La distancia de dos lápices juntos

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La vida da momentos inesperados, o parejas inestables, así se sentía Mónica, ya tenía mas de 19 mese con Montserrat y él amor de una disminuyó hacia la otra...

— Monse... Quiero hablar contigo amor — dijo Mónica con tristeza en la voz y con la vista en él suelo.

— ¿Y ahora que quieres? ¿Vas a joder de nuevo Mónica? ¿Me vas a decir que no te amo? Por favor, si no te amara yo no te dejaría quedarte en mi depa, no te haría él amor cada noche, ni te mimaría... Deja de estupideces.

Mónica escuchaba día a día los  insultos de Montserrat, estaba harta, la humillaba y después le pedía perdón y la humillaba aun mas, pero ya no, mi niñ... Mónica ya no se dejaría.

— Lo nuestro terminó, ya no quiero nada de ti, eres una persona horrible y estúpida, me voy... — dijo gritando a todo pulmón, y antes de que tomara él pomo de la puerta, sintió un jalón y vio como la mano de Montserrat se alzaba, lo que la golpeó no fue una cachetada, fue un puñetazo, haciéndola caer al suelo.

— Mira perra... A mi nadie me deja, yo soy quien las vota, y si te vas a ir, a lo menos te vas a ir bien calentita — y sin darle oportunidad, Montserrat golpeó repetidas ocasiones a Mónica, rompiéndole la nariz y abriéndole él labio, golpeando sus costillas y su estómago, y antes de sacarla del depa, le dijo al oído — si dices que yo te golpee, te mato, ENTENDISTE PERRA — y de un empujón Mónica cayó al suelo.

No sabia que hacer, como pudo se levantó y con las heridas se hizo 4 horas a casa de su mamá, que estaba a tan solo 1 hora de distancia, sacó su vieja llave y entró, vio que no estaba ella, escribió una nota y se fue a su cuarto, se acostó y lloro a mares, pobre de ella...

"Mami, termine con Montserrat, me quedare un tiempo si me lo permites, te quiero"

Ya en la noche escucho ruido, se tapó con su colcha y alguien entro en su cuarto, la acaricio sobre la colcha — Ya estoy aquí mi cielo, te puedes quedar todo lo que quieras, es tu casa al final — aquella mujer salio de la habitación dejándola sola, Mónica lloro aun mas, todo él cuento de hadas murió y un horrible cuento de horror apareció...

Hola, mi nombre es Montserrat ¿Cual es tuyo?

Mo... Mónica, que... Bonito nombre tienes...

Así comenzó todo... Todo un amor que lentamente se lleno de espinas, un amor que me last... La lastimo a ella...

Mónica, se que llevamos poco tiempo de conocernos, y yo... Siento algo por ti y... Yo siento que tu también sientes algo por mi... No quiero que nuestra amistad acabe, si no me quieres ver, lo respetaré, pero... Te amo y... ¿Quieres ser mi novia?

Si... Si quiero...

— Por que...

Es solo una amiga, por que te pones así...

Te estabas besando con ella... Me estas siendo...

— ¿Infiel? Dejate de estupideces,vámonos...

Me falta una hora y tengo que hablar con mis ami...

Osea que ellas importan mas que yo... Ya me voy, te quedas sola...

No... Me voy contigo...

— Me dijeron todos mis amigos...

Al día siguiente Mónica no fue a la escuela, prefirió descansar y recuperarse de las heridas, su mamá solo pudo oír su voz, mas no ver su cara, Mónica no quería que la vieran así, paso la semana y regreso a la Uni, debía retomar sus clases, escondió todo los golpes y cabizbaja entro al salón, sus amigas sabían que habían terminado, ya que, Montserrat se paseaba libremente con varias chicas tomadas de su brazo.

— ¿Te... En... Encuentras bi... Bien? — dijo Laura tartamudeando, que niña mas tímida "Jebu"...

— Si Laura, estoy bien, ¿y las demás donde están?

— Baño... Oye... Yo estaré contigo en buenas y... Malas, si, ahí estaré.

— Gracias Laurita — tras estas palabras la chica de complexión frágil se sonrojo a mas no poder, a los 3 minutos entro él profesor y 2 mas entraron los alumnos al sonar él timbre, clase de historia del arte, Mónica vio que faltaba alguien, y ese alguien solo es Montserrat...

PolillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora