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A la mañana siguiente...

-Ella no nos puede hacer esto, tengo una reputación- le dijo Ámbar a su novio mientras jugaban tenis

-Luna también y no se queja como tú- Ámbar sacó la pelota y le dio en la cabeza -¡Auch! ¿Por qué a todos les das con pelota? ¿Que no las controlas o qué?

-Simón, tu "Lunita"- hizo comillas -Ha cambiado, seguro se está quejando con la cuatro ojos de su amiga

-Tal vez no sea tan malo vivir con ella, tal vez sean amigas- Ámbar paró en seco

-¿Me estás cargando, no?- Simón rodó los ojos

-Inténtalo, Ámbar- la susodicha abrió la boca levemente

-¿Te recuerdo lo que me hizo Luna?

-¿Te recuerdo lo que tú le hiciste primero?

-Eso fue un mal entendido- se quitó las gafas de sol -Yo nunca seré amiga de Luna Valente, y si no te gusta... Bueno, hasta acá la dejamos- se dio media vuelta y empezó a caminar

Simón suspiró con cansancio y salió corriendo detrás de ella esquivando la maya, la tomó de la cintura haciendo que se volteara y pegando el cuerpo de ella con el suyo

-Perdón, pumpkin- Ámbar elevó levemente el labio inferior

-Te perdono, cachorrito- le besó la punta de la nariz

-¿Neta? ¿En la nariz?- Ámbar se encogió de hombros -Un casto besito

-Podríamos llegar hasta tercera base- lo tomó de la mejilla y se acercó a sus labios -Si me ganas- salió al campo

-¿Qué? Ay no, no se vale- se quejó

[...]

-Aún no me cabe en la cabeza lo que hizo la decana- comentó Nina mientras ponía sus últimas prendas en su maleta

-Sí, Juliana se cree mucho con ése bastón y ése martillo- bufó Luna cruzando los brazos

-En realidad, se dice mallete...

-¡No me importa como se dice!

-Perdón- se disculpó rápidamente y Luna suspiró cerrando los ojos

-No, Nina, perdóname tú a mí, es que estoy cabreada aún con esto- la abrazó por los hombros

-Perdonada, porque...

-Delta perdona a Delta, sin importar la falla, siempre en tregua- completaron al unísono  y unieron sus meñiques para después reír

Nina cerró su maleta y se sentó junto a Luna en la cama

-Por cierto, el hijo de la decana te miraba mucho- Nina subió y bajó las cejas

-Está como quiere- miró a su mejor amiga pícaramente -Pero no es mi tipo, parece de ésos serios y aburridos

-Es hijo de Juliana ¿cómo quieres que sea? ¿risueño y divertido?- preguntó Nina sarcásticamente y ambas rieron -¿En qué fraternidad crees que esté?

-Seguramente no ha decidido, porque todas las fraternidades lo quieren porque es hijo de Juliana y todos aquí son unos tremendos gilipollas, como diría nuestra querida amiga Jim

-Hey chicas, llegó Juliana- avisó Yam en el marco de la puerta, Jim llegó corriendo y la empujó

-Y con su candente hijo- Luna y Nina se miraron para levantarse y bajar rápidamente con sus maletas

Guerra de Hermandades  Where stories live. Discover now