La Princesa De La Mafia (pausada)

3 [E]

A la mañana siguiente la joven cabello carbón se preguntaba como es que había llegado a su cama, recuerda que claramente estaba hablando con su amigo y después todo era borroso para ella.

Entre sueños siento que alguien la cargaba y la dejaba en un lugar suave.

Le restó importancia, que tal vez alguno de los chicos la llevo a su cama, se levantó e hizo su rutina normal, lavarse los dientes, bañarse, etc. Bajo con una polera negra y un pantalón blanco mientras llevaba unos converse negros, se hizo una coleta alta y salió sin más de su habitación.

Justo cuando iba a bajar una sirvienta iba subiendo las escaleras pero al ver a la joven se detiene para mirarla.

- Señorita justo iba a ir a despertarla.-

-Ha si, bueno ya no tienes ya hacerlo, como vez estoy bien despierta.- sonrió a aquella sirvienta.- ¿papá está en el comedor? - Le miró, cuando la contraria afirmó esto comenzó a correr escaleras abajo.

Al entrar al comedor se dispuso a tomar asiento cerca de su padre, pero se detuvo al ver que su padre no estaba en el comedor.

-¡Padre!-

Se sorprendió al ver a aquel hombre que es su padre salir de la cocina con un mandil azul cielo puesto mientras tenía un sartén en una mano y en la otra una espátula.

-Padre, ¿por que estas vestido así? A ti no te gusta cocinar, y quiero decir bueno...- la pelicarbón se acercó a al hombre mayor con una sonrisa.

-Quería hacer algo por mi querida hija.- habló mientras su mirada se volvía dulce, miró a su hija y dejo el desayuno enfrente de ella.- Después de que desayunes, saldremos a donde tu quieras, pero por mientras desayuna.- acarició su cabeza y se volvió a la cocina.-

La pelicarbón en un momento se llenó de energía, comenzó a comer aquel desayuno que su padre le había preparado especialmente para ella.

El sonido de una puerta abriéndose llamo su atención y poso su mirada en aquella dirección.

Los chicos entraron como relámpagos al comedor al notar el aroma a comida

-¡Comida!- Dijeron al mismo tiempo el ojigris y el rubio.

-Pero no para ustedes.- Dijo con burla la pelicarbón, mientras recibía una mirada molesta de sus amigos.

(...)

-Ha estoy llena- soltó Scarlett al terminar su desayuno.

-Y eso que no eran dulces por que si no...- murmuró brandon por lo bajo.

Todos se encontraban en la mesa del comedor, los chicos se encontraban desayunando mientras que el padre de Scarlett estaba tomando una taza de café.

Scarlett se sumergió en su mundo imaginario por un momento, sabía que era el día libre de su padre y que le había prometido pasar todo el día con ella, pero para ella era un día ocupado. Normalmente estaría estudiando algo o tendría que ir a las tediosas clases especiales que su padre la obliga a ir.

- ¿Scarlett?.-

Al ver que la chica no respondía decidieron moverla un poco y a los segundos reaccionó moviendo la cabeza de un lado a otro y parpadeando un par de veces de más.

-Ha Si... ¿Que?- pregunto confundida.

- Estabas en tu mundo de sueños... otra vez.- Se quejó Brandon.