Carole terminó de explicarnos la actividad que llevaríamos a cabo una vez saliésemos de la cabaña. Debíamos conseguir las mejores fotos que pudiésemos sacar del entorno natural de aquel lugar, haciendo todas las que creyésemos conveniente. Luego, de entre ellas, seleccionar las 3 mejores que nos pareciera y, tras ponerles un título a cada una, entregárselas a ella o a Mark. Según Carole, esta actividad desarrollaría nuestra creatividad, nos mostraría el mundo de la fotografía y además, nos ayudaría a tener un bonito recuerdo de nuestra estancia allí.
A casi todos les gustó la idea, pero seguía habiendo algunas personas a las que les seguía sin entusiasmar demasiado, es por ello que Mark decidió intervenir.
—Bueno, queríamos mantener esto en secreto hasta que todos nos entregaseis las fotos seleccionadas, pero viendo que seguís algo droguis, os animaré un poco —hizo una breve pausa y una leve sonrisa se le dibujó en el rostro—. Las 5 mejores fotos recibirán un pequeño premio a elección de los afortunados. Esperamos que así se os despierte la vena competitiva, además de la curiosidad por saber qué premios hay disponibles —se acercó a la puerta de la entrada y tomó el pomo para seguidamente abrirla—. Podéis usar todo el día de hoy para tomar fotos, pero os recuerdo que el toque de queda es a las 9 de la noche. Os quiero a todos dentro de la cabaña una vez llegue esa hora. Sin nada más que decir, espero que os divirtáis. Mucha suerte a todos.
* * *
Tras salir de la cabaña, la multitud de alumnos comenzó a dispersarse y a organizarse en grupos pequeños casi inmediatamente. Pronto, nuestro grupo quedó reducido a 5 personas. Lysandro, Akora, Castiel, Nathaniel y yo. Los dos primeros iban algo a su rollo mientras que el pelirrojo y el rubio mantenían una disputa de miradas gélidas.
Sabía que ambos se llevaban como el perro y el gato, pero ya me había comprometido a ir con Nathaniel y lo último que quería en ese momento era quedar mal con él. Después de todo, había estado ayudándome con los estudios estas últimas semanas. Se lo debía.
—Parecéis niños de 4 años —dijo Akora tras echar un vistazo hacia atrás—. ¿No veis que la estáis incomodando?
Nada más decir eso último, agaché algo la cabeza mientras que los mencionados me echaban un vistazo rápido.
—Bueno, pues si no os importa, os robo a vuestra amiga un rato —mientras el delegado decía esto, tomó de mi mano con total confianza y tiró levemente de mí, comenzando a caminar—. Os la devolveré después de terminar de echar las fotos. Volverá ilesa, os lo prometo —tras decir esto último con una sonrisa, siguió hacia delante sin escuchar respuesta alguna de los demás.
Eché un vistazo hacia atrás y me despedí de ellos con la mano, sin embargo, comparado con la sonrisa de Akora y Lysandro, la mirada que nos echó Castiel fue fulminante y me obligó a apartar la mirada.
—¿Sabes? Deberías dejar de comportarte así. Son amigos, y el delegado ha estado más avispado que tú al preguntarle si llevaba cámara.—¿Y qué? —refunfuñó molesto el pelirrojo.
—No te hagas el tonto —insistió Akora—. Se notan los celos desde lejos.
—¿Celos? —rio sarcástico—. ¿Del delegaducho ese? No me hagas reír. Además, ¿quién ha dicho que yo quisiese hacer esta estúpida actividad con esa enana? —Akora alzó una de sus cejas mientras una sonrisa se le dibujaba en la cara.
—Qué agresivo estás. ¿Seguro que no estás celoso? Yo creo que sí —siguió pinchando la pelirroja.
Lysandro se mantuvo en silencio mientras que ambos discutían, limitándose a caminar y observar a su alrededor. Todo aquello le parecía un tanto extraño. Pensaba que tras decirle aquello a Akora, algo cambiaría, pero seguía comportándose igual que siempre. El alivio al contárselo fue tal que llegó a bajar la guardia por un momento, pero ahora que volvía a la realidad, aquello le decepcionaba en cierto sentido, y no sabía del todo por qué.
ESTÁS LEYENDO
[CDM] Amores prohibidos pero eternos (Castiel, Lysandro)
RomanceLa realidad no es lo que parece. Aquello a lo que hoy consideras ficción, puede volverse auténtico cuando menos te lo esperes. No todo es de color de rosa, y las criaturas que albergan este mundo aún no han sido descubiertas. Sin embargo, ¿qué ocurr...