los hombres, aunque eso le asegurara la muerte.
El hombre hizo una seña y todos sus acompañantes dirigieron sus armas hacía el cuerpo de Moon Taeil, traficante de opio y antiguo pirata, quien por cierto había secuestrado a Lee Donghyuck hace tres años, cuando esté tenía apenas cuatro de edad, puesto que había quedado prendido de su inocente belleza y prematura inteligencia. Se lo había llevado lejos, se encargó de que olvidara a su familia y raíces, le cambió el nombre y le dio una nueva vida. Más Moon era un hombre a quien por desgracia le encantaba regocijarse de sus triunfos así que su capricho fue regresar luego de tiempo. Su deseo no fue bueno, los padres de Haechan habían dado con ellos demasiado rápido y ahora querían arrebatarle al amor de su vida... justamente como él les había hecho a ellos hace tiempo. Sonrío para sus adentros con amargura.
Moon asintió levemente con la cabeza bajando al niño, los familiares de Haechan suspiraron aliviados bajando sus armas, les regresarían al pequeño. Una mujer de bellos rasgos, pero demacrados por la preocupación salió entre toda esa gente y se agachó en el suelo esperando porque el niño corriera hacia ella, pero ¿quién era ella? Se preguntó Haechan.
Moon no hacía nada por detener al pequeño más este solo se aferraba a su pierna. Todos se dejaron llevar por las acciones del pirata y bajaron la guardia, este ofrecería rendición y el niño regresaría con los suyos.
Nada más alejado de la realidad.
El pirata al ver que su adoración se rehusaba a irse de su lado suspiró y bajó la mirada hasta él. -Solecito, sabes que te amo ¿no es así? - Preguntó sonriéndole con infinita dulzura y este asintió feliz- Lo sabes bien ¿verdad? ¡Por supuesto que lo sabes! ¡No he dejado de decírtelo en todo este tiempo!
Haechan rio encantado, con su manita llamo al mayor para que se agachara a su altura y una vez que lo tuvo besó con cariño la mejilla, su amor era reciproco. Su pequeño corazoncito solo podía ver a esa persona frente a él, solo ellos dos existían en su pequeño mundo. Una lágrima bajo por el rostro de Taeil llegando a los labios del pequeño y el mayor le tomó del mentón para besarlo directo en sus pequeños labios. Hae tembló ligeramente sorprendido, Taeil jamás lo había besado enfrente de la gente de esa manera, pero sonriendo le contestó torpemente tomando entre sus manitas el rostro del mayor.
La familia Lee no cabía de asombro.
El beso duró apenas unos instantes, a Taeil le fueron suficientes. Alzó su mirada al cielo, como si hiciera una plegaría desde lo más profundo de su corazón.
Los Lee vieron como el sucio hombre que les había quitado al pequeño prodigio de la familia se levantaba, eso sí, agarrando la mano del niño. Y les sonreía, pero no maliciosamente, tampoco dulce, más bien vacío, roto.
- ¡Si el sol no puede ser mío, entonces no dejare que sea suyo tampoco! - El pirata emitió un grito desgarrador desde el fondo de su garganta mientras que con su mano aventaba a Haechan al borde del acantilado, este se tambaleó por la fuerza del empuje y resbaló por el borde. Haechan vio la mirada llena de amor y dolor de su hyung antes de caer al mar que tormentoso se ceñía en él.
Una sonrisa de Moon Taeil fue lo último que alcanzó a observar al sumergirse, entonces escuchó algo muy parecido a disparos, eso y gritos. Nadie notó las ardientes lágrimas que descendieron por sus mejillas mientras el abismo lo consumía.
Taeil-hyung...
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Romeo & Cinderella [Markhyuck]
Short Story"¿Verás en mi corazón y así sabrás todo lo que siento? ¿Verás en mi interior y así sabrás todo lo que quiero? Lo siento aún vacío y espero que puedas completarlo Es algo muy complicado para que tú puedas alcanzarlo... Aún así yo creo que podrás...