Capítulo 13.

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Connor era bastante agradable. Era fanático del tenis. Trabajaba como pasante en una revista deportiva y había terminado una relación de dos años hace dos meses porque le descubrieron siendo infiel.

Poco a poco, mi pequeño grupo de amigos iba tomando forma. Y no sabía como sentirme con respecto a ello. Que comenzara a crecer el grupo, a más personas tendría que ocultar el secreto de mi dinero. Pero no era mucho problema. Domn era bastante flexible con el tema de la privacidad.

Connor y yo caminamos por toda la universidad, para darnos cuenta de que ya la mayoría de las clases habían acabado. Por lo menos las de mis amigos. Me senté en el capó de mi camioneta, para esperar a que todos salieran, e invitarlos a comer o algo.

La pelirroja fue la primera que salió, junto a Zayn, de quién me había olvidado completamente. Porque soy un asco de mejor amiga. Estos reían animadamente, y yo me sentía agusto con el hecho de que mi mejor amigo decidiera quedarse.

Y luego salió Harry, de la mano de Ámbar. Volví a hacer mala cara, y sólo me di cuenta de esto cuando Connor susurró a mi oído.

-¿No te caen muy bien?-Dijo señalándolos con la mirada.

-Ambos son mis mejores amigos.

-¿Y por que arrugaste al verlos?

-Es una larga historia. ¿Quieres ir a cenar a casa? Puedo pedir una pizza.

-Será un placer. -Respondió sonriendo.

Zayn y la pelirroja llegaron a nuestro lado, cada uno presentándose. Descubrí que la pelirroja se llamaba Sophie Graham, y asocie su aspecto con su personalidad, que a decir verdad era bastante ruda.

Luego llegó Harry con Ámbar. Y ambos se presentaron ante Connor. Decidimos ir a por pizza, así que nos dividimos en los tres autos disponibles. Harry lógicamente se fue con Ámbar. Le propuse a Zayn que se fuera con Sophie en mi camioneta, y Connor y yo iríamos en su auto.

-Así que comienza a hablar, Blackwood. -Dijo, encendiendo el motor. -¿Qué hay entre la perfecta rubia y el estropajo?

-Están saliendo.

-Pero a ti te gusta Styles.-Levantaba sus cejas repetidamente en mi dirección.

Y comencé a relatarlo todo. El club, el cumpleaños de Harry, Jenna, absolutamente todo. El sólo asentía y me miraba de vez en cuando, en silencio.

-Demonios, chica. Si que tu vida parece de telenovela juvenil. -Agregó, riéndose.

Se sentía bien tener secretos con una persona menos. Ahora sólo me faltaban dos que tarde o temprano, querrían respuestas. Llegamos a la pizzería, que tenía una bonita terraza en la que nos instalamos. Harry no paraba de mirarme de la forma despectiva con la que miraba a Zayn cuando no le agradaba.

-Y Gabrielle, cuéntame.-Comenzó Sophie.- ¿Debería tener miedo de que sí un día decido joderte la paciencia un poco me restriegues la cara contra el pavimento?

-Deberías...-Dijo Zayn mientras la miraba. -Cuando la conocí básicamente pateó mi trasero en frente de toda la secundaria.

-¿Cómo? -Pregunto Harry.

-Primero ella me gustó, se me hacia diferente y dulce. Era justo la persona que yo no necesitaba. Salimos un par de veces y un idiota comenzó un rumor de que me la había follado ya, cosa que no. -Se detiene y ríe. -Así que ella me buscó en el gimnasio, y me arrastró por todo el establecimiento con mis amigos en frente.

Y la mesa entera comenzó a partirse de risa.

-Así que Connor...-Ámbar trato de sacar a flote la conversación, mientras jugaba con su cabello y lo acomodaba hacía adelante. -¿Eres nuevo por aquí?

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