Capítulo diez.

257 46 10
                                    

  

Jongin sabe que no está pensando bien. Sabe que está cometiendo un gran error. Sabe que no debería estar marchando por el pasillo de la casa de Sehun, que no debería abrir la puerta delantera y entrar, y seguramente no debería estar bajando por las escaleras del sótano.

Cuando sus pies tocan el piso del sótano se detiene, sus ojos se estrechan cuando localiza a Sehun. El rubio está tumbado de espaldas en la cama, unos voluminosos auriculares cubriendo sus orejas. Su rodilla flexionada, su otra pierna cruzada por encima y su pie se sacude al ritmo de una canción. Mueve la cabeza y mueve sus manos, en sincronía con su pie.

Jongin está a sólo unos metros de distancia cuando Sehun finalmente abre los ojos. Enseguida se pone de pie, con los ojos bien abiertos y la boca apretada en una delgada línea. "Jongin que mierd—" Sus palabras son cortadas por un par de suaves, y regordetes labios.

Sus labios trabajan rápidamente, las lenguas mezclándose furiosamente. Sehun suelta un pequeño y poco característico quejido cuando Jongin empuja fuerte contra él. Y luego, recuerda que está enojado con Jongin. Lo empuja y se limpia la boca con la manga.

"Hombre, ¿qué coño estás haciendo?" Él mira a Jongin como si nunca lo hubiera mirado antes.

Jongin no responde. Él se presiona en Sehun de nuevo y entrelaza sus labios, besándolo duro y rápido. Se aleja, sin aliento, y se situa con los labios apenas tocando los de Sehun.

"Tomé tu estúpido consejo... besé a Kyungsoo." Él desliza su labio inferior contra el de Sehun, sus respiraciones mezclándose. "Le pareció repugnante y dijo que yo sólo soy un niño. Ya no quiero ser un niño", dice Jongin miserable, con las manos apretadas en puño aferrándose al frente de la camisa de Sehun, tirando de sus cuerpos uno contra el otro. "Ayúdame."

Eso es todo lo que Sehun necesita oír para poner una sonrisa en su rostro y sentir presión en sus pantalones. Agarra las muñecas de Jongin y cae hacia atrás, tirando de Jongin encima de él en la cama. Ellos rebotan, sus dientes chocan juntos y Sehun canturrea, apreciando la forma en que el muslo de Jongin presiona contra su bulto creciente.

Sehun retrocede y respira profundamente, deslizando las manos hacia abajo para clavar las uñas en la cintura de Jongin. "Mierda, Jongin... besa mi cuello." Sehun toma nota de lo rápido en que Jongin acata sus órdenes. Él sonríe para sí mismo.

Jongin chupa y mordizquea el cuello de Sehun, arrastrando su lengua a través de la piel enrojecida. Mordisquea hasta la clavícula de Sehun, su propia respiración tartamudeando, y su corazón latiendo acelerado con la forma en la que las manos de Sehun se deslizan lentamente por su cuerpo.

"Dime lo que quieres" susurra Sehun contra la sien de Jongin. El pone una de sus manos en el cabello de Jongin y toca los suaves, mechones castaños entre sus dedos. Flexiona una rodilla para apretarla entre los muslos de Jongin y casi muerde su labio inferior cuando Jongin jadea y sigue con un gemido entrecortado.

"Linda voz," Sehun sonríe, "deberías ser cantante."

Jongin se ríe, la respiración caliente se dispersa por el cuello de Sehun y los dedos del rubio se curvan más apretados alrededor de la camisa de Jongin. "Cambiarías de opinión si realmente me escucharas cantar."

"No me hables, todavía estoy enojado contigo." Sehun gruñe, envolviendo sus brazos alrededor de Jongin y volteando sus posiciones. Él separa las piernas de Jongin con sus rodillas y rápidamente llena el espacio, empujando sus bultos juntos y forcejea su lengua de nuevo en la boca de Jongin.

Sehun ataca el cuello de Jongin mientras comienza a mecer las caderas, presionando con fuerza contra el chico que está debajo de él. "Mierda" murmura entre dientes y mete la mano en la camisa de Jongin, pasando los dedos por los pezones.

The Art Of Growing UpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora