Capítulo 10

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Más dudas

-Hablé con Bruce.

-¿Y qué sucedió?

Ella suelta un profundo suspiro, como si le pesara contarme lo que ocurrió.

-Le dije que ya no me agradaba estar con él, que era muy diferente a cómo yo creí y ya no era el chico de antes, del que me enamoré. Traté de ser sincera pero lo menos hiriente posible y...

-¿Y?

-Actuó de un modo horrible, comenzó a golpear y a aventar cosas. Estaba frenético. Comenzó a decirme cosas muy hirientes y luego...-Voltea a verme y tiene los ojos llenos de lágrimas, le está costando mucho trabajo continuar sin sonar pausada o alterada.

>>Él me amenazó, me dijo que si lo dejaba me haría cosas terribles, y no sólo a mí... A mi familia también y a las personas que quiero.

En ese momento siento cómo me hierve la sangre y sin darme cuenta, estoy caminando directamente a la casa para enfrentarme a Bruce. Es demasiado popular como para no asistir a una fiesta de esta magnitud. Me adentro y lo comienzo a buscar en la sala, los rincones llenos de parejas, la cocina, la piscina y en los patios. Cuando me dispongo a subir al segundo piso lleno de habitaciones con parejas haciendo lo suyo, siento cómo unos brazos me rodean por la espalda y se aferran a mí, siento su calidez junto a su corazón latiendo desenfrenado en mi espalda, pero cuando escucho sus sollozos entre todo el escandalo sé que debo tranquilizarme. Mi respiración se hace más lenta mientras siento cómo su agarre disminuye, pero antes de que me suelte por completo tomo su mano y nos llevo al piso de arriba, solo que ya no quiero buscar a Bruce, quiero estar con ella para tranquilizarla y confortarla, hacerle entender que estoy allí para ayudarla.

Después de abrir un par de habitaciones con vistas bastante inapropiadas, encuentro milagrosamente una que se encuentra vacía. Cierro con seguro ya que no quiero parejas ebrias interrumpiendo el momento. Cuando la volteo a ver ella tiene la mirada en el suelo, pero sigue sollozando, no me quiere ver y eso me angustia. Está sentada en esa cama, demasiado quieta e indefensa, con sus respiraciones irregulares ¡Diablos! No estoy acostumbrado a verla de ese modo... Tan frágil.

-Iris, mirame.

Aparentemente solo la incité a que bajara más la mirada. Sostengo su rostro y la obligo a mirame a los ojos, cuando lo hace los suyos están cristalizados, estoy esperando una respuesta pero sin decirme nada me besa.

***

30 de agosto, 2009

Despierto y lo primero que veo es un techo que definitivamente no es el mío, miro por la ventana pero ya comienza a amanecer, intento levantarme y descubro que estoy en ropa interior, cuando volteo Iris se encuentra del otro lado de la cama durmiendo. Trato de entender qué pasa pero ella abre los ojos y comienza a gritar al verme.

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!-Del susto caigo de la cama y yo también comienzo a gritar.

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH!

Lo que sigue sucede en cuestión de segundos; ella se pone de pie y está en ropa interior al igual que yo, solo que ella me arroja cojines, almohadas y todo lo que tenga a la mano para evitar que la vea mientras yo me tapo con una cortina que arranco de la habitación. Ambos estamos frenéticos, alterados, ligeramente expuestos y a los extremos opuestos de la habitación ¿¡Qué diablos sucedió anoche!? Mientras ella sigue gritando y aventandome cosas, yo comienzo a ponerme pantalones mientras trato de recordar lo que pasó.

Aprendiendo A Ser Un Nerd ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora