One shot #7 (Shura)

1.4K 77 63
                                    

Hola! Después de mil años logre escribir esto para nekoakira-chan  perdón pero como lo he dicho reiteradamente, me está costando trabajo hacer estos one shots, así que les pido de nuevo, por favor, las personas que solicitaron uno, podrían enviarme una idea más elaborada de lo que quieren? Gracias, y espero les guste aunque el final es algo sonso jejeje
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~**~*~*~*~*~*~*~*~*~**~*~*~*~*~*~*~
En una calurosa mañana de verano, se podía observar a una joven rubia sentada en las escaleras del templo de Virgo, ella estaba recostada en uno de los grandes pilares que sostenían el techo de la imponente estructura, ella parecía estar relajada, sin embargo su expresión estaba oculta por aquella máscara que por reglamento debía portar en todo momento.

Sin embargo el tranquilo momento fue interrumpido, el gran Shaka de virgo apareció por la entrada del templo con pasó tranquilo pero firme como era característico en el y en suave voz llamo la atención de su joven aprendiz.

—Amelia -dijo el caballero de virgo a lo cual la joven reaccionó inmediatamente, poniéndose en pie, muy erguida, para recibir a su maestro..
—si, maestro -musitó la rubia agachando un poco su cabeza en señal de respeto
—disculpa que te moleste en este momento que estás libre de deberes pero necesito un favor —dice el joven caballero tranquilamente
—si maestro, dígame que necesita -dice Amelia dispuesta a ayudarlo con lo que necesitase
—bueno, veras, al parecer el patriarca tiene algo que quiere entregarme, sin embargo me es imposible ir a recibirlo en este momento ya que debo abandonar el santuario por orden directa de nuestra señora Athena, ¿podrías ir a la cámara del patriarca en nombre mío y recoger el objeto?
—por supuesto maestro, puede confiar en mi, ya mismo me dirijo hacia allá -dijo Amelia diligentemente, agachando una vez más su cabeza hacia el caballero de virgo y dándose vuelta rápidamente emprendió camino hasta lo alto de aquella colina que sostenía el santuario de Athena.

La rubia logró pasar varios templos custodiados por sus correspondientes caballeros, sin embargo, al llegar a la casa de Capricornio algo se sentía diferente, el lugar se sentía muy frío a pesar de que era verano, la chica camino lentamente por el templo buscando a su custodio, sus suaves pasos causaban un eco espectral que se podía escuchar en los lugares más recónditos de aquella estructura.

—Caballero de Capricornio? -preguntó Amelia mirando de lado a lado, después de todo, por respeto debía pedir autorización antes de cruzar por cualquiera de las dice casas del zodiaco, sin embargo nadie respondió su llamado, solo un fuerte y espectral silencio...

La joven decidió seguir su camino y cruzar el templo ya que debía cumplir con el deber que le había sido encomendado, y si Nadie respondía a sus llamados, debía ser que el caballero no se encontraba allí.

Sin embargo estaba bastante equivocada, y cuando estaba a unos cuantos pasos de salir de templo de Capricornio, una firme voz hizo que se sobresaltara de tal forma que por poco cae al suelo de la impresión.

—quién eres y con que derecho entras al templo de Capricornio? -preguntó el que ella supuso, era el guardián de la décima casa.

A decir verdad, ella nunca lo había conocido personalmente y ahora tampoco lo había hecho, ya que a pesar de que escuchaba su voz claramente, no podía identificar d donde provenía. Obviamente había escuchado historias de aquel caballero y de igual forma conocía su nombre, pero jamás le había visto.

—mi nombre es Amelia, soy aprendiz del caballero Shaka de virgo, quien me ha solicitado dirigirme a los aposentos del patriarca, ¿podría usted, gentil caballero, permitirme El Paso por su templo? -preguntó la joven de la manera más respetuosa buscando son la mirada de donde provenía aquella voz.

El guardián de la décima Casa apareció con paso lento pero firme de algún rincón oscuro de su templo lo cual hizo que la joven se sobresaltara nuevamente.

Jamás le había visto sin embargo, por las historias que había escuchado, jamás se había imaginado que sería así, un hombre alto, cabello oscuro, perfil fino y quijada firme, digno de un caballero de Athena, sin embargo su mirada fue lo que más captó la atención de la joven, una mirada penetrante y algo fría, pero que escondía todo un nuevo mundo lleno de recuerdos, experiencias y emociones que sin razón aparente e inexplicable Amelia quería adentrarse en el.

—¿Qué te pasa? -preguntó el caballero chasqueando sus dedos enfrente de la joven sacándola de ese pequeño trance en el que se encontraba.
—hum..eh..nada, disculpe, no estaba prestando atención,¿me dijo algo? -dijo la rubia agradeciendo que su máscara protegiera sus ahora rosadas mejillas de la mirada escrutinante de aquel caballero.

El caballero de Capricornio rodó sus ojos exasperado, musitó algo entre dientes que la chica no alcanzó a escuchar, tomo un gran respiro y dijo seriamente —dije que te largues, y cuando tengas que volver, por favor anunciar tu llegada antes de entrar, es demasiado irrespetuoso entrar a mi templo de esa forma -y sin más el caballero se dio vuelta dejando a la joven viendo el vaivén de la suave tela de la capa que colgaba de su brillante armadura.

A partir de ese día, la joven se encontró adentrándose en aquel templo más seguido de lo que era necesario y el caballero lo noto, sin embargo no le molestaba y se encontraba cada vez más seguido anhelando la fugaz visita de aquella chica.

—no habías venido en mucho tiempo -dijo Shura mientras se acercaba a la joven quien hacía unos segundos había anunciado su presencia como siempre lo hacía.
—eh...este... si eso creo -dijo la joven tratando de ocultar el hecho de que no tenía más excusas para pasar por allí.
—bueno supongo que puedes pasar -dice el caballero permitiéndole El Paso por su templo a la rubia, sin embargo decide hablar antes de que la figura de esta desaparezca.
—de vuelta...si quieres...podrías...quedarte un rato supongo -dice el caballero sin voltear a verle, se entra bastante nervioso y no sabía el por qué.
Las mejillas de la chica tomaron un fuerte color carmesí que era oculto por su máscara.
—c...claro... -dijo ella mientras caminando fuera del templo anhelando el momento de volver y poder finalmente adentrarse en esa mirada misteriosa de aquel caballero que sin decir mucho, había robado sus pensamientos y su corazón.

~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Fin, chan chan, espero les guste y por favor, envíen sus ideas, decidi hace one shots un poco más cortos para poder hacerlos más rápido y más fácil así que necesito de su colaboración :)

Saint seiya one shots (Pedidos Cerrados Temporalmente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora