EL NIÑO DE LOS PIES DESCALZOS

Capítulo 1

Era un lluvioso día en una ciudad de Inglaterra llamada Winchester cuando en la oficina del orfanato Avery sonó el teléfono. Al minuto de que sonara, atendió la llamada una de las empleadas encargada de cuidar a los niños y niñas; su nombre era Emily Álvarez, una mujer de 32 años, de cabello largo y rubio, ojos castaños y de carácter amable pero con fácil enfado, ella era de origen hispano-inglés; su padre era originario de Northwich una pequeña ciudad de Inglaterra mientras que su madre era de Vinuesa un pueblecito de la provincia de Soria en España.

- Orfanato Avery de la ciudad de Winchester ¿Diga?...- Dijo ella con un tono amable y eufórico.

Era una de las vecinas de la ciudad la que llamaba, ya que había encontrado a un niño de cabello marrón castaño con mechas rubias y corto, ojos azules como el cielo, nariz puntiaguda, mejillas sonrojadas y una sonrisa dulce pero pícara, con el cuerpo al descubierto dejando ver su pálido y esbelto torso que llevaba un koala de peluche naranja, él se hacia llamar Arthur y había sido encontrado en un contenedor en los lechos de la calle. Al oír esto, Emily salió corriendo a buscarlo, cogió el coche y llegó hasta la calle en la que se encontraba el niño.

Después de esto, llevaron a Arthur a la comisaría de policía, para averiguar la identidad del pequeño o al menos quienes eran sus padres, pero no encontraron nada ya que sus huellas no circulaban en la base de datos, también lo llevaron a la seguridad social ya que tenía hematomas por todo el cuerpo, allí le hicieron una revisión y le pusieron algunas vacunas.

Un policía se acercó a Emily para hablar con ella sobre Arthur ya que habían encontrado datos sobre él.

- Señora, ¿es usted Emily? tenemos datos sobre el pequeño que debe saber- Dijo él seriamente.

- Si, Dígame agente...- Respondió Emily aterrorizada.

- El niño no tiene heridas graves ni ninguna enfermedad, pero por las moraduras que tiene creemos que fue maltratado físicamente en su domicilio pero no sabemos nada de los padres biológicos por lo cuál, el niño irá al orfanato de la ciudad con usted. De todas formas vamos ha hablar con el niño a ver si nos cuenta algo- Explicó él con tono aliviado.

- Vale, pero ¿saben algo más?- preguntó Emily ilusionada.

- Me temo que no, si tenemos algún dato más le llamaremos, vaya a su casa- Le pidió el policía.

***

El policía llevó a Arthur a una sala para hablar con él sobre cómo le trataban sus padres.

- Hola Arthur- Dijo amablemente el policía.

- ¿Cómo se llaman tus padres?- Le preguntó, pero Arthur no respondió.

- ¿Cuál es tu apellido?- Volvió a preguntar el policía, pero no recibió ninguna respuesta.

- Cuéntame, ¿Cómo te has hecho esas moraduras? Arthur necesito que me respondas por favor...- Pidió el policía.

- Es que mis padres me pegaron y no recuerdo nada más.- Respondió seriamente y con lágrimas en los ojos Arthur.

- Y ¿no te acuerdas de los nombres de tus padres?- Preguntó exhausto el agente, pero Arthur no contestó.

Al terminar de hablar, el policía llevó a Arthur con Emily.

- Hola de nuevo señora; el chico ha dicho que le pegaban, sufría agresiones domésticas; por lo cual será a partir de ahora el orfanato quien cuide de él-Repitió el policía.

- Vale, muchas gracias agente- Respondió orgullosa Emily.

Después de esta conversación, los dos se despidieron y ella recogió a Arthur para llevarlo con los demás niños al orfanato.

A Emily, Arthur le recordaba a su hermano pequeño, Ither, quien murió en un accidente al ahogarse en una piscina a los 4 años de haber nacido; esto fue una mala etapa en la vida de Emily porque cayó en una grave depresión al tenerle tanto aprecio. Por eso, ella decidió que debía cuidar al a Arthur tanto como si fuera su hermano.

***

La hora siguiente...

Arthur se metió en el coche junto a Emily en camino al orfanato. Ella le ató el cinturón de seguridad a Arthur y él le sonrió dulcemente.

Después de siete minutos de trayecto en coche, llegaron al orfanato.

Allí Arthur conocería a muchas personas que le ayudarían en todo lo que fuera sucediendo en su vida.

CONTINUARÁ...