Kill me,Heal me. (Adaptacion IchiRuki.)

12.-"De esta manera."

Caminaban por una plaza muy concurrida y llena de luces.Era época de invierno y aquella plaza siempre lo celebraba, con luces en los árboles, puestos de ropa,comida y distintas atracciones, hacen del lugar uno perfecto para disfrutar.Un completo festival de invierno

Había tanta gente por doquier que muy apenas podían caminar entre el tumulto.

-Tan solo dime a donde vamos.Creo que es lo menos que merezco al ser llevada a la fuerza.- decía Rukia mirando de un lado a otro.Ya había anochecido y le preocupaba cual seria su punto de destino.

-Quítate esa bata, es molesta.-respondió Ogichi-.Ademas, hace frió. No quiero que te resfríes con algo así de delgado.-dijo apuntando con su mano libre la bata de médico de su acompañante.

Por un instante Rukia se estremeció ante la supuesta preocupación de Ogichi por su bienestar, pero antes de caer ante los encantos de Ogichi decidió olvidarse de aquel comentario.

Ogichi siguió jalándola hasta uno de los puestos que rodeaban la plaza donde estaban vendiendo ropa para el invierno.

-Bienvenidos.- los saludo él comerciante.Un hombre joven y sonriente.

Ogichi, tan grosero como siempre y como con todos, lo ignoró y se dispuso a buscar entre los abrigos y suéteres que se encontraban muy bien acomodados sobre una mesa larga y ancha.

-Hoy tenemos muchas ofertas y rebajas.- comentó él hombre encargado, en su esfuerzo de tratar bien hasta a los clientes maleducados.

La agresiva personalidad siguió sin prestarle atención y se mantuvo buscando entre la ropa aunque, al no encontrar lo que buscaba comenzó a desesperarse y terminó arrojando la mayoría de abrigos al suelo.

-Deja de hacer eso.-mencionó Rukia mirándolo de la manera más severa posible.

-¿Solo tienes esta ropa tan delgada? -preguntó Ogichi con fastidio, esta vez dirigiéndose al encargado.

El vendedor, ya muy enfadado, respiro profundo y se aclaró la garganta.

-Cliente, si usted sigue arrojando toda esa ropa al piso...

Ni siquiera pudo terminar la frase cuando Ogichi ya lo estaba mirando de una manera atemorizante y amenazadora.

-No se preocupe... si es necesario volveremos a organizarla...-se corrigió riendo nerviosamente mientras le hacía señas a uno de sus compañeros vendedores para que le ayudará a reorganizar todo.

Mientras que los dos hombres asustados recojian las prendas del suelo, Ogichi observo que los abrigos que ambos usaban parecían cómodos y  abrigadores.No tardo ni un momento en pedirlos y obtenerlos pagando por ellos tres veces más de su precio original.Todo valía la pena por su chica.

-¡Ogichi! Debes de dejar de atemoriza a la gente.No esta bien.-lo regaño Rukia cuando ya se habían alejado del puesto con los abrigos en mano-. Además, gastas como loco el dinero, sin mencionar que es de Ichigo y él es que que trabaja para conseguirlo.

-El dinero de Ichigo es mi dinero.

-Dios.Eres tan arrogante.-dijo zafándose de la mano ajena-.¿No dijiste que tu e Ichigo son personas diferentes? Entonces, ¿no sería lo correcto que tu ganaras tu propio dinero?

-Ichigo tiene la habilidad para hacer dinero y yo tengo la habilidad para gastarlo. ¿hay algún problema con eso? -dijo como si fuera algo de lo más normal.

-¡Por supuesto que lo hay! Tu solo gastas dinero, te diviertes, creas problemas y desapareces, pero Ichigo se esfuerza trabajando, yendo detrás de ti y limpiando los desastres que tu haces ¿Y ni siquiera lo sientes?