Capítulo once

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Son casi las once de la noche cuando Jongin finalmente llega a casa. Abre lentamente la puerta principal, girando la perilla cuidadosamente, y cerrándola mientras contiene el aliento, deseando desesperadamente no despertar a sus padres.

La puerta hace un ruido seco al cerrarse  y pone ambas cerraduras, estremeciéndose por el sonido que hace eco a través de la silenciosa casa. Él deja escapar una respiración de alivio mientras se voltea, luego casi pega un salto.

"Nini", dice su madre, la preocupación fácilmente es reconocible en su rostro, "¿dónde has estado?"

Jongin puede sentir que su corazón  empieza a correr. Como si no hubiera hecho lo suficiente esta noche, ahora tenía que mentirle a su madre para rematar.

Sonríe, "Yo estaba—huh, en la casa de Baekhyun. Tenemos un proyecto en el que trabajar y supongo que acabe perdiendo la noción del tiempo." Mira la preocupación de su madre derretirse en una sonrisa cálida. "Lo siento, sé que debería haber llamado, pero cuando me di cuenta ya era tarde y no quería despertarte."

Su madre se acerca a él y le da un apretado abrazo. "Mi niño considerado" se burla, "eres tan dulce, Nini." Ella se aparta, con las dos manos en sus hombros y sonríe. "Ahora vete a la cama, es tarde y tienes que ir a la escuela mañana."

"E—Esta bien mamá, buenas noches. Te amo."

"Te amo también, cariño," su madre dice después, el ya está subiendo las escaleras.

Tan pronto como la puerta de su dormitorio se cierra, y él le echa seguro, se arroja a su cama, mirando hacia el techo con las piernas colgando sobre el borde.

Respira profundamente tratando de calmar su corazón palpitante, exhalando a través de los labios fruncidos. Cierra los ojos y piensa en las últimas horas. Besó a su pastor juvenil, le gritó, se lió con un chico, de nuevo, y tuvo su primer orgasmo. Se cubre los ojos con el antebrazo y suspira. "Ya ni siquiera me reconozco."

No consigue dormir mucho, da vueltas e intenta no llorar. Se siente mal, sumamente fatal, terrible la mayor parte de la noche. ¿Cómo podría mirar a Kyungsoo a la cara de nuevo después de lo que hizo? ¿Cómo podía ir al grupo juvenil y no querer morir de vergüenza cuando tenga que mirar a Kyungsoo?

Por otra parte, piensa en la oferta de Sehun. Podría ayudarlo a que Kyungsoo le correspondiera. ¿Cierto? Sehun parecía saber qué hacer cuando se trataba de hombres mayores, normalmente inalcanzables. Si alguien puede ayudar a Jongin con su problema no tan pequeño con Kyungsoo, es Sehun.

Lloriquea en su habitación vacía, pateando en la cama como un niño haciendo una rabieta. Sus puños golpean en la cama a cada lado de él y grita, después de haber estrellado su mano izquierda sobre la mesilla de noche con su último golpe.

Gruñe enojado consigo mismo y se acurruca de lado, los brazos envueltos alrededor de su espinilla y la cabeza metida en sus rodillas.

¿Cuándo se hizo tan extraña y complicada su vida? No, ¿cómo? ¿Cómo su vida pasó de fácil, simple, de solo ir a la escuela, ir a la iglesia, ser un buen chico, a este camino tumultuoso que va directamente a los hoyos abrasadores del infierno?

Él hace una puchero, su labio inferior aplastado contra su rodilla, y cierra sus ojos con un suspiro pesado. Si él tuviese alguna posibilidad, sin duda trataría de pelear contra Oh Sehun. Todo esto era culpa suya y merecía que su culo fuera golpeado. ¿Tal vez podría pagarle a un estudiante de ultimo año para hacer el trabajo por él? Rueda los ojos a su propia estupidez.


Jongin tarda unos días en dejar de odiarse a sí mismo y de lamentarse por su recién aceptada sexualidad. Le toma la misma cantidad de tiempo tomar una decisión. Sehun lo fastidio constantemente todos los días en clase, en el almuerzo, en la caminata a casa desde la escuela, durante todo el trayecto.

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