-Narra ____-
Los rayos del sol que pasaban por la ventana y otros lugares como pequeños hoyos en las paredes provocaron que me despertará, dio un pequeño bostezo y mire a mi alrededor...
Los restos de la carta aún seguían ahí, pensé por un momento en recoger los restos de la carta, pero me arrepentí.No me quería atrever a salir de este lugar ¿Qué estaba pasando realmente? ¿Por... Por qué hay gente que se ataca sin razón alguna?
¿Por qué...? Al formular todas esas preguntas mi vista se empezó a nublar y lágrimas empezaron a resbalar por mi mejilla. Recordé a Renata, después de todo, era una buena amiga, mi única amiga.Sacudi mi cabeza con agresividad y limpie las lágrimas.
Tengo que ser fuerte, no... No tengo porque llorar, tengo que afrontar esto sea como sea.Me levante y me asome por la puerta para ver si no había gente afuera, al parecer, no.
Salí con lentitud. No sabía a donde ir, no sabia que hacer, digo, ni siquiera sabia que estaba pasando.Note que algunas de las casas estaban abiertas, se que no es correcto, pero no puedo andar por la vida con un uniforme escolar. Tendré que entrar a una, y sin que me vean.
Mire hacia todos lados, por un momento pensé que estaba cuidandome de no ser atropellada por ningún automóvil. Ojalá y fuera así, pero no, no lo es.
Cruce hacia el otro lado de la calle y entre a una casa que tenía la puerta entreabierta.
-¿Hay alguien aquí?- Dije con la voz un poco ronca y lo admito, estaba temblando.
Al no oír a nadie, ni oír nada decidí subir las escaleras, mis manos temblaban y sudaban.
Entre en una habitación, al parecer de un niño, no había mucho por ver enrealidad, habían varias historietas y una cama pequeña.No había ropa, no había casi nada. Al parecer quien vivía aquí se tomó la molestia de llevarse todo.
Salí de la habitación y fui hacia la cocina, nada tampoco, unas cuantas llaves, los cajones están vacíos, no hay comida, no hay nada. Incluso se podía notar que en en las paredes algunos cuadros la abordaban. Pero ya no hay ninguno.
Seguí a la sala, y sin querer pise un par de vidrios, no me lastime, ya que los vidrios no eran tan grandes, y la suela de mis zapatos son ¿Resistentes?
Los vidrios parecían de un portaretratos, y si, efectivamente era de un portaretratos, había una foto tirada en el suelo.Recogí la fotografía y la observe, estaba un poco descuidada pero aún así se lograba distinguir. Una familia, era una familia conformada por tres personas, la madre, cabello negro y una gran sonrisa, él padre, ojos azules, el cual portaba un uniforme de sheriff junto con su sombrero, y... En medio de ellos dos se encontraba un chico, supongo que de mi edad... Quizá hasta un año más, tenía una gran sonrisa, y el cabello ¿castaño obscuro?
En fin... Era una bonita familia, una familia que yo jamás tuve ni podré tener.
Voltee la foto y tenia una nota escrita:Te amamos Carl, nunca lo olvides.
Di una sonrisa mientras las lágrimas resbalan por mis mejillas. De algún lado había escuchado el nombre de Carl, pero quizá y fue una coincidencia.
-Que... Que tontería -. Rompí la fotografía y la tire al suelo.
No vi nada que me sirviera y abandone la casa para pasar a una de alado, tampoco había comida ni agua, el único lado bueno era que había ropa, ropa que me quedaba, un poco grande, pero no importaba, cualquier cosa era mejor que traer uniforme.
Salí de la casa cuando una mano me tapó la boca por detrás haciendo que empezará a moverme y le diera un codazo, él me soltó dando un quejido de dolor.
Di la vuelta y un chico aparentemente de mi edad abarcó mi campo de visión. Cabello castaño algo largo, ojos verdes y por unos centímetros más grande que yo. Di una pequeña sonrisa de tristeza, sus ojos me recordaron a Anthony.
A su lado se encontraba un chico mucho más grande, de tamaño al igual que de edad, ojos marrones y cabello más negro que castaño.-Tranquila, no te haremos nada- habló el chico de ojos marrones.- ¿Tienes Familia, o a alguien?
-No-. Conteste de una forma seca.- ¿Ustedes?
Los chicos bajaron la mirada con tristeza para negar con la cabeza al mismo tiempo.
-Lo siento-. Dije mirándolos.
-No... No te preocupes. Un gusto, soy Mateo y el es mi hermano Rayden-. Dijo con una sonrisa señalando al menor.
-____-. Estire mi mano echa puño y ellos contestaron al saludo.- ¿Ustedes saben lo que está sucediendo?-. Dije, lo cual mi pregunta hizo que la sonrisa que tenían aquellos chicos se desvaneciera.
-Gente, gente que muere y resucita, ¿Para qué? Já, solo para caminar eh ir tras de ti, y cuando te alcance, devorarte viva-. Contestó Rayden de una forma muy fría y su hermano le lazo una mirada amenazadora.- ¿Qué? Digo la verdad.
-Podrías decirlo de una forma más delicada-. Digo mientras levanto una ceja.
-Si, lo se, perdón.- él ofreció una disculpa algo apenado y su hermano interrumpió.
-Disculpa aceptada -. Dije con una sonrisa.
-Bien, andando, tenemos que irnos ahora-. Dijo Mateo.
Creo que son personas fiables, después de todo ¿Qué podría hacerme un niño de mi edad y un chico?
Y aunque dieran desconfianza ¿Qué puedo hacer yo? No tengo a donde ir, y no tengo idea de como actuar ante esta situación, así que solo me queda seguirlos.Mientras caminábamos hubo un silencio cómodo hasta que Mateo volteo hacía atrás y empezó a entrar en pánico.
-¡Mierda! Vamos, rapido-. Grito Mateo empujandonos hacía delante para correr.
Empezamos a avanzar lo más rápido que pudimos. No pude mirar atrás y ver la razón por la cual corríamos, pero supongo que esa razón son aquellos caminantes.
-¿A dónde iremos? -. Preguntó Rayden sin dejar de correr.
-No lo se, pero cualquier lugar es bueno-. Contestó Mateo mirando hacia los lados para encontrar un lugar en donde escondernos.
Después de unos cuantos minutos de correr paramos, estábamos exhaustos, respiramos profundo y nos dejamos caer al suelo al ver que no había nadie detrás de nosotros.
-¿Dónde... Dónde estamos?- Pregunte mientras retomaba el aire.
-No... No lo se, estamos apunto de llegar a una carretera, pero no tengo ni idea cual es-. Dijo Mateo el cual estaba rojo a más no poder.
-Descansemos en una casa, estamos cansados y quizá y se haga de noche y nosotros aun no encontremos un refugio, en un par de metros vi unas cuantas casas-. Comento Rayden con difultad.
-Bien, ahí vamos denuevo...- Me levante algo mareada y empecé a caminar por donde llegamos -¿no vienen?
-Si-. Afirmó Mateo y siguieron mi paso.
Ya no corríamos, y eso facilitaba el echo de seguir caminando.
Al cabo de unos pocos minutos llegamos al fin en una casa.
Se veía abandonada así que decidimos abrir sin tocar o avisar. Gran error...Cai de rodillas al ver aquella escena, aquella escena que no esperaba ver, él... Estaba muerto, él ya era un monstruo.
Hola u.u
Espero que les haya gustado el capítulo, que lo hayan disfrutando, gozado etc.No olviden votar ¡Es gratis y quizá te llegue un tamal a tu casa xd! La casa invita :v
Ni tampoco olviden comentar 7u7 también es gratis...
4/agosto/2017
Atte-FanchanEM
ESTÁS LEYENDO
Enamorandome del Chico Perfecto[Carl Grimes Y Tú]|TERMINADA| #RiggersAwards2018
Fiksi Penggemar|TERMINADA 38 CAPÍTULOS| Enamorandome del chico perfecto Muchas veces es difícil superar el pasado cuando se cometieron muchos errores. Errores que... Muchas veces queremos olvidar. Aveces la verdad duele. Deja ver al monstruo que realmente eres. Y...