Cómo Tolerar A Park Chanyeol 《CHANSOO FANFIC》

30: Una.... ¿sexta alma?

Después del numerito que hizo Chanyeol en la grabación de Ko Ko Bop, no hubo otra escena igual. Tal vez porque Jongin ya no vivía con nosotros, tal vez porque Jongdae no estaba cerca. Quién sabe.

En la casa me habían designado como chef, así que había obligado a los otros a tomar otros quehaceres: Baekhyun se encargaba de lavar la ropa, Sehun de sacar la basura y Chanyeol... no sé cómo, pero habíamos logrado que Chanyeol lavara los platos después de comer.

Entre todos, cada quince días, hacíamos limpieza de toda la casa. Así nadie moría de alergia o del olor que expelían cuatro hombres en días calurosos. O cuando Sehun hacía ejercicio. O cuando Baekhyun jugaba alguno de los juegos interactivos del Wii. Sí, de todos yo era prácticamente el más vago. Aunque pasaba largas horas en la cocina, y eso no era específicamente fresco.

Obviamente habían veces que yo no podía estar o simplemente tenía pereza y pedíamos express, entonces tirábamos a la suerte quién pagaba. Usualmente Sehun era el que corría con esa suerte.

Pero ese día, le había tocado a Chanyeol pagar.

-Pidan lo más barato -Decía desde el marco de la puerta, cruzado de brazos ante su inminente derrota.

-Claro, porque lo más barato va a alimentar a dos gigantes y a dos enanos en crecimiento -Dijo Baekhyun con obvio sarcasmo, a lo que yo le golpeé por llamarme enano.

-Tch, entonces pidan lo más barato que nos pueda llenar a todos.

-Sí, sí. Como digas.

Baekhyun era el que tenía el teléfono, así que estaba seguro de que iba a pedir algo realmente costoso.

-Sí, de... -Miró de reojo a Chanyeol- ¿De qué la quieres?

Chanyeol pensó un poco y, luego de echarme una mirada fugaz, contestó.

-Hongos -Y se marchó.

-Perfecto -Susurró Baek, alegre de la decisión del gigante- De hongos, por favor.

Mientras Baek continuaba pidiendo la soda, yo fui a buscar a Sehun, que no lo había visto en todo el día. Subí a su habitación y toqué a la puerta. Una. Dos veces.

Nada.

Abrí con cautela la puerta, para no despertarlo en caso de que estuviera dormido. Pero no estaba. Ni en su cama ni en su sofá.

-¿Sehun? -Lo llamé pero no había respuesta- ¿¡Sehun!? -Ninguna respuesta.

Entonces me preocupé. Dejar a un bebé de ese tamaño y con tan poco coeficiente intelectual solo, era algo peligroso. Para él y para la humanidad.

Salí de la habitación y empecé a buscarlo en todo lado: el baño, el gimnasio, la sala, mi habitación, la habitación de Chanyeol (casi me mata por entrar sin permiso), el baño de la habitación de Chanyeol, la azotea, la habitación de Baekhyun, el patio, la piscina, el jardín. Nada.

-Esto... -Me acerqué con cautela a Baekhyun, que seguía en la cocina. Me miró- ¿No sabes dónde está tu hombre? Creo... que lo perdí.

-¿¡Cómo que lo perdiste!? -Ya con las semanas se había acostumbrado a que lo molestara con eso, a cambio él me molestaba con mi suspuesto triángulo amoroso.

-¡No está en ningún lado!

-¿Buscaste en el gimnasio?

-¡Sí!

-¿¡Y en su habitación!?

-¡Ahí fue donde lo busqué primero!

El timbre de la casa detuvo a Baekhyun de ahorcarme. Vimos a Chanyeol bajar y lo seguimos, creyendo que era la comida.

Él abrió la puerta, con el dinero ya listo pero nos quedamos quietos los tres.

-¿Sehun?

-Traje un amigo -Dijo con la sonrisa más sincera que le había visto en toda mi vida.

Tiró de la cuerda que tenía en su mano. Pero no era una cuerda, era una correa.

-¿¡Vivi!?