Mierda 3 - La literatura del amor

40 6 1
                                    

Quizás 100 años de soledad serán suficientes para olvidarte,

O de pronto mañana lo lograré,
Es incierto.

Lo único cierto es que 100 años quisiera estar a tu lado.

Pero ni un minuto te he tenido,

Tengo la mala suerte de jamás conocerte,

Como para soñar con 100 años de compañía.

He tatuado tu nombre en las quemadas neuronas de mi cerebro,

Y llorado con amargas gotas cada letra de este.

Quizás en el amor y otros demonios me pueda apoyar para sobrevivir,

Cuando yo, el coronel no tenga a quien escribirle.

Ojalá en el funeral de mamá grande te conozca,

Y coronel y musa coexistir.

Para que nuestro amor crezca en los tiempos del cólera,

Y con una botella de whisky te recite las memorias de mis putas tristes,

Y aun así viva para contarla.

O cantarla al cuervo negro que se posará en mi sala,

Y mi corazón tan delatador como siempre,

Le evidencie mi amor por ella.

Como el gato negro que teníamos,

Nos unía como nos separaba.

Quizás seríamos como el quijote y dulcinea,

Yo loco de la cabeza y tú loca del corazón.

O tal vez como Ulises en la Odisea en los tiempos de la Ilíada.

Retando a los dioses,

Como Hércules en Atenas.

Tal vez debemos buscar a Alaska en una ciudad de papel,

Mientras yo antes de ti soñaba con un futuro a tu lado.

A la vez que me imaginaba dando la vuelta al mundo,

A 20.000 lenguas del cielo.

Descifrando el código da vinci de tu corazón,

Chocando con la puta de babilonia,

En el infierno de Dante,

Con el anti cristo delante.

Como Romeo y Julieta,

Bajo la misma estrella,

Leyendo el diario de Ana Frank,

O,

La divina comedia de un tal Dante,

Que se cree Principito de Narnia,

Como Dios en la biblia,

O como Dross en el viaje a una luna de Plutón,

O mientras Stephen King nos mostraba eso,

En el camino a la metamorfosis,
De amor a odio,

En un cambio físico y anímico,

Soñando los sueños que ningún mortal ha soñado,

Viajando por los mares de melancolía,

Acompañando a Gulliver en sus viajes,

A Verne a la luna,

A Aquiles a Troya,

Y al viejo al mar.

Mientras olemos el perfume de 100 años de soledad.

MierdaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora