── ¿Quieres Jugar? Entonces Juguemos. [ PAUSADA Y EN EDICIÓN ]

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{ ____ pov's }
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Me desperté al sentir como algo demasiado duro golpeó mi rostro. Y adivinen que era; el suelo. Sí, me había caído de la cama.

No pude evitar soltar un grito, causando que Hyory se despertará asustada. Aunque era de notarse que ella estaba peor que yo y como me lo esperaba . . . al molestarla en su sagrado sueño quiso asesinarme.

─ ¿¡Por qué te pones a gritar a esta hora!? ─ dijo lanzándome un cojín.

Rápidamente busqué mi celular para ver que hora era, pues el aparato marcaba las cinco de la tarde, en verdad que habíamos dormido bastante.

─ ¡Son las 5 de la tarde! Además, ¿Qué culpa tengo yo de que hayas bebido tanto ayer? ─ respondí, entre gritos.

─ Déjame en paz, que tú también bebiste. ─ dice mientras se acomodaba en la cama para intentar volver a dormir.

─ Pero no como tú. Que te pones ebria fácilmente. ─ me defendí. ─ Levántate o me obligarás a hacer la Z. ─ amenacé, pero al ver perfectamente como me ignoró, me dirigí al baño para darme una rápida ducha.

Por lo que después de terminar, no pude evitar pensar mucho en todo lo que había ocurrido en la fiesta. Pero lamentablemente habían algunas cosas no lograba recordar bien por lo mucho que bebí también.

Como por ejemplo, no sé si me estoy equivocando o Jackson en realidad estuvo ayer en la fiesta con nosotras. Aunque había algo que debía de comenzar a admitir, y si, estoy llegando a mi límite de paciencia con él.

Pero bueno, lo que si no había olvidado es algo por el cual molestaré mucho a mi bella amiga, en estos momentos.

Por lo que cuando salí del baño, luego de colocarme por el momento mi ropa interior solamente, volteé a ver a Hyory y efectivamente se había vuelto a quedar dormida.

Pues bueno, ella se lo buscó y el que avisa no traiciona dicen por ahí.

Volví a entrar al baño, agarré uno de los cubos que había y lo llené de agua fría. Luego, cuando ya tenía todo preparado me dirigí lentamente hacia Hyory y realicé mi trabajo como mejor amiga.

Damas y caballeros, ese es el famoso Z; lanzar un cubo de agua fría, muchas veces de forma inesperado para algunos. Que por por cierto, amo mucho hacer pero las consecuencias pueden ser peores en algunas ocasiones. Como esta vez.

─ ¡Te vas a arrepentir! ─ Me gritó mientras se levantaba como rayo de la cama para así comenzar a correr detrás mía.

Me encontraba como una loca corriendo y riendo a la vez que intentaba escapar de la bestia de Hyory. Hasta que luego de un rato logré encontrar mi única salvación: la habitación Daehwi, su hermano menor.

─ ¡Pero, si tú me has obligado a hacerlo Hyory! ─ respondí en un gritó, entrando rápidamente al cuarto para luego cerrar con seguro la puerta.

─ ¡Abre! ─ responde todavía gritando a la vez que daba fuertes golpes.

─ ¡No, tú te lo has buscado! ─ hablé de la misma manera que ella mientras retrocedía hasta que choqué con algo o mejor dicho alguien, causando que me asustara mucho y que un grito se escapara de mis labios.

─ Emm, hola ____. ─ dijo Daehwi, volteando luego de percatarse de mi presencia en su habitación.

Pues él se encontraba usando la PC, pero tras mi inesperada "visita" se quitó los grandes auriculares que tenía puesto antes, para luego observarme de forma detallada. Repentinamente noté como se había sonrojado y no entendía el motivo.

En ese momento iba a responderle, pero cuando también me percaté de su mirada algo extraña sobre mi cuerpo me había acordado, y si, todavía no me había vestido . . .

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