Capítulo nueve.

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Jongin pasa el fin de semana en su habitación, ignorando múltiples textos de Sehun. Se siente un poco mal, pero no puede dejar de pensar que está haciendo lo correcto. No quiere meterse en problemas, no quiere decepcionar a Kyungsoo.

Él relee los mensajes de Sehun en el coche cuando va en camino a la iglesia el domingo, capaz de identificar el momento exacto en que Sehun había bebido demasiado. En un cierto punto las palabras comenzaron a desembocar incoherencias y el uso de emojis, cuya frecuencia se triplicó. Quiere reírse del pobre intento de Sehun de convencerlo de que Luhan pase por él, pero recuerda que todo es malo. Sehun es malo. Sehun es un problema.

En la escuela el lunes Jongin siente como si estuviera viviendo su sueño de ser un espía. Se desliza a través de los pasillos, espiando por las esquinas, vigilando que no haya Sehun. Incluso consigue encontrar al Señor Kim en el pasillo por la mañana y convencerlo de que le dé un permiso para pasar la cuarta hora en la biblioteca, donde estaría a salvo de tener que ver a Sehun.

No es que él ya no quiera ser amigo de Sehun, no, en realidad todo lo contrario. Quiere pasar tiempo con Sehun, escuchar su malas palabras, verlo pasar sus manos a través de su pelo rubio dañado. En realidad esta encariñado a Sehun, sea mala influencia o no, y piensa que sólo necesita tomar algún tiempo lejos de él para resolver sus prioridades y aclarar su cabeza.

Cuando llega el almuerzo, él está en un estado de pánico leve, atrapado entre correr riesgo en el comedor o comprarle un sándwich a alguien de primer año y comerlo en la biblioteca, el lugar en que sabe que nunca se encontrará con Sehun.



Está a punto de escabullirse detrás de un grupo de estudiantes de primer curso que caminan hacia el comedor, llevan en la mano almuerzos en bolsas, cuando Baekhyun aparece en frente de él.

"¡Hey!", Grita, Jongin retrocede. "¿Te asusté?" Él pone un dedo en alto, "Mejor pregunta, ¿acaso estuviste acosando a los pequeños de primero hace un momento?"

"No. ¿Más o menos?" Se pasa una mano por el pelo y sacude la cabeza, "Es una larga historia".



"Oh, ¿Hoy no vas a acurrucarte en tu pequeño rincón con Sehun?" pregunta Jongdae, mirando a Jongin.

"No empieces con eso", dice Baekhyun, haciendo gestos al otro lado de la mesa, sentado frente a Jongdae.

Jongin se vuelve para mirar por encima del hombro a donde Sehun estaba sentado solo. Sus ojos se encuentran con los suyos y Jongin inmediatamente se vuelve a sus amigos. "Yo—no creo que me vaya a sentar con él nunca más. Creo que tenías razón, Dae... No debería pasar tanto tiempo con él."

"Finalmente te diste cuenta de que yo tenía razón, ya veo", dice Jongdae, con una sonrisa orgullosa en su rostro.

Jongin intenta contener su ira y, por un golpe de suerte, Minseok se sienta frente a él con una amplia sonrisa y una emocionante historia esperando a reventar.

"¡Chicos!", Dice, con los ojos muy abiertos, "¡Me gusta alguien!"

"¡Oh, Dios mío!" Baekhyun vitorea, sacando su teléfono fuera y tomándose una sonriente selfie con el pequeño chico de pelo naranja. "Voy a publicar este feliz momento en Instagram. ¡Dime su nombre! ¡Lo etiquetare!"

"Por favor chicos, estoy tratando de comer."

La sonrisa entusiasta de Minseok desaparece y frunce el ceño en su lugar.

"Venga, Dae, alégrate... el chiquillo está emocionado." Baekhyun muestra sus dientes con rabia a Jongdae. "Deja que tenga su momento." Vuelve a Minseok y menea sus hombros. "Así que, ¡cuéntanos sobre él!"

The Art Of Growing UpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora