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Nota: Cachorro es cualquier cría de un mamifero no solo del perro aunque conmunmente se les diga así a los perritos tambien se le puede llamar a la cría de los gatos.

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¿Cuándo crecieron tan rápido? Ninguno tenía la respuesta a esa interrogante.

Tan pronto y sin darse cuenta ambos chicos habían crecido a montones, NamJoon había dado un estirón rápido y le sacaba bastantes centímetros a YoonGi aunque este también había crecido, por el momento su altura se había asentado llegando al máximo a las clavículas del moreno. Siendo ya un adolescente, la belleza de NamJoon había resaltado con creces, su cabello negro caía sobre la frente y a veces lo llevaba pulcramente hacía arriba. Ahora con 16 años su cuerpo había engrosado, sus brazos ya no eran delgados y constantemente había un brillo travieso en sus ojos, dejó los juegos infantiles y los remplazó por videojuegos, la noches de pijamada se convirtieron en noches de chicos con montones de comida chatarra y dejó de temerle a las tormentas, los brincoteos infantiles habían terminado pero su torpeza seguía intacta, se movía con la soltura y de vez en cuando daba leves traspiés.

Por su parte Suga había dado su propio estirón pero en vez de ganar musculo y volumen como NamJoon, su figura se había estilizado como era de esperarse de un híbrido de gato, mantenía esa complexión delgada con la cintura estrecha, sus manos antes un poco regordetas y pequeñas ahora eran largas pero delgadas, los muslos delgados y finos, torneados debido a sus montones de horas corriendo como gatito o como humano, su colita antes esponjosa se había aplacado haciéndola elegante y hermosa, su humor cada vez más negro incluso a sus 13 años y sus ojos más brillantes llenos de travesuras por hacer. YoonGi desbordaba hermosura en cualquier ángulo, cada día que pasaba su figura se hacía un poco más elegante, más hermosa, pequeño como era atraía demasiado la atención y el parecía no darse cuenta o al menos decidía ignorar. El contraste de su pálida piel con sus ojos oscuros y rasgados de espesas pestañas era todo un arte y cualquiera que lo observara quedaba embelesado de su belleza. Comenzó a crear una capa de sarcasmos, una barrera de ceños fruncidos y un muro de comentarios mordaces, las únicas personas capaces de estar a su lado y con quien siempre sería el dulce Suga eran los señores Kim, el cachorro Jimin y NamJoon.

Los Byun habían terminado por quedarse en la casa de al lado, los chicos Kim y los Byun habían crecido juntos, con el paso del de tiempo, Taehyung y NamJoon habían forjado una amistad inseparable y extraña e inclusive BaekHyun se les había unido aunque en menor medida. YoonGi y Jimin habían aprendido a eliminar la soledad de sus días juntos y su amistad era tan grande como la de los mayores, algunas veces el pequeño cachorro regresaba a casa con una marca notable de garras en su mejilla producto de una boba discusión mientras el minino estaría en casa con quizás un hematoma en forma de patita en su abdomen, heridas que sanarían en algunas horas y no dejarían rastro en ellos pero que sanaban su amistad después de acaloradas discusiones. Hacía un tiempo que Jimin había dejado de ser solo la pequeña bolita de pelos adorable y ahora en cambio era un chico con bastante carácter, uno que Suga le había ayudado a forjar para defenderse de los otros cachorros bravucones que solían burlarse de él.

Aún y pese a todo YoonGi seguía siendo el favorito de NamJoon y en su relación solo había cuenta de discusiones tan bobas y pequeñas que se arreglaban con un "lo siento" murmurado por el minino o una caricia entre las orejas por parte del moreno, bastaba un abrazo, uno cálido donde el pequeño Suga se acomodaba entre los fuertes brazos morenos y tomaba su lugar, uno donde encajaba a la perfección y se dejaba llevar por el montón de historias que le contaba el adolescente.

NamJoon había comenzado a tener otra perspectiva de YoonGi y solía apartar la vista del minino cuando decidía ponerse su pijama sin vergüenza incluso estando él en la habitación y es que al gatito parecía no importarle que el moreno estuviese ahí aun cuando por dentro sentía su corazón salir del pecho y tenía que desviar su vista hacía otro lado diciéndose a sí mismo que YoonGi era pequeño, era aún un cachorro y no lo veía de la misma forma que lo hacía él. Tenía que repetirse una y otra vez que YoonGi no tenía los latidos acelerados ni las manos temblorosas, no sentía ese tirón en su estómago cuando lo acomodaba entre sus brazos o cuando el pequeño le daba un beso travieso e inocente en la mejilla.

Tuvo que recordarse por días que las cosas no eran así al menos de parte del minino, tuvo que hacerlo para dejar de verlo con ojos esperanzados y tratar de alejar los celos al verlo jugar con otros híbridos porque él nunca podría convertirse en un animalito y correr a su lado, tuvo que hacerlo para no pedir más de lo que YoonGi el minino podía darle, porque sus manos picaban por tocarle a cada minuto y quería acaparar toda su atención. Fue entonces cuando Taehyung tras la desesperación del moreno le dijo una verdad que le dio de lleno como una bofetada, pensó que una manada de elefantes le habían pasado por encima y sintió que un balde agua fría le caía todo a la vez; Taehyung se acercó a él con una mirada sería como nunca se le veía y puso una mano en su hombro antes de hablar.- NamJoon Hyung, estás enamorado de YoonGi-. Y que el demonio se lo llevara porque ahora todas sus sensaciones tenían un nombre que había tratado de ignorar, ahora tenía que pensar que iba a hacer hasta que YoonGi creciera un poco y dejara de ser completamente un cachorro. 

I Found You [NamGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora