El cielo había estado oscuro por semanas, pensaba que el invierno había llegado antes, y que las nubes grisáceas en lo alto eran el aviso silencioso de que moriría si no encontraba refugio del frío.
Pero no, solo era el humo y los gases que aún salían de algunas montañas de cemento, las cuales alguna vez fueron hogares.Los primeros días apenas se podía distinguir el día de la noche y las aves confundidas, aturdidas caían de su vuelo directo al suelo. Cómo si todo lo que fue bello alguna vez estuviera muriendo en la pudrición de nuestra felicidad.
Mi lucha por sobrevivir me hizo darme cuenta lo mucho que me aferraba a la vida.
El día en que el bombardeo comenzó mucho gente empezó a escapar hacia ningún lado, sin caso alguno, no había lugar donde ir, nuestro líder había muerto ejecutado en vivo y en directo a través de todas las pantallas de la ciudad, y minutos más tarde el sonido de los aviones era el pequeño aviso de que querían exterminarnos a todos. Para mí ese sonido fue una sentencia, pero para otros era una luz de esperanza para huir y resguardarse sin ningún éxito.
Mi madre y mi abuela murieron esa noche. Las encontré debajo de los escombros después de dos días, la bomba no me alcanzó a mi.Sobreviví a algo tan horrible que hasta sentí culpa de estar viva y que toda mi familia muriera y que todos mi vecinos ,amigos, y compañeros se hayan quedado olvidados bajo las grandes rocas de cemento.
Cuerpos habían por todos lados, la histeria de los pocos sobrevivientes, el olor a humo y después de unos días a pescado y amoniaco que abarcaba por todos lados. Era la descomposición.Mi ropa estaba rota, mis labios estaban secos, mi piel parecía papel, lloraba sin lágrimas y la herida de mi muslo empeoraba. Espere por la muerte un par de días. Pero algo había en mi interior, el sentimiento de lucha siempre estuvo vivo en mi, algo que me hacía no querer morir.
Después de un par de días me encontré recostada en una cama improvisada dentro de una edificación a punto de caer. Mi herida estaba vendada y mi manos estaban limpias, una aguja estaba clavada en la vena de mi brazo derecho, conectada a una bolsa transparente amarrada en la pared. Otra vez la vida me había dado otra oportunidad y yo aún no tenía idea cuál era la razón. Un chico alto con cabello claro , piel blanca y ojos verdes entro en mi improvisada habitación. Era Freddy mi amigo del alma, cuando estaba en las ruinas de lo que fue mi casa a punto de morir, pensé en él y lloré sin lágrimas pensando que había muerto.
Me miró con ojos de dolor y alivio y supe que su familia había muerto.
Hice todo lo que pude por ellos, para que me hice doctor, ¿si no pude salvarlos? - Me dijo entre sollozos
Lo abracé y lloré, sentí su dolor y el sintió el mío, como si nuestros corazones hubieran sido atravesados con la misma bala.Freddy me contó que me encontró sin signos vitales y habría bastado una hora para estar totalmente muerta, también me contó que el hospital había sido el primer edificio bombardeado, era obvia la razón . Me dijo que algunos de sus colegas sobrevivientes se organizaron y salieron a socorrer a la gente herida, había sido la única sobreviviente a tres calles a la redonda y que en algunas partes de la provincia habían familias completas sin ningún rasguño.
No era la única paciente de Freddy , habían varias personas en su improvisada clínica. Me quedé cuatro días con mi amigo y supe lo que tenía que hacer. Tenía unos primos en el otro extremo de la isla, según algunos rumores era la parte menos afectada de nuestro lado. Tenía q ir a buscarlos era la única familia que me quedaba y sé que tenían un subterráneo de refugio, si los encontraba quizás podríamos huir a los bosques y eventualmente salir de isla hasta el continente. Como Dijo nuestro líder en alguna ocasión, salir de la isla era algo arriesgado había gente que ni siquiera creía en un continente.
Yo sabía que existía, mi madre me dejó bien estipulado que mi padre era de ese desconocido lugar y que algún día me encontraría con el. Mi madre no era una mujer que decía las cosas por decir, era una gran persona, culta, inteligente y consecuente.
Nuestra isla es llamada Amaru y hace tres años estaba en una guerra entre el lado este y oeste, estos están divididos por un muro construido hace veinte años. En medio de la isla la parte Este con más territorio y mucho más poder adquisitivo derrotó a nuestro lado después de que muchos soldados valientes dieran su vida por este ideal.
La gente adinerada y con poder empresarial vive del otro lado, durante veinte años gente obrera y campesinos logramos nuestra rústica pero bella ciudad. La cual ahora está en el suelo, nuestros animales muertos, nuestra vida en sus manos. No faltaría mucho para que los Estianos como los llamábamos vinieran a barrer las cenizas y edificar lo que fue nuestro territorio. Para después matarnos a todos. O peor ser sus esclavos como dijo Looper Phonix el nuevo presidente de la isla en su totalidad.-- ¿Tienes unas botas ? - Le pregunté a Freddy mientras ponía más suero al Señor Toshiba
--Fedora, te dije que era muy peligroso, morirás, ¿ por qué crees que no hemos visto a ningún militar en días ? - dijo sin mirarme a los ojos, me conocía desde los cinco años,sabía cuándo no podría detenerme.
--Creí ver unas en el closet de abajo, debieron ser de la dueña de este lugar - le dije ignorando sus palabras por completo
--Muy bien responderé yo mismo a mi pregunta, no hemos visto a ningún militar porque aún hay bombas que no han explotado - dijo mirándome esta vez a la cara
--Necesito hacer algo para saber que hay más allá Freddy, quiero salvarte a ti a Elena al señor Toshiba - Elena era la colega y Novia de Freddy una hermosa y carismática pediatra
-- Podemos resolverlo, no vayas - rogó,
sabía que no podía escuchar sus palabras mi corazón ya estaba enterado y haría lo que fuera para cumplir mi objetivo. Tenía que hacerlo es lo único que me queda después de perderlo todo, me cansé de llorar todas las noches, me cansé de esperar ser salvada, me salvaré a mi misma como siempre debió ser.
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With sea water
RomanceCerca del continente americano existe una isla sumergida por la guerra. Fedora Chikara, una joven valiente y luchadora del oeste había perdido a su madre y abuela en el bombardeo que dejó la ciudad en ruinas. Intentando rehacer su vida es robada y...