3. El dinero me compra

31 3 0
                                    

Pensaba hacer una historia completa sobre esto, pero la idea es realmente mala para mi y tiene poco desarrollo, así que. Además decidí publicarla aquí, porque mis escritos que nacen en la noche, perecen ser leídos por alguien para que existan. Si alguien desea tomar esto para hacer una historia completa y con mayor detalle, adelante hazlo, pero dame crédito :v.

•••

Una puta, eso diría si me preguntarán como me defino, ante todo la sinceridad, nada de "mujer fácil" y "mujer de la buena vida" porque absolutamente no soy ni fácil, ni mi vida ha sido muy buena. Simple, soy una puta que cobra por ofrecer placer, lo único que se hacer mejor y con lo que la paso bien.

Desde muy joven me decían que iba a terminar trabajando de esta manera, mi madre me lo dijo cuando quede embarazada de mi hija "Eso te ganas por estar de puta" y si tenía razón, fue mi culpa dejarme llevar por el placer y las palabras llenas de "amor" y "dulzura" que mi novio de aquel tiempo me decía para que consiguiera abrir las piernas, porque era lo único que deseaba, mi virginidad. Pero yo no lo veía de esa manera, en aquel tiempo, estaba segada por aquello del "amor" y del futuro que me decía que íbamos a tener, sin embargo no hay error del que no se aprenda, él obtuvo lo que quiera y yo descubrí el camino que debía seguir para salir adelante.

Sin apoyo económico de mis padres tuve que ideármelas para poder vivir, fue allí cuando la idea de vender mi cuerpo surgió, era bastante atractiva, por nada era una de las chicas que más eran deseada por los muchachos en la preparatoria. Así que lo hice sin pensármelo mucho y aquí estoy, diez años después trabajando en Estados Unidos, viviendo de mi cuerpo junto a mí pequeña hija, a la cual le pagó una buena escuela y he logrado criar sola. Ahora somos felices las dos solas y ambas trabajamos para llegar a conseguir mucho más, ella desea ser Médico, y yo le ayudaré a lograr esa meta, porque nosotras no planteamos sueños, sino metas que alcanzaremos tarde o temprano.

Mis padres de vez en cuando me escriben y yo los llamo para saber cómo están y si les puedo ayudar en algo, aunque en vano pregunto eso, ya que mi hermano el "niño bueno" ha salido a delante siguiendo los sabios consejos de ambos y él les da dinero, incluso, los lleva de viaje cada año. La labor de él la agradezco de corazón, ya que es dinero que puedo meterme entre mi ropa interior y gastarla luego en mi hija y yo. El amor de un hombre tampoco nos ha hecho falta, mi hija vive con la idea de que su padre murió cuando ella aún no había nacido y yo, tengo suficientes hombres cada noche para querer tener a uno en casa.

Esta noche es como todas las demás, lleno de trabajo y de hombres adinerados que frecuentan estos bares lujosos lleno de atractivas mujeres y licor en los cuales gastar ese dinero extra que les sobra, aquí el refrán "la basura de unos es oro para otros" se puede aplicar. Sin embargo aunque se crea que gane mucho dinero, el cuarenta por ciento de lo que gano se lo queda el encargado del lugar, por lo que ese sesenta restante es lo que me queda para vivir, sigue siendo "bastante" pero aún tengo una casa y un auto que pagar aunque pronto saldré de esas deudas y comenzare a ahorrar para el futuro de mi hija.

Recordar un poco de donde vengo ya donde voy mientras me maquillo es muy motivador para la larga noche que estoy por enfrentar, ya con casi tres años aquí, consigo entender a la perfección el inglés, y también como les gusta a los "gringos" que sea en la cama. Mi piel bronceada, mis pechos y cola grandes, y mi largo cabello negro, es algo que les llama la atención, mi perfil tan "latino" como dirá mi jefe con su español con acento "gringo".

—¿Estás lista Mónica? Hoy tenemos un cliente nuevo —dice Hoover, mi jefe, al entrar a mi pequeño cuarto de preparación.

—¿Y sabemos a qué se dedica el afortunado? —contesto dejando mi labial rojo mi bolso mientras me miro por última vez en el espejo.

—Al parecer es un rich boy de estos que vienen de viaje y gastan una fortuna en juegos y mujeres —coloca su tabaco entre sus sus labios y da una larga bocana, mientras me acerco pasando una de mis manos por su cuello para colocarme de el y la otra pasándola lentamente por su abdomen de arriba abajo—. Creo que es latino, ojalá tu compadre te sepa complacer.

—Lo dudo boss tú eres el único que me da tanto placer —le digo casi susurrando en su oído, acerco mis labios a su boca y el saca el humo del tabaco lentamente.

—No me gustaría dañar tu labial recién puesto, así que mejor sal y disfruta con el latín boy —dice mientras baja su mano por mi espalda y me da una nalgada —. Good Night Miss Victory.

Victory era el nombre que me había dado Hoover cuando llegue a su local, Mónica no sonaba muy bien y el era el único en todo el lugar que sabía mi nombre verdadero, para las demás era Victory, la novata que estaba robando clientes.

Luego de darse una última mirada en el espejo y con los tacones ya puestos, salgo de mi habitación hacía el gran salón, donde la oscuridad vagaba entre luces de colores y el olor del dinero se mezclaba con el del licor, donde yo hacía dinero para construir mi futuro y otros simplemente malgastaban su dinero. Me había prometido algo, "Jamas me casaré con un hombre rico" y cada noche me lo repetida mientras caminaba moviendo mis caderas en busca de mi cliente a través del salón.

Al nuevo siempre era fácil de identificar, todas siempre le rodeaban, especial las más nuevas en este negocio. Pero aquí es donde yo entro, con mi vestido ajustado y su escote, mi cabello bien arreglado y mis caderas deseosas de ser agarradas por las fuertes manos de un hombre mientras me da placer.

—Lo siento chicas pero este es mío —digo apartando a la además mientras busco la mirada del afortunado cliente.

Sus ojos los había visto en alguna otra parte, eran tan familiares, como si los viera a diario, durante los segundo que trato de analizar su mirada quedo allí, sin decir nada más mientras siento como me desnuda en su mente, había visto la mirada lasciva de otros hombres, pero este no era uno más, estaba igual de podrido por dentro como yo, en palabras más compresibles, tampoco tenía corazón.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 05, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Escritos de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora