Parte 9

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Dos años después

"Está muerta Harry, mi bebe está muerta!"

"Lo siento Lou." Harry acaricia la espalda del pequeño ángel de manera confortante.

"¿Qué estás haciendo Harry? Hazle una tumba!"

"Umm, Lou... era una planta."

Si, Louis estaba sollozando por una planta, una orquídea para ser exactos, que murió por la reciente ola de calor. Para ser justos, la planta había significado mucho para el inocente chico; era el regalo que Harry le había dado, el día que le había preguntado a Louis para ser su novio.

Muchas cosas han pasado en esos dos años que Louis y Harry has quedado varados en la Tierra. Han aprendido a llevarse bien, de hecho, se han llevado tan bien que cinco meses de estar en el planeta, Harry le preguntó a Louis para que sea suyo; naturalmente, el pequeño chico dijo que sí. Han hecho una casa por si mismos en las montañas, lejos de los humanos. Louis no lloró por ya no extrañar el cielo, amaba a Harry.

Amaba a Harry.

Una de las reglas de Dios era que un ángel no podía amar románticamente, así que Louis admitía que amaba a Harry más que como amigos, ese fue un día digno de lágrimas. El rizado nunca olvidará cuando Louis oficialmente decidió ser desterrado por romper una de las reglas de Dios diciendo esas palabras.

"Te amo, Harry."

Ambos habían llorado por horas esa noche, acurrucado en el calor del otro, antes de que Louis dejara a Harry tomar algo que tenía para dar, su inocencia. Esa noche, hicieron el amor por primera vez, y Louis no podía estar más contento con su vida.

"Harry! ¿Estas escuchándome? Quiero un funeral!" El quejido adorable del pequeño chico saca a Harry de su trance. Así que con un suspiro, Harry se voltea hacia Louis, cuyas alas ahora eran negras y lo aprieta en un abrazo, besando su frente.

"Te amo, Louis."

"Te amo también, Harry."

Los dos chicos permanecen envueltos en los brazos del otro por un momento antes de que Louis suelte de repente, "¿Ahora puedes armarle una tumba?"

Si, Harry amaba su vida.

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Louis suelta una risita mientras él y Harry vuelan a través de los árboles, pasando entre las ramas.

"No puedes atraparme!" Le grita a su novio de ya un año y medio.

"Oh Ángel, lo haré."

De repente, Harry aumenta su velocidad envolviendo sus brazos alrededor de Louis mientras ambos caen en el césped riendo.

"Atrapado." Declara, besándolo dulcemente.

El pequeño chico sonríe, intentando empujar las fuertes alas de Harry fuera de él, sin éxito.

"Haza, tus alas son gordas." Louis ríe, dándose por vencido y en vez de eso acurrucarse en las suaves plumas.

Harry ríe por las palabras del chico. "Mis alas no son gordas, Lou."

Aprieta las pequeñas mejillas de Louis antes de salir volando, provocando que la cabeza de este, que estaba descansado en las alas, cayera en el suelo.

"Ouch Hazza." Sonríe inocentemente,

"Apresura tu trasero a las montañas!" Harry proclama.

Y ambos, vuelan de regreso a su hogar. Louis estaba eufórico de poder usar sus alas otra vez, fue un milagro cuando descubrió que sus alas funcionaban en la Tierra, no como en el infierno. Sin embargo, ambos se sorprendieron cuando regresaron a su hogar en las montañas y se dieron cuenta que no estaban solos.

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"No es justo! Siempre ganas!" Louis lloriquea mientras se recuesta en el suelo al menos veinte segundos después de Harry.

"Pero bebé, soy grande y fuerte, tu eres pequeño y delicado. Es natural que ganara."

Louis lloriquea una vez más, cayendo en los brazos de su novio.

"Si fueras un buen novio, me dejarías ganar." Se queja, haciendo reír a Harry.

"Okay, okay, pequeño, la próxima carrera puedes ganar." Le guiña al más pequeño mientras Louis susurra "Yay."

Harry se sienta con su espalda contra un gran árbol mientras empuja al pequeño entre sus piernas, se quedan sentados así por un tiempo, admirando las montañas mientras los pájaros vuelan y juegan en los arboles más altos.

"Te amo, Harry." Louis proclama mientras se voltea y se sienta a horcajadas sobre Harry.

"También te amo bebé." Responde besando a Louis con cariño; gradualmente el beso se va haciendo más intenso mientras mueve lentamente a Louis sobre su espalda así podía cernirse sobre él.

"¿Podemos hacer el amor Lou?"

"Si." El pequeño deja salir un suspiro con su respuesta, besando en cuello de Harry.

Cuando Harry está a punto de desabotonar el pantalón de Louis, este deja salir un grito, apuntando dos misteriosas figuras que se iba acercando a ellos.


Platonic | Larry - TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora