MI MATE ¿UNA NERD? [CANCELADA]

XIV

No sabia ya si llevaba días o quizá semanas, cada tanto tiempo venia alguien para mantenerla continuamente sedada. En dos ocasiones diferentes llego una chica, su mirada mostraba pena, en una de esas ocasiones se quedo hablando con ella, Alexis solamente la podía observar, se sentía cada ves mas débil. Ya sabia el nombre de la chica, sabia algunos datos de su vida sin importancia.

--Quiero ayudarte a escapar... --Sus ojos que se encontraban clavados en el techo observaron a la chica, su mirada seria, arrodillada a su lado.

Por mas que quiso preguntar el por que nada salía de sus labios.

--Te trajeron aquí para la noche de luna roja... El hombre que te trajo quiere utilizarte como un sacrificio, una novia sacrificada... La luna roja es un gran evento para todos los vampiros, el simple hecho de beber sangre de un ser humano hace que tus poderes incremente, Marcus que es quien te trajo aquí quiere eso, quiere ser mas poderoso...

--¿Por que yo?...--Su voz en un susurro casi inaudible.

--Es solo un capricho, quiere una guerra con los lobos... Tu solo eres un medio para ello...

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El plan elaborado por aquella chica de la que apenas conocía el nombre estaba en marcha, un plan demasiado absurdo y muy poco eficaz. Durante la ceremonia que se llevaría acabo esa noche ella escaparía.

Jaqueline quien era la chica que la ayudaba fue a su lado durante el momento en que cambiaron a Alexis de una celda a una habitación, todos los habitantes comenzaban a irse hasta el salón principal donde se llevaría acabo la celebración.
Jaqueline era la encargada de arreglar a Alexis para ese momento.

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Al tratar de escapar fueron descubiertas, un vampiro mayor que se encontraba por los pasillos las vio cuando intentaron salir por un pasadizo.
Un gran estruendo sacudió el lugar que se comenzó a llenar de gritos, la confusión fue aprovechada para salir del lugar por aquellas chicas.

La brisa helada de la noche golpeo sus rostros, la luz de luna se sentía tan bien. Una voz conocida para los oídos de Alexis se escucho.

--¿Ares?-- Parecía un espejismo, el estaba ahí, frente a ella.

Al escuchar su voz él no tuvo dudas de que era ella, corrió hacia su lugar tomándola en brazos, acerco su rostro al cuello de ella olfateando su aroma, era ella, ese hermoso aroma que ella desprendía era imposible que alguien  mas lo tuviera.