"Siempre estaremos juntos"
"Te amo"
"Nunca me había sentido así por nadie"
"Quiero que seas la mujer de mi vida"
"Eres mi felicidad"
"Aunque el mundo caiga jamás dejare amarte"
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"Estoy enamorado de alguien más."
Duro unos segundos tratando de digerir las ultimas palabras, cerro los ojos con fuerzas los ojos mientras mantenía las manos en su boca y al sentir la primera lagrima no dejaron de caer las demás.
La mañana era fría pero eso no detuvo mis intenciones, salí con mi estuche a las estaciones y entre en el primer metro que se detuvo.
Hacía un par de meses que había comenzado a tomar clases de violín. Al pasar el tiempo le tome un gran cariño al instrumento y las prácticas se volvieron más frecuentes. También siempre que no tenía clase en la universidad o no tenía algún trabajo que hacer, salía a las estaciones a tocar para obtener dinero. No ahorraba exactamente para algo pero ¿Qué mal tiene un poco de dinero?
El sol comenzó a asomarse con más intensidad y mientras escuchaba AC/DC, mi sonrisa se tornó más amplia. Pude notar que varias personas volteaban a verme, no muchas personas suelen usar mayas, falda, blusa, botas, cazadora, todo de negro y detrás un estuche lleno de estampados de cosas totalmente diferentes a las demas, bandas, frases, rasguños y manchas rojas. Y el cabello recogido en una cola con un arco iris tinturado en la parte de abajo del cabello, lentes de pasta negra y piercings.
Desde que sali del colegio cambio de una forma muy radical mi estilo y para la mayoría de la gente es algo "raro" pero desde que era pequeña, siempre he querido vestirme de esta manera y por eso siempre término sonriéndoles a esas personas de mirada extraña.
Cuando el metro se detuvo, la mayoría de la gente se estremeció pero nadie reaccionó bruscamente. Las puertas se abrieron y comenzó a salir la gente conmigo detrás. Me acerque unos minutos en el mapa. No sabía a dónde exactamente ir, siempre entraba en cualquiera y seguía así hasta que ya era tarde y volvía a casa. Dos minutos después, un hombre con uniforme se paró a mi lado izquierdo y me pregunto si estaba pérdida, le conteste que no y le comente lo que tenía planeado con una amable sonrisa. El sorprendido volvió a sonreír y me indico un metro que iba por toda la parte donde se encontraban más turistas. Le agradecí amablemente y entre en el que me indico.
Siempre me ubicaba en el mismo sitio para tocar, dejaba el estuche abierto en el suelo para que dejarán el dinero y colocaba cualquier canción en mis auriculares mientras la interpretaba con el violín. La mayoría de violinistas tocan solo piezas clásicas pero yo prefiero la música que yo escucho. Desde Nickelback o Oasis hasta Ed Sheeran y alguno que otro fragmento de mis artistas favoritos de música clásica.
Fueron casi tres o cuatro horas, las que se pasaron mientras subía y bajaba estaciones. Ya eran las 3 PM y sentía que eran como las 8 de la noche de lo cansada que estaba. Normalmente a esta hora tenía la mayor energía, pero hoy me sentía diferente.
No hice caso y seguí cambiando de rutas. Así transcurrieron dos horas más y llegue casi a las últimas estaciones. Este sería el último de mi día y luego me iría a casa.
Había varias personas, pero no para que alguien pudiera estar incómodo o de pie. Siempre evitaba los que estaban repletos. Saque el violín, deje el estuche en el suelo y puse en aleatorio el reproductor y comenzó a sonar My Chemical Romance - Demolition Lovers, la gente de un momento a otro, dejo de hablar y comenzó verme curiosos.
