Harry Potter y el libro de los fundadores

Capítulo 2. Transformaciones

Harry abrió los ojos observando el cielo de Londres, se encontraba nublado y las calles fuera de aquel callejón en el cual habían aparecido tras ser transportados por el giratiempos parecían estar bastante concurridas pues el ruido de las charlas y los autos era abrumador.

—Bien, genio ¿Dónde iremos a buscar a las víctimas? — Draco se cruzó de brazos observando en dirección a Hermione.

La castaña ante el tono hostil empleado por el hombre se limitó solo a rondar los ojos. Todos conocían a Malfoy y sabían que, aunque ahora no fuera una mala persona, no era precisamente el ser más amable sobre la tierra. Harry soltó un largo suspiro avanzando lentamente hasta la salida de aquel callejón.

—Aunque no te guste quizás, Draco. Tendremos que transformarnos en la apariencia de muggles. Solo elige uno que creas digno de un Malfoy — Se burlo Isadora antes de reír divertida y caminar tras Harry que ya había salido del oscuro callejón.

—Genial...Seremos muggles — El rubio hizo una mueca de asco, pero sin decir nada más se dirigió junto con el resto tras Harry e Isadora que observaban detenidamente a las personas que transitaban en ese momento por el lugar.

—No estamos muy lejos de Grimmauld Place así que tenemos que tener cuidado de no ser vistos por el momento — Comento tranquilamente Ron mirando alrededor.

Caminaron con el perfil más bajo del que fueron capaces de disponer mientras observaban alrededor buscando en los jóvenes que se podían transformar. Los primeros en hallar en quienes se transformarían fueron Ron e Isadora que vieron a una familia de pelirrojos a lo lejos, la chica parecía tener aproximadamente 14 años mientras que el chico debía estar en sus 15 o 16 años. Con la mayor discreción que pudieron ambos se acercaron a la pequeña familia de cuatro que se encontraba en una tienda cercaba y apuntaron sus varitas hacía los chicos.

El modo de transfiguración que utilizarían los chicos era bastante avanzado y peligroso, estaban conscientes de ello, pero eran capaces de dominarlo lo suficiente. Solo tenían que apuntar hacía aquellos en los que desearan transformarse y posteriormente por medio de un recuerdo de la imagen de aquella persona pronunciar un conjuro de transfiguración que se mantendría el tiempo que se desease.

Harry observaba a lo lejos como Ron y Dora pronunciaban unas palabras mientras apuntaban en dirección a aquellos dos jóvenes. Finalmente, ambos se acercaron nuevamente al grupo.

—¿Listo? — Pregunto nerviosamente Hermione mirando hacía Ron que asintió sonriendo. — Bien...Yo creo saber en quien me transformare... — La castaña miro en dirección a una adolescente que se acercaba caminando totalmente distraía con unos auriculares. Hermione no dudo y clavando sus ojos en ella saco discretamente su varita apuntándole.

Poco a poco, cada uno encontró la forma de la persona en la que se transformarían. Neville tomaría la forma de un joven que habían visto vendiendo unos discos en una tienda cercana, Draco y Astoria habían decidido la apariencia de una pareja de adolescentes que paseaban por las calles platicando, mientras que por su parte Harry había elegido a un chico de gafas que había visto sentado frente a una casa.

Una vez todo estuvo listo se dirigieron hacía aquel mismo callejón oscuro que los había recibido, el primero en transformarse fue Neville. Su apariencia cambio por completo, su cabello de paso a ser negro, sus ojos cambiaron a un tono azulado, los rasgos de su rostro se afilaron y su cuerpo adelgazo un poco.

—¡Wow! Longbottom, no te ves mal, deberías volver con esa apariencia — Astoria río divertida. Lo había dicho a broma y Neville lo sabía por lo que su rostro se sonrojo un poco y la acompaño en su risa ante el bufido de Draco.

—Sigo yo — Se animo Hermione luego de ver la transformación de Neville. Pronuncio el conjuro e inicio la transformación. El cabello de la chica se alargó unos centímetros volviéndose de un castaño más oscuro del que llevaba usualmente la chica, su piel palideció un poco y sus ojos se aclararon pasando a ser de un castaño miel.

Los comentarios de aprobación del grupo no se hicieron esperar, estaban impresionados de que aquel hechizo les saliese tan bien a pesar de lo complicado que era el mismo. Seguidamente Ron llevo a cabo su transformación, su cabello continuaba siendo tan rojo como la marca Weasley, sus ojos se volvieron de un azul más profundo y sus rasgos cambiaron, a pesar de la transformación curiosamente a Harry seguía pareciéndole Ron un Weasley, era muy probable que esto fuera debido a la persona que escogió, debía sentirse cómodo de esa forma.

Isadora fue quien siguió tomando la forma de la que eligió, al ser la hermana del chico en el cual se había transformado Ron su cabello se aclaró y se volvió de un tono rojizo similar al de Ron ahora transformado en "Fred Williams", sus ojos grises se oscurecieron un poco, pero continuaban encontrándose en la tonalidad de gris, la forma de y rasgos de su rostro se modificó completando el conjuro de transformación.

Astoria y Draco se transformaron al mismo tiempo, a pesar de sus cambios ambos conservaban el mismo aire que los caracterizaba, o eso le parecía a Harry pues a pesar de ver rostros distintos no podía dejar de ver en ellos a Malfoy y Greengrass.

Tomando una profunda bocanada de aire Harry finalmente tomo la forma del chico a selección. Su cabello se oscureció al igual que sus ojos que pasaron a ser de un intenso color avellana. Harry sentía como su piel ardía y como su rostro parecía burbujear mientras tomaba la forma, cada centímetro de su piel parecía estirarse y contraerse numerosas veces hasta que finalmente la sensación desapareció y al observar sus manos se encontró con las de un extraño.

—¡Todo listo! — Exclamo emocionada Isadora acercándose a Harry para tomarle del brazo — Hay que cambiar esas gafas, no te quedan para nada con ese rostro — Con una sonrisa divertida de la chica todos salieron nuevamente del callejón.

Fue un interesante para ellos pasearse por las calles con un cuerpo ajeno y nuevamente siendo jóvenes. Tal como había dicho Dora, se detuvieron en una tienda donde hallaron unas gafas para reemplazar las que utilizaba Harry. Luego de aquello compraron algo de ropa muggle y se pusieron en camino al Caldero Chorreante donde estarían hospedándose hasta el comienzo de clases en Hogwarts.

Al entrar en el Caldero Chorreante y lograr hospedarse allí Isadora y Hermione salieron rumbo al callejón Diagon para comprar una lechuza, pergamino, pluma y tinta para escribir las cartas a Hogwarts. Mientras tanto el resto se dedicó a adquirir todo lo necesario para aquel año escolar.

—No sé para que nos molestamos — Refunfuño Ron entrando a la librería. — Este año tenemos a Umbridge, es uno de nuestros peores años...

—Lo dirás por ti, Weasley. Yo no la pase nada mal — Draco se rio entre dientes mientras caminaba por los estantes.

—Scorpius... Cuida tus palabras — Astoria entrecerró los ojos hacía su novio a modo de advertencia, ya se encontraban en público, debían cuidar en extremo sus palabras. De inmediato el rubio comprendió su mirada y asintiendo se alejó un poco en busca de sus cosas. — James, Fred, Frank...Nos vemos en un rato en Madame Malkins ¿Les parece? — Sin esperar respuesta de los chicos que en un primer instante no sabían que se dirigía a ellos, Astoria se alejó detrás de Draco.

—¡Oh cierto! Yo soy Fred — Ron llevo una mano a su frente. En aquel instante tanto Neville como Harry estallaron en carcajadas. — ¿¡Qué!? Como si ustedes hubieran captado que se dirigía a ustedes — Los miro con enojo — Por un momento pensé que era como mamá que se confundía de nombres — Una sonrisa se formó en los labios de Ron. Harry se acercó a él dando unas palmadas en su hombro.

—Los salvaremos Ron. No dejaremos que nada le pase — Le ánimo. Asintiendo con la cabeza Ron se dirigió al encargado pidiendo por los libros de aquel año, a pesar de no tener la lista de útiles de Hogwarts eran capaces de recordar los que habían utilizado ese año.

Todos adquirieron los libros necesarios, plumas, tinta y pergaminos antes de dirigirse a la tienda de Madame Malkins donde cada uno compro dos túnicas para Hogwarts. Al llegar al Caldero Chorreante Isadora y Hermione enviaron las cartas al colegio y no fue hasta el día siguiente donde recibieron cada uno la aceptación, la lista de libros y todo lo necesario.

—Está todo listo — Harry observaba en su mano nuevamente la lista con todo lo necesario para su quinto año en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, aquello le daba una sensación agridulce pues sabía que podía cambiar las cosas, pero al mismo solo pensar en lo que había sucedido aquel año le causaba un gran dolor.