cap 16

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Justin no pudo concentrarse en todo el resto de la mañana, no podía creer lo que había hecho. ¿Qué habría dicho su padre si se enterase de que su hijo había pedido perdón al que destruyó a su futuro? Rió de tan solo imaginarlo, aquello era lo único que le causaba algo de satisfacción de toda esa maldita situación. Pero ahora vendría su recompensa y se aseguraría de que fuera una muy buena, una que jamás olvidaría, ni él ni ella.

Finalmente, llegó al retrato de la Sala Común de Premios Anuales donde la castaña le había dicho que se encontraran. También le había pedido que no entrara sin ella a lo cual no le halló ninguna objeción así que esperó unos minutos hasta que la chica hizo su radiante aparición.

- ¿Listo?

- Claro y ¿tú?- inquirió él un poco sorprendido por tanta picardía de parte de su colega.

- Por supuesto.- contestó ella antes de poner la llave que les abrió paso a su espacio en común.

- ¿Qué es eso?- curioseó el blondo al ver una mesa donde descansaban fuentes, platos y cubiertos para una persona.

- Tu recompensa, Bieber.

- Querrás decir parte de ella, ¿verdad?

- No entiendo a lo que te refieres. Yo he dicho que lo realizaría completo y he cumplido. Aquí tienes un almuerzo completo.- ________fue levantando las tapas de las diversas fuente ante la mirada incrédula de su colega- Tarta de jamon y queso, ensaladas de varios tipos, pollo asado, papas a la provenzal y de postre un riquísimo pie de limón, aunque también tienes la torta de chocolate como segunda opción. Bueno, te dejo para que disfrutes de tu premio.- con eso, la chica giró en sus talones y caminó fuera de la Sala Común dejando a un Justin boquiabierto sin entender bien lo que acababa de pasar, pero pronto, al tomar conciencia de su repentina soledad, salió corriendo en busca de la maquiavélica aspirante.

- ¡¡Levine!!- gritó a pocos metros de la chica, quién no se molestó en detenerse sino que continuó caminando tranquilamente hasta que él la tomó rudamente por el brazo obligándola a enfrentarlo.- ¿Crees que esto quedará así?- farfulló con ira emanando de sus poros.

- Y ¿por qué no habría de quedar así?- preguntó aparentando ser una niña ingenua.

- Sabes muy bien que lo que me prometiste no fue una insulsa comida. 

- ¡No digas eso!- se ofendió ella- Tú no sabes lo mucho que me he esforzado en la preparación de esas exquisiteces, incluso he aceptado la ayuda de la cocinera para cerciorarme de que saldría todo a la perfección.

- ¡¡No me importa!! Yo no quiero eso.

- ¿A no? ¿Entonces?

"Mal dicho,________" pensó el chico antes de estamparla contra la pared y robarle un beso con urgencia. Increíblemente, ella ni siquiera forcejeó para liberarse, pues sabía que eso no valdría de nada así que se entregó a los labios de Justin con la misma desesperación con la que estaba siendo besada.

Lentamente, el cuerpo robusto del rubio fue recayendo con más gravedad sobre el de ella y las manos de ambos se convirtieron en tinta queriendo imprimir su sello en un cuerpo al que no pertenecían.

- Justin...-jadeó la castaña cuando los labios de su amante descendieron por su largo cuello.

- Ahora vuelvo a ser Justin, ¿cierto?

- Nunca dejaste de serlo, es tu nombre.

- Sigue negando, sigue negando.- musitó el chico más concentrado en contornear las nalgas de su compañera con las palmas de sus manos.

Ninguno de los dos se percataba que su mutuo manoseo tenía lugar en un pasillo, desierto pero igualmente público. Tuvieron suerte de que la gente estuviera almorzando en el Gran Comedor, hasta que...

- Ejem, Ejem.- ________ escuchó aquel sonido que parecía ser una mala imitación de la ya olvidada directora Piers, pero sabiéndola excluida de sus vidas continuó en la tarea de acariciar la espalda del rubio por debajo de su camisa. Éste, en cambio, no oyó nada.

-Cough, cough.

"Ok, ese sonido ya es diferente. ¿Tendré que abrir los ojos? Si llega a ser alguien..." Lánguidamente, la castaña fue levantando los párpados aunque no pudo evitar gemir cuando sintió la mano de Justin sobre uno de sus pezones. No obstante, la imagen que avistó por en cima del hombro del entusiasmado Premio Anual la sobresaltó de tal manera que empujó al mismo que seguía inmerso en la faena de besar su cuello.

- Profesor...yo...-comenzó al tiempo que acomodaba su camisa, la que había sido removida fuera de su falda que a su vez estaba unos centímetros más arriba de lo que debería.

- ¡¡Profesor!!- gritó el rubio dándose por enterado de la presencia del director de su escuela y obviando el mal estado de su propia camisa.

- No se preocupen, no quiero explicaciones. Aunque no lo crean, yo también fui adolescente- les excusó el anciano manifestando la conocida tranquilidad y comprensión que lo caracterizaban.- Lo que sí, les pediría que por favor se abstengan de dar este tipo de exhibiciones en público.

- Claro, profesor, nosotros no quisimos que pasara esto. Jamás. No entiendo cómo pudo pasar. Realmente no me lo explico.

- ¿Ahora la juegas de ignorante?- bromeó Justin en un susurro, ganándose la mirada fulminante de la aludida.

- No importa, a decir verdad tenía mis sospechas sobre ustedes dos. Me alegra ver que mi idea de afianzar los lazos entre los bandos haya resultado- El profesor rió de su propio chiste antes de perderse por el corredor dejándolos solos nuevamente.

___________ no pudo desviar su vista del hombre que se alejaba hasta que la voz de su colega rompió al reinstalado silencio. 

- Bueno, vamos adentro- dijo el chico tomando la mano de la castaña, completamente inmune a lo ocurrido segundos antes.

- ¡Ni loca!- Rápidamente, la chica se desligó de esa mano que la iba conduciendo hacia la privacidad de la torre de Premios Anuales.- Estoy que no puedo con mi cara. Me voy a almorzar.- y en menos de lo que se dice "adiós" la maraña de pelo marrón desapareció por la misma dirección que el canoso barbudo.

- ¡¡****!! Me lo hizo otra vez- maldijo el golpeando al muro con su puño.- Tengo que hacer algo, DEBO hacer algo.

un plaser ser tu esclava(justin bieber y tu HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora