Querido lameculos García:
Vengo con un único propósito, vengarme por lo que me hiciste hace dos días, seguramente no te acordaras, para mi desgracia yo si que me acuerdo y todos los del campamento también. Ahora me apodan algodón de azúcar, ¿te crees que te ibas a ir de rositas dejándome el pelo de color rosa?. No, ni de coña lameculos, y ya que vas de liberal y viva la naturaleza (que todos sabemos que haces teatrillo solo para ligarte a las de ecologistas) ¿pues porque no despojarte de toda tu ropa?, tan liberal que eres, pues toma paz y amor.Pd: si no encuentras tu toalla, lo siento, la queme :).
Atentamente tu rival Cecilia, la puta ama.
Leyó por tercera vez la nota que le habían dejado en la puerta de su ducha, maldita Cecilia. Miró a todos lados. Odiaba que el campamento no hubiera ducha en las habitaciones pero tampoco era un campamento rico. Todas las taquillas del vestuario estaban cerradas así que cogió lo primero que vio,una revista.
Tapo su “cosita” con la revista y salió corriendo directo a el salón de juegos. Pronto escuchó los chillidos de las chicas y las risas de algunos. Cerró los ojos por un instante, llevaba cinco años yendo a ese campamento y se lo sabía de memoria.
—¡Cecilia, Cecilia, Cecilia Collins! —chilló furioso entrando al salón
Todas las personas que escucharon esos gritos de furia sabían que era otro dia mas donde Diego y Cecilia se hacían bromas que al fin y al cabo a todos divertían. Aunque desde hace poco tiempo se estaban pasando, como la vez que dejo Cecilia sin una ceja a Diego, o la última de hace dos dias que fue que Diego echo un tinte rosa al champú de Cecilia.
—Hombre a quien tengo el gusto de ver— sonrió la chica de cabello rosa y ojos de color miel— Un placer conocer a tu mini Diego —señaló con su dedo a la revista que sujetaba Diego entre sus grandes manos.
—¡Cállate vomito de unicornio! —la chica solo sonrió mirando detrás de él
—Señor García —una voz grave interrumpió la charla de los dos adolescente y las risas continuas de los que estaban el salón.
Tragó saliva y se dió la vuelta. Justo hoy tenía que verle como dios le trajo al mundo el monitor jefe más temido por todo el campamento. ¿Lo peor?, que era su padre.
—Acompañeme ahora mismo afuera
—Pero padre...— tragó saliva, el primer código entre ellos era no llamarse hijo ni padre mientras estuviera trabajando —Voy monitor —su padre lo agarró del hombro.
Lo último que pudo ver fue a Cecilia sonriéndole de oreja a oreja mientra lo despedía sacandole el dedo.
La odiaba con todo su corazón
Pero aun con todo el miedo que sentía en ese momento imito la despedida de su enmiga. Esa pequeñaja nunca podría deshacerse de él ya que el gobernaba en el campamento.¡Nunca le quitarían su puesto de rey supremo!. ¡El campamento era suyo!.
+5 votitos y sigo, ¿les gusta? Comente mucho :)

ESTÁS LEYENDO
¡El campamento es mio!
Fiksi RemajaCecilia: cabezota, impulsiva, aventurera, amante de las bromas y sobre todas la cosas la enemiga número uno de Diego. Diego: cabezota, vago, niño mimado, amante de las bromas y sobre todas las cosas el enemigo número uno de Cecilia. Cecilia y Diego...