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Narrador:

Anhelaba que le perdonaran, incluso si no tenían por qué hacerlo. Sólo quería pedirles perdón una y otra vez hasta que se quedara sin voz, hasta que dejara de sentirse un estorbo. Aunque ellos le dijesen una y otra vez que él no tenía la culpa de nada... que de todas formas habría pasado.

¡¿Que qué habría pasado?! ¿Que le dañaran de forma física, psicológica y levemente sexual? ¿Que de todas formas le hubiesen herido? ¿Que terminaría enterándose de que ellos eran de todo menos normal?

¿Que ellos acabasen con su propia familia, incluso si eso incluía morir también?

— ¡No lo soporto! No lo soporto más...

No soportaba nada desde ése día. Le dijeron que no se fuera a sentir culpable pero cómo no hacerlo, quiere entenderlo.

Les desgració su vida, literalmente se las había quitado, aún sin entender por qué con él, le dolía.

Cómo le dolía.

Con eso en mente, como todas las noches anteriores, se quedó dormido.

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— Entonces, graciassólo dijo eso, y se fue de ahí. Ya era el segundo lugar que iba a ver en donde había colgado un cartel de "se busca personal" y sinceramente siente que no iba a ser suyo el trabajo, se dedicaba demasiado en buscar uno no importaba si incluso tenía que humillarse, agradecía a la decadencia de empleos en la ciudad su situación.

Aunque pensó en salir a buscar en otra ciudad, sabía que sería difícil, pero no tenía más opciones.

Agradecía de todas formas el dinero que había ahorrado desde su primer trabajo, literalmente, era consciente de que debía de encontrar un trabajo en 3 semanas, o si no, se acabaría lo que había quedado: con lo de la renta del departamento sencillo en el que por ahora vivía, la comida, el agua, la electricidad... todo iba de mal en peor.

Al menos eso había pensado la primera semana, hasta que llegó la segunda y resultó en lo mismo de su búsqueda de empleo, había ido a los diferentes lugares donde solicitaran personal, fueron varios, y en todos ellos al final le dijeron que no. Tal vez por ser de otra ciudad (que muy probablemente no), que porque necesitaba experiencia (la cual podría ir adquiriendo con el tiempo, pero tampoco), en otros ni siquiera vieron su solicitud que tardaba en llenar y hacer que quedara presentable, ¡en todos le dijeron que no!, y estaba empezando a desesperarse cada vez más.

Él no cree en milagros (aunque en principio fuese alguien religioso, ahora sólo es neutral  y de vez en cuando no, algo raro), la cosa es que luego de comer en un restaurante que no le costase tanto y vió un volante que decía: "Se solicita personal en la residencia Kim", se le quedó viendo por varios minutos si es que era posible, pensando por breves segundos si es que esto era un leve milagro.

No quiso dejar pasar tan siquiera esta mínima oportunidad y leve esperanza de lograr conseguir un trabajo por el momento en el que buscaba otro, anotó la dirección de la residencia y el número que ahí ponía y regresó a su departamento/hogar temporal. Iría mañana con la esperanza de que aún hubieran vacantes disponibles.

Y así hizo, a la mañana siguiente había ido con los nervios tan de punta hacia la dirección anotada en su papelito, se había vestido lo más presentable posible, tenía su solicitud completa y la resguardaba como si fuera algún tesoro. Suspiró intentando calmarse hasta que finalmente llegó frente a la propiedad, era enorme, que de alguna manera se sentía intimidado, algo estaba pasando por su mente y era que daba cierto miedo, aún no entiende ni cómo ni por qué.

¿Por Qué Yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora