Enamorándome de ti

Capítulo I

La brillante luz de luna se encontraba a escasas alumbrando la oscura habitación donde un hermoso y delicado joven.

Aquel joven se encontraba sentado en el suelo y apoyando su espalda en la cabecera de la cama mientras derramaba unas silenciosas lágrimas. La decisión que estaba por tomar era muy difícil y mientras arrugaba sus labios tratando de que ningún gemido lastimero escapara de su boca recordó aquellos momentos. 

Aquellos momentos que paso a su lado, al lado de su amado.

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Recuerdo muy bien como comenzó todo...... Yo era un estudiante que asistía a la "Escuela Secundaria de Athenas" 

Era una Escuela mixta pero se encontraba dividida en tres ciclos, los estudiantes varones en un ciclo, los estudiantes donceles en otro y las estudiantes mujeres en otro. No había razón para tal decisión apresurada que había tomado la directora, solo había sido un capricho momentáneo por su parte, capricho que duro tres años.

-oye Mu ¿No has tenido nunca novio?-pregunto mi amigo y compañero de curso. Su nombre era Saga Geminous, ambos eramos jóvenes donceles que pertenecían tercero segunda en el ciclo segundo.

-no-había negado con la cabeza-¿Por qué la pregunta?-me era curioso que alguien como Saga preguntara por este tipo de cosas, él de pronto pareció nervioso, comenzó a mirar para todos lados, sentía que algo quería decirme pero que al parecer no podía. No le presione, sabía que con el tiempo me diría.

-n-no, por nada-me dijo después de unos segundos, yo asentí con mi cabeza mientras mi mirada se dirigía aburrida al profesor quien se encontraba muy ocupado con su teléfono celular.

-Hoy mi primo vendrá a mi casa con su novio-le dije cambiando el tema de la conversación. 

-¿Novio? ¿De que primo hablas?-me había preguntado muy confundido, si fuera de las personas que saben sonreír, en ese momento hubiera sonreído.

-ya lo veras-le dije alimentando la curiosidad de Saga-¿Vendrás a quedarte hoy a mi casa?-

-¡Claro! Aunque Kanon no podrá venir pues tiene tarea que hacer junto a su amigos y también..... Tendremos que esperar a que mi hermano pues es él quien tiene mi ropa-

-Entiendo. Hoy será "Un noche de donceles"-le dije en modo de broma, el soltó una risa divertida mientras asentía con su cabeza en modo de complicidad.

En ese momento la campana que anunciaba la salida se escucho en mi curso. 

Cada vez que la campana sonaba los estudiantes de mi curso parecían perder la delicadeza tan característica que poseían pues en ese momento solo parecían un grupo de salvajes apresurados por salir de estas cuatro paredes. Yo aveces me incluía entre ellos pues era agotador estar entre cuatro paredes por tantas horas.

Nuestro curso cada vez que salía de la Escuela primero, antes de salir tenía que pasar por el otro tercero que se encontraba en ciclo primero, donde los varones estudiaban. 

Era incomodo, vergonzoso y molesto cuando se tenía que pasar por aquel curso, pues los estudiantes siempre se asomaban en las ventanas y nos llenaban de palabras sobre el tipo "sexual"

Aunque yo solía ignorarlos, otros de mis compañeros les seguían el juego y otros hacían como yo. Pero fue ese día donde yo no les ignore.....

-¡Ey! ¡Precioso duende morado! ¡Dame tu número de teléfono!-supe por el apodo que se refería a mi, mi mirada se dirigió a la ventana y allí lo vi por primera vez.

Era un hombre de gran musculatura y altura, su piel era acanelada y sus cabellos eran negros. Rápidamente desvié mi mirada y preste atención a mi amigo quien le gritaba a su hermano (quien pertenecía a aquel curso) por estar acompañando a sus compañeros.

-¡Pero yo no digo nada! ¡Hola Mu!-replicó y me saludo, no quería volver a mirar en dirección a la ventana pero era un joven educado y fue por esa razón que lo hice. Me encontré con que aquel hombre se encontraba al lado de Kanon y me sonreía en modo arrogante. 

-¡Eres un idiota! ¡Kanon!-

-¿Yo que hice?-sabía que tal vez Kanon no tenía culpa de nada, desvié mi mirada pues no me agradaba ver aquella sonrisa arrogante.

-¡Saga! ¡Espérame! ¡En un rato más te doy tu ropa!-Ambos nos habíamos sonrojado pues la mirada de nuestros compañeros se posaron en nuestras personas.

-¡Eres un idiota! ¡Kanon!-insultó esta vez Saga, mientras molesto apresuraba el paso y me obligaba a también apresurar el paso. Segundos después, nos encontrábamos ambos en la salida de la escuela, esperando a que Kanon apareciera.

-¡Ese chico al parecer hace mucho ejercicio!-había dicho yo en voz alta, claro que me refería a aquel hombre que había pedido mi número. Saga estaba a punto de decirme algo pero alguien se había adelantado.

-¡Ya te escuche!-me gire rápidamente, y allí estaba aquel hombre con una sonrisa arrogante adornando su rostro.