"Malibu"
-¿Qué tanto llevas ahí?- pregunta el rizado divertido cuando me ve caminando hacia él.
-Pues aquí está mi ropa, aquí mis cosas de aseo, mis aparatos electrónicos y por aquí, bueno básicamente la mayoría de las cosas que traigo aquí son comida- le explico señalando cada uno de los compartimentos de las dos maletas que traigo.
-Y yo creí que lo mio era mucho- señala a sus espaldas, la maleta es dos veces menor a las mías, pero eso no es lo que me sorprende si no en donde está posada, la pequeña maletita de Harry descansa sobre los asientos recién pulidos de aqueo auto clásico color azul.
-¿DE DONDE TE ROBASTE ESO?- pregunto bromeando pero con mucha euforia.
-¿Te gusta?- pregunta el rizado, me acerco hasta el auto y comienzo a observarlo, es muy similar al auto que mi abuelo tenía sólo que el de él era un modelo todavía aún más antiguo y color rojo cobrizo.
-¿Y a quien no?- respondo mirándolo.
Harry mantiene su media sonrisa de orgullo entonces vuelvo a insistir en mi pregunta.
-Era de mi padre, en realidad es lo único que me dejó- responde.
-¿Por qué el día que me seguiste hasta mi casa nos dijiste que no tenías auto?- le digo mientras él sube las cosas al maletero, mi mirada sigue en el auto, es convertible y justo ahora viene descubierto, sus cristales se ven tan limpios que parece que no tienen.
-Bueno éste auto aún no era mio legalmente- me informa, Harry da una media vuelta para ir a abrirme la puerta del copiloto, el interior es todavía mejor que el exterior, huele a kiwis recién cortados cosa que me vuelve agua la boca al instante, Harry entra a su lugar y se abrocha el cinturón seguido por mi, no se si fue una clase de broma esa chamarra de mezclilla que trae puesta o simplemente cosa mía pero hasta el chico parece venir vestido como en la década de los cincuentas, muy acorde al resto del entorno, por lo que justo ahora estoy completamente fuera de tono, parezco darketa.
Vamos en silencio, sinceramente no se que platicarle fuera de las barras de mi bar, me da tristeza tener que abandonar a Grenda tanto tiempo encargándose de miles de ebrios pero se que cuando llegue la hora de ir de vuelta voy a estar aún más triste. Sobre mi regazo sostengo la caja metálica que contiene las cenizas de mi mamá, la miro y comienzo a recorrer sus diseños en relieve con mis uñas recordando cuales serán nuestros próximos destinos hasta que el estéreo se enciende haciéndome saltar.
Harry me mira y comienza a reírse por la manera en la que mis ojos se abrieron.
-No sabía que Great Balls Of Fire te asustaba- se burla, lo fulmino con la mirada en forma de juego y presto atención al estéreo que sigue trabajando con videocasetes.
-Son mis favoritos- decimos a la par.
-¿A que te refieres?- pregunta.
-Cassettes, sus canciones, ambos me agradan ¿quién podría resistirse a los clásicos de los años cincuenta?- respondo prestando atención en la manera en la que enmarca su ceja, como si le sorprendiera tanto que sus gustos entraran también en los míos.
-¿Pues qué música creías que escuchaba?- pregunto otra vez.
-Yo que se- el rizado se encoje de hombros -Pacto satánico o alguna otra- pregunta, o eso creo porque parece ser más una afirmación, mi entrecejo se frunce en una expresión divertida que lo mira.
-¿Qué es eso?- me río.
-Un grupo tu deberías saberlo- sigue con su broma, mis pulmones se llenan de aire para después dejar ir una carcajada, Harry se contagia y comenzamos a reír.
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Ever Since New York. H.S #wattys2017
FanfictionAmber sabe que su vida va a ser revuelta, lo supo desde el día en que los problemas la obligaron a huir a Nueva York, pero ella nunca se imaginó qué clase de revoltijo causaría la entrada de un desconocido a aquel bar de el que ella está a cargo. No...