Vete o no podrás regresar [RiRen]

Desterrado de Arriba

-Mamá ¿me puedes contar de nuevo el cuento del caído? - dijo el pequeño ángel de ojos dorados, los ojos que contenían el sol, a su querida madre, semejante a el, pero sin el color tan único de la iris. Su petición hizo que la mencionada embozara una sonrisa.

-Claro, cariño, pero ponte cómodo ¿no quieres ir a la cama? - dijo acariciando su cabello castaño, lacio y suave, haciendo que el pequeño ángel corriera a su cuarto, preparado para su cuento favorito - veo que estas emocionado por oír el cuento - sonrío y se sentó al borde de la cama del infante - había una vez un ángel realmente bello, pero al igual de que era bello era impertinente. Y él lo sabía. Gracias a su carácter frío, llegó a lineas superiores en la guerra contra los "oscuros", en la tierra. Lo mandaron a una expedición de estudiar a los "humanos infectados". Escondiendo sus alas, bajó al mundo terrenal. Él trató de mantenerse al margen, pero los "oscuros" lo tentaron, a tal grado que rompió la primera y única regla: NO ENAMORARSE - al acabar esa frase el pequeño contuvo el aliento - se enamoro de un humano y falló con la misión. Su comandante bajó y vio la "abominación". Un ángel y un humano.

-¿Un humano? - preguntó el pequeño - ¿y qué más pasó? ¿Qué le hicieron?

-Lo condenaron, le quitaron sus alas y lo desterraron - contesto la pregunta del niño

-¿Y el humano? ¿Y su amor?

-No, no dejaron que su amor fuera real y al humano le sacaron sus recuerdos y los metieron a un botecito. El humano nunca pudo recuperar sus recuerdos.

El pequeño, Eren, con algunas lágrimas contenidas en sus ojos - ¿Cómo se llamaba?

-¿Quién? - pregunto su madre - El humano, no se sabe, en cuanto al ángel, Levi. El se llamaba Levi.

Eren, trataba de grabarse ese nombre que sonaba tan dulce, tan armonioso. Levi. Levi.

-Después ¿qué pasó después?

-El no quería pasar una vida terrenal sin su amado, entonces fue cuando uno de los "oscuros", se le acercó y le propuso que el fuera un líder. Que seria inmortal, que no habría reglas. Él aceptó sin dudarlo. Se convirtió en un ... Demonio.