Stuck (MinHyuk y tú)

4. COMPAÑEROS

MinHye se había pasado toda la noche despierta, no podía dejar de preocuparse por el problema del cantante que les faltaba, cosa que arreglaría sin falta aquella mañana. Pero sobretodo la chica no podía dejar de pensar en MinHyuk, en como la había cuidado hoy, en lo amable que era siempre con ella, en el detalle de la chaqueta. Dios ese chico la traía loca, no sabía qué hacer, cada vez el pelirrojo la confundía más y eso solo hacía que a la rubia le gustara más aquel chico.

Aún faltaba una hora para que JooHeon viniera a despertarla así que decidió limpiar la cocina del desastre que había hecho, pero merecía la pena. Iba a sobornar a sus amigos con galletas para que cantaran en la mejor canción del mundo. No solo no había dormido nada, sino que se había puesto a hacer galletas, se iba a ganar la bronca de sus amigos.

Acabó en media hora y la otra media que le quedaba la utilizó para ducharse, vestirse, disimular un poco las ojeras que tenía y preparar su bolso con todo lo que necesitaría para el día de hoy. Los miércoles siempre eran los peores, la chica los odiaba debido a que tenía clases una hora antes de comer y hasta la noche y al día siguiente debía levantarse temprano. Siempre se quedaba a dormir, pero hoy le había pedido a JooHeon que la viniera a despertar para poder ir a buscar al cantante perdido en sus horas libres.

Sonaron al timbre y la chica se puso la chaqueta de MinHyuk, cogió su bolso y salió de casa. JooHeon estaba realmente sorprendido pues realmente cada mañana era la guerra para que la chica consiguiera despertar y llevaba dos días madrugando, el proyecto la estaba destrozando y no se daba cuenta. Lo que el amigo de la chica no sabía era que la chica no podía dormir por culpa de cierto pelirrojo.

Llegaron a la universidad y rápidamente la chica se fue a todas las aulas de ensayo a ver si encontraba la voz perfecta para esas estrofas que no tenían dueño de la canción. Se pasó literalmente toda la mañana escuchando cantar a un montón de gente y no encontraba a nadie. Aquello iba a ser un desastre. Frustrada, agotada y con un humor horrible se dirigió a su primera y última clase de la mañana.

Se sentó en un sitio y esperó a que el profesor entrara y empezara a dar su clase: Historia de la música. La chica adoraba la música, pero odiaba la historia, así que cada vez que daba esa clase se encontraba en una especie de dilema.

- JooHeon nos ha dicho que habías venido temprano hoy - dijo una voz bastante conocida mientras se sentaba en el asiento de al lado de la chica - conociéndote no me lo podía creer.

- En serio, deberías dejar de cotillear sobre mí - dijo la chica - todos vosotros. Sois peor que las mujeres.

- Wow - dijo el chico sorprendido - estas de mal humor. ¿No has dormido bien?

- No es eso - dijo la chica ocultando el hecho de que no había vuelto a dormir nada otra vez - es que me he pasado toda la mañana buscando un cantante.

- ¿Un cantante? - dijo el chico un tanto extrañado - no soy lo suficientemente bueno para ti?

- ¿Pero qué dices? - exclamó la chica, no quería causar malentendidos - KiHyun por dios, tu voz es perfecta. No es eso, es que me falta una voz para la canción y me he pasado toda la mañana buscándola y nada.

- Ahh - dijo el pelirrosa más tranquilo - vas a pedirnos que cantemos en la canción verdad?

- Por supuesto

- ¿Ya sabes cuál es la condición de HyungWon verdad?

- Claro, he venido preparada.

El pelirrosa empezó a reírse y justo entró el profesor para empezar a explicar algo, aun no sabía si era interesante o aburrido pero lo que si sabía era que esa había sido la hora más larga de toda su vida y eso solo hacía que su humor empeorara. Dios que asco de vida, ni siquiera pudo dormir en clase porque KiHyun se encargaba de ello y si lo hacia la mataría.