Narra Julie.
Después de narrar la trágica historia de Monica, Lucas me veía con una cara de "no quiero escuchar mas, pero debo hacerlo, eres mi amiga" Lo se porque luego me lo dijo.
--Julie, no quiero escuchar mas, pero eres mi amiga. Así que, escuchare con gusto. Continua, por favor.
--Si--dije con una sonrisa-- A los siete años, nos mudamos de Washington a New Jersey. Desde que escuche esa conversación, desarrolle un trauma que me impedía hacer amigos. Ya no hablaba con nadie, pero, ¿que podía hacer? Tenia un dolor que no había superado. O sea, ¿quien no queda traumado de por vida cuando sabe que su mejor y única amiga había sido asesinada? Aquello dejo grandes cicatrices en mi. Entonces, hay entras tu. Me saludaste y diste una cálida bienvenida. Yo, por mi parte, era muy callada. No me comunicaba con nadie. Ni siquiera con mis padres. Era la nueva, la chica rara que no hablaba con nadie. Era la chica misteriosa de la clase. Que digo de la clase, del colegio. Al principio creía que nadie se interesaría en hablar conmigo. No tenia amigos, y pero por dentro tenia mucho que tenia que decir. Nunca, me interese por nada, así que no tenia amigos. Sinceramente, me alejaba mas y mas de la sociedad. Hasta que hablaste conmigo, ¿lo recuerdas?
--Si. Te salude, y di la bienvenida. Aunque eso fue en 2 grado. Tu me veías como un inmaduro. Y en realidad, eso fue lo que demostré. Siempre lo fui en primaria y en séptimo grado, me puse la meta de madurar. Y lo logre. A medias. Pero lo logre.
--Si, ja ja ja ja, vaya que lo lograste. Bueno. Entonces, yo crecí con la comunidad del momento... los emos. Al llegar al séptimo grado, me enamore del chico popular de la escuela. Pero, cuando yo me declare... ( fue en el octavo grado) me rechazo. Dijo que a el le interesaba otra chica. ¡Otra chica! Me rompió el corazón. El... Y yo no se que me paso. Me volví mas... emo, no lo se. Para mi ya nada valía la pena. Aunque ese día, las cosas comenzaron a cambiar. Mis padres, me cambiaron de escuela ( otra vez) y me dijeron que era porque yo me merecía un centro educativo mejor. Ni idea de como o porque pensaron eso. Pero por lo menos no tuvimos que mudarnos a otra ciudad, y solo me cambiaron de escuela. Aunque debo admitir que lo que hiciste por mi fue...--agache la cabeza y oculte el leve sonrojo que sentía en mis mejillas-- yo creo que fue lo mas lindo que alguien ha hecho por mi--alce la mirada y le sonreí. Por otra parte, Lucas estaba sorprendido, y de hecho, pude notar como se puso su cara toda roja-- Siempre creí que debía ser difícil para ti dejarlo todo atrás. Es decir, dejaste a tus amigos mas cercanos. A Jennifer, Marie, John, y Ale. Todo porque yo me iba. No pensaste en como te afectaría. Eso... fue muy lindo de tu parte. Y creo, que fue por eso que comencé a respetarte y a ser tu mejor amiga. Por ese simple acto. Créeme, me sentí muy bien ese día.
--Y, bueno, ya te sabes lo demás
--Pero simulemos que no, que eres una nueva clienta en un prestigioso hospital, atendida por el mejor Psicólogo de toda New Jersey, Dr. Lucas Olson.
--Esta bien, Luke. Lo que te voy a contar es, de hecho, el inicio de la gran mayoría de mis problemas. Mi hermana, Jane... dijo... que... era... les...
--Ya veo por donde va la cosa--dijo Lucas, con el acento mexicano que tanto lo caracterizaba, aunque lo sabia esconder muy bien.
--Y como sabes, nosotros somos una familia muy religiosa y conservadora. Y lo que nos enseñaron, era que eso estaba mal. Así que no reaccionaron de la mejor manera. Ademas, hace unos años atrás, antes de que ocurriera el incidente de mi hermana, mis padres fueron diagnosticados con... bueno ya debe de imaginárselo.
--Si ya me los imagino.
--Para ese entonces, Jane tenia 17, y yo 13, asi que mis padres creyeron que no seria una buena influencia para mi.
--Déjeme preguntarle, srta. White, algo de gran relevancia. ¿Como tomo usted la noticia de que su hermana era lesbiana?
--Creo que de la mejor forma. Y para ello, debo explicar mi punto de vista. Hay tres tipos de personas. Las primeras, son las que están a favor. Ellas siempre verán el lado positivo, aunque sea poco coherente. Las segundas, están en contra, y son capaces de quemar las casas de los que no comparten su opinión. Y las terceras (que es donde me encuentro yo) son de las que no están, ni a favor, ni en contra. Así que, ni reaccione de una manera exagerada ni dramática, ni me puse feliz por ello. Simplemente me dio igual. Pero eso no opinaron mis padres. Todavía recuerdo como le gritaron. Hasta la echaron
--Interesante, muy interesante--dijo Lucas, mientras escribía algo en un pequeño cuaderno de anotaciones--otra pregunta; ¿se afecto su relación con su hermana después de saber su inclinación...?
--Si, mucho. Ya no eramos tan cercanas. Pensar que ella salia con otra chica, era algo, perturbador. Y lo peor es que al principio intente encubrir esa incomodidad que tenia cuando hablaba con ella. Pero lo supere.
--De acuerdo. Ahora, continua.
--Bien. Mis padres echaron de la casa a Jane, y desde entonces no he sabido nada de Ella. Mis padres tomaron medidas drásticas. Cambiaron mi numero de teléfono, y el de la casa. De hecho, nos mudamos a un edificio en la calle Ostrich. Por eso fue que me mude de mi antigua casa. Hasta cambiaron el numero del local de óptica. Todo para que Jane no contactara a la familia. Me dolió mucho. Y no pude hacer mas nada. Llevo 4 años sin saber de Jane. Mis padres me controlan las llamadas, y... no puedo usar mis redes sociales sin que mis padres estén cada 5 minutos viendo atentamente la computadora. Realmente, no sabia que hacer.
--Muy interesante. Podemos dejar esta sesión por hoy, srta. White. Eso es todo.
--¿¿¿Que??? Pero Dr. Olson, yo aun tengo mucho que decir. Tengo muchas mas cosas que soltar.
--Pues tendrá que hacerlo mañana, el tercer día de su terapia...
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El amanecer de las luciérnagas.
Short StoryDespués de que sus problemas la ahogaran en un mundo de desesperación, Julie White decide terminarlo todo de una vez. Sin embargo, después de que Lucas, su mejor amigo, evita que cometa la locura , Julie comienza a profundizar más sobre su manera de...